El control se define como la actividad dirigida a verificar el cumplimiento de planes, programas, políticas y procedimientos para detectar desviaciones e identificar acciones correctivas. Existen tres tipos de control: previo, que se realiza antes de incurrir en compromisos financieros; con comandita, que se realiza de manera simultánea con la administración; y posterior, también conocido como forense, que se realiza después para verificar la legalidad del acto controlado.