Los principales factores que favorecen el crecimiento microbiano son la disponibilidad de nutrientes, agua, temperatura adecuada y tiempo suficiente. La acidez y la salinidad inhiben el desarrollo de bacterias. Los alimentos de alto riesgo son los lácteos, carnes, huevos y mariscos, ya que proveen nutrientes y humedad. Para prevenir la contaminación, es importante mantener una correcta refrigeración, cocción y enfriamiento de los alimentos.