El documento discute la importancia del conocimiento para la ciudadanía, la economía y la sociedad. Indica que las personas y países que no acceden al conocimiento tienen menos oportunidades de participación social y económica. También señala que los sistemas educativos actuales se basan en modelos antiguos y requieren una revolución del pensamiento para enfocarse en el aprendizaje a lo largo de la vida y en habilidades como aprender a aprender, ser y convivir.