El control de calidad consiste en implementar programas, herramientas y técnicas en una empresa para mejorar la calidad de sus productos, servicios y productividad. Esto ayuda a satisfacer a los clientes y lograr los objetivos de la empresa mediante el seguimiento detallado de cada proceso. Un plan de calidad recoge proyectos y acciones para maximizar la calidad de las operaciones y la satisfacción de los consumidores.