2. Consideraciones
NIÑO
Generalmente en tallo verde
Gran componente osteogénico
Esqueleto posee una gran capacidad de
remodelación
Pueden complicarse por el compromiso
de
los cartílagos del crecimiento
3. EPIDEMIOLGIA
Las fracturas en los niños son más frecuentes que en
las niñas, con una incidencia de 66% y 34%
respectivamente
Las fracturas fisarias, es decir, las fracturas más graves,
representan el 15%-20% de todas las fracturas.
Las fracturas del miembro superior son tres veces más
frecuentes que las del miembro inferior
Las fracturas del antebrazo y mano representan el 50%
de todas las fracturas
las fracturas distales son más frecuentes que las
proximales
Una de cada dos fracturas tiene trazo transversal.
4. Los accidentes domésticos, deportivos, de ocio, y de
tráfico son los más frecuentes.
Por orden de frecuencia: actividades deportivas 31%,
actividades al aire libre 25%, accidentes domésticos 19%,
accidentes escolares 13% y accidentes en la vía pública
12%
Antes de los 6 años se agrupan el 18% de todas las
fracturas
Antes de los 2 años se agrupan el 5% de las fracturas,
siendo las fracturas del antebrazo y la pierna las más
frecuentes
Entre los 2 y los 6 años, las fracturas del antebrazo y del
codo son las más habituales.
Entre los 6 y los 11 años se agrupan el 42% de todas las
fracturas. Entonces las fracturas más habituales son las de
antebrazo y codo y los accidentes más frecuentes son en
la escuela y al aire libre
5. Después de los 11 años son las fracturas del antebrazo y
pierna las mas frecuentes
El 80% de las fracturas ocurren después de los 6 años.
Las fracturas metafisarias representan el 45% del total de
las fracturas y ocurren, sobre todo entre los 0 y los 11
años.
Las fracturas diafisarias representan el 36% de todas las
fracturas, son frecuentes después de los 11 años, siendo
el 75% desplazadas y la mayoría de trazo transversal.
Las fracturas fisarias presentan una incidencia variable,
entre el 15-30%, y la media es del 19%. La fractura Salter
tipo I representa el 25%, la tipo II el 48%, y los tipos III y IV
el 8% y 18% respectivamente.
6. CLASIFICACION DE LAS
FRACTURAS
Salter I
se produce una separación completa entre la epífisis y
las metáfisis sin rasgos de fractura
7. Salter II
En una lesión de la placa epifisaria tipo 2, que es el
tipo más común, el trazo de fractura se extiende a lo largo
de la placa epifisaria, para luego discurrir hacia la
metáfisis, originando el familiar fragmento metafisario
triangular
8. Salter III
En una lesión tipo 3, la fractura, que es intra-articular,
discurre desde la superficie articular a la zona lesionada de
la placa epifisaria, para luego avanzar a lo largo de la
placa hasta la periferia.
9. Salter IV
En las lesiones epifisarias tipo 4, la fractura, que
también es intra-articular, se extiende desde la superficie
articular a través de la epífisis, cruza todo el espesor de la
placa epifisaria y una porción metafisaria, quedando la
epífisis dividida por completo.
10. Salter V
Consecuencia de una
fuerza de aplastamiento
importante aplicada a
través de la epífisis a un
área de la placa epifisiaria.
11. FRACTURAS MMSS
FRACURAS DE CLAVICULA
La fractura de clavícula en la edad infantil es frecuente
suponiendo alrededor del 10-15 % del total de las fracturas infantiles
Aproximadamente la mitad de las fracturas de clavícula ocurren
en niños mayores de 10 años, y son más frecuentes en varones.
Mecanismo indirecto, tras una caída con apoyo lateral sobre el
hombro. Este es el mecanismo más habitual en las fracturas de 1/3
medio. Las fracturas del extremo distal de clavícula suelen producirse
por caídas sobre el hombro, con apoyo proximal
12. Fracturas diafisarias de clavícula
Las fracturas diafisarias se localizan
generalmente en el tercio medio y son, con
diferencia, las más frecuentes (más del 90% del
total).
Generalmente en tallo verde
El extremo proximal se desplaza hacia arriba
por acción del ECOM y el distal hacia abajo por
acción del pectoral mayor y del deltoides
15. Fracturas proximales de húmero
Estas fracturas, que constituyen menos
del 1% de todas las fracturas infantiles,
pueden estar localizadas en el cartílago de
crecimiento o, más distalmente, en la región
metafisaria
16. Fracturas de la físis proximal humeral
El mecanismo lesional habitual consiste en una caída
con el hombro en hiperextensión sobre la mano también
hiperextendida
Clínicamente (dolor, posible deformidad e impotencia
funcional) y radiológicamente no son complicadas de
diagnosticar
Neer y Horowitz clasificaron estas fracturas según el
desplazamiento en cuatro grados:
Grado I: menos de 5 mm.
Grado II: hasta 1/3 de la diáfisis.
Grado III: hasta 2/3 de la diáfisis.
Grado IV: más de 2/3 de la diáfisis o desplaza-miento
completo
17. Fracturas de la metáfisis humeral proximal
Son, en cuanto al mecanismo, morfología y
comportamiento, similares a las fracturas fisarias. En lo
referente a la edad de producción se han encontrado con
mayor frecuencia entre los 5 y 10 años de edad.
La remodelación es, como en las fracturas fisarias,
excelente por regla general y, por este motivo, el
tratamiento suele ser conservador incluso sin haber
reducción de los fragmentos
En los casos de mayor desplazamiento y, sobre todo si
la capacidad de remodelación es limitada, la reducción
cerrada o abierta bajo anestesia puede estar indicada.
18.
19.
