El documento discute el aula como un espacio para la transformación. Argumenta que las escuelas actualmente promueven una enseñanza pasiva y visiones del mundo desconectadas de la realidad de los estudiantes. Los maestros deben luchar para convertir las aulas en espacios que construyan significados verdaderos y preparen a los ciudadanos para una sociedad diversa y cambiante. Esto requiere que los maestros se profesionalicen mediante el desarrollo de conocimientos y habilidades para enfrentar los nuevos retos.