El documento invita a los profesores a practicar una evaluación formativa en situaciones de trabajo, dirigirse hacia una menor separación disciplinaria, y considerar los saberes como recursos para movilizar. También insta a los profesores a establecer un nuevo contrato didáctico, trabajar a través de problemas regularmente, crear o utilizar otros medios de enseñanza, adoptar una planificación flexible e indicativa e improvisar, y negociar y conducir proyectos con los alumnos.