20. Fracturas de la diáfisis humeral
Constituyen entre el 1 y 3% de todas las fracturas
infantiles y entre el 10-15% del total de fracturas
humerales.
El mecanismo lesional más frecuente es un trauma directo
de importancia en las fracturas transversales y una
rotación brusca en las espiroideas. En los lactantes y
niños pequeños hay que valorar siempre la posibilidad de
malos tratos.
El diagnóstico clínico (inflamación, impotencia funcional
con o sin deformidad angular) junto con la radiografía
convencional nos darán el diagnóstico en la mayoría de los
casos.
21. Estas fracturas, como todas las diafisarias,
pueden ser en «tallo verde» o completas.
La capacidad de
consolidación y remodelación
es alta, pero menor que en las
fracturas de húmero proximal.
Por este motivo el tratamiento
casi siempre es también
conservador mediante
inmovilización con vendaje
22. TRAUMATISMO DE CODO
LUXACION DE CODO
Se da principalmente en adolescentes (13-14 años de
edad) siendo excepcional en niños menores de 8 años.
Estas lesiones constituyen alrededor del 5% de todas las
lesiones de codo en pacientes esqueléticamente
inmaduros
La clasificación más aceptada se basa en la
integridad de la articulación radioulnar y la dirección del
desplazamiento de los fragmentos, y es similar a la
utilizada en los adultos.
Tipo I. Articulación radioulnar proximal intacta
Tipo II. Articulación radioulnar proximal luxada
La gran mayoría (más del 90%) de las luxaciones de
codo son luxaciones posteriores
23. El mecanismo lesional en las luxaciones
posteriores consiste en caída sobre la mano en
hiperextensión con el antebrazo supinado y el codo
extendido o parcialmente flexionado
24. La lesión neurológica más frecuente (10%
de las luxaciones de codo en niños), es la
neuroapraxia del nervio ulnar.
Las rigideces, consistentes generalmente
en un déficit de extensión de unos 10º-20º,
son relativamente frecuentes.
Otras complicaciones como la inestabilidad
crónica de codo, miositis osificante,
sinostosis radiocubital, etc. son más
infrecuentes.
25. Fractura del humero distal
Son unas de las fracturas más frecuentes y más
severas en los niños. De todas las fracturas de
los niños, alrededor del 70% ocurren en la
extremidad superior y de ellas hasta un 10% en
el húmero distal.
Fractura supracondílea
Es la fractura más frecuente en la región del
codo infantil, llegando a constituir el 75% del
total de fracturas del humero distal (olécranon).
26. El trazo de las fracturas supracondíleas se localiza a
nivel de la fosa olecraniana de húmero y se extiende a
ambos lados del olécranon a través de las columnas
medial y lateral. Este es el punto más estrecho del
húmero y de ahí que la mayoría de las fracturas del
húmero distal se localicen ahí.
El mecanismo lesional, que además es la base de la
clasificación de las fracturas supracondíleas, consiste en
un trauma en hiperextensión o en hiperflexión del codo.
Las fracturas por extensión son las más frecuentes y se
producen tras caídas sobre la palma de la mano en
dorsiflexión y el codo extendido. Las lesiones por flexión
se producen generalmente por golpes sobre el olécranon
con el codo flexionado
27.
28. Las fracturas por extensión fueron clasificadas
por Gartland en tres grandes grupos
• Tipo I: fracturas sin desplazamiento.
• Tipo II: fracturas desplazadas con el fragmento
distal en extensión
• Tipo III: fracturas completas y completamente
desplazadas.
Los rasgos clínicos locales más característicos
son la inflamación (con frecuencia severa) y la
incapacidad funcional del codo, con mayor o
menor deformidad
29. Tratamiento
El tratamiento de las fracturas supracondíleas viene
determinado por varios factores: clasificación, estabilidad
y el estado de las estructuras neurovasculares.
1.- Las fracturas de extensión tipo I se tratan, en general,
con yeso sin necesidad de reducción (hasta 15º-20º de
angulación posterior son aceptables)
2.- Las fracturas de tipo II suelen evolucionar bien con
reducción cerrada bajo anestesia general y vendaje
enyesado.
3.- En las fracturas tipo III el tratamiento más difundido y
seguro es la reducción cerrada y la fijación percutánea
con agujas
30.
31. Fracturas diafisiarias del antebrazo
Las fracturas del antebrazo son las más frecuentes de las fracturas
infantiles llegando a representar entre un 45-55% del total y entre un
60 y 65% de todas las fracturas de la extremidad superior
El mecanismo lesional, en general, consiste en un trauma indirecto:
el niño cae sobre la mano y codo extendidos
Otro posible mecanismo es el trauma directo que generalmente se
asocia a importantes lesiones de partes blandas.
32. Sea cual sea el método de reducción, el paciente debe
llevar un vendaje enyesado braquio-palmar durante 3-4
semanas con el codo flexionado 90º y el antebrazo en
prono-supinación neutra. Una vez inmovilizadas, las
fracturas en tallo verde tienden a ser estables hasta la
consolidación.
Las complicaciones más
frecuentes en las fracturas
de antebrazo en los niños
incluyen consolidación viciosa,
especialmente en fracturas
completas desplazadas sobre
todo de tercio proximal
(hasta el 16%)
33. Como ya se ha mencionado, el 75% de las fracturas del
antebrazo se localizan en su tercio distal, siendo el radio
el hueso más frecuentemente afectado. Estas fracturas
pueden presentarse aisladas o asociadas a otras como
son las supracondíleas de codo o escafoides. El tipo de
fractura que se produce más habitualmente es en tallo
verde y la asociación más frecuente es la fractura de
radio completa con tallo verde de ulna