Ediciones Previas Proyecto de Innovacion Pedagogica ORIGAMI 3D Ccesa007.pdf
Cruzadaenjeans
1. PLAN LECTOR: COMPRENSIÓNDE LECTURA : “CRUZADA EN JEANS”
CURSO: ºAÑOBÁSICO PROFESORA: PATRICIA JARA C.
Nombre: Curso: 8° Fecha
Objetivo:
Desarrollarcompetenciascognitivasdenivelsuperior, utilizando12 estrategiasdecomprensiónlectoraqueelalumno
deberáaplicarenlostextos leídos.
Instrucciones:
Leeatentamenteeltexto, luegocontesta las preguntasquese formulan.
Deberástraspasartus respuestasa la tablaubicadaalfinaldela últimahoja,usandolápizpasta.
No se aceptancorrecciones,niborronesenla tablade respuestas.
LEE ATENTAMENTE Y LUEGO RESPONDE MARCANDO LA ALTERNATIVA CORRECTA:
“ Y así se dividió el ejército de los niños. Algunos de los más pequeños querían regresar a sus hogares.
Al día siguiente, bajo el mando de Augustus y tres chicos de noble cuna se congregaron a las puertas de
la ciudad. Unos pocos optaron por quedarse en Génova. Con gran sorpresa, Dolf comprobó que
querían volver a casa los sumisos, los pequeños y los más tontos. Pero entre ellos no figuraba el
pequeño Simón, que aún quería expulsar a los sarracenos. Ni tampoco Frank, Peter, Frida, Bertho.
Cari… En vano trató Dolf de convencer a sus amigos de que debían volver a sus casas:
—María, ¿qué puede ofrecernos Italia? El mar del este no se dividirá, lo mismo que no se separaron
aquí las aguas.
—¿Significa eso que debo volver a Colonia? —preguntó María entristecida—. ¿Para qué?
Dolf suspiró. María no tenía lugar alguno al que pudiera regresar.
—¿Por qué no te quedas en Génova? Puedes hacerte criada de Hilda, doncella o algo parecido. Hilda es
amiga tuya. Te protegerá.
María meneó la cabeza. No tenía deseos de quedarse en aquella gran ciudad, que le recordaba
demasiado a su Colonia natal. Las mismas calles estrechas, las mismas plazas ante las iglesias, las
mismas gentes que sólo se interesaban por lo suyo.
—Si va Nicolás, también voy yo —insistió María.
—¿Y qué hago yo? —dijo Dolf, suspirando—. ¿Qué voy a hacer?
—Yo creía que ibas a Bolonia con Leonardo.
—Leonardo quiere primero ir a Pisa para ver a su familia. No irá a Bolonia hasta el año próximo.
A Dolf le sorprendió saber que, por el momento, el estudiante se proponía seguir con el ejército de los
niños. Leonardo se mostró muy despreocupado cuando le mencionó la cuestión.
—Hace años que no veo a mi familia. Ahora estoy muy cerca y podría ver a mi madre. ¿Era aquello
cierto? A Dolf le resultaba todavía difícil entender al muchacho.
Para entonces había aprendido que la gente medieval frecuentemente decía una cosa cuando
pretendía lo contrario, y esa característica se hallaba aún más acentuada en los italianos. Leonardo
jamás había dado hasta entonces indicios de sentir nostalgia de su casa. ¿O era María la verdadera
razón de que no quisiera dejar a los chicos?
—Quédate con nosotros. Rudolf —suplicó María. Y Dolf accedió. No parecía tener otra alternativa.
El ejército de los niños que se puso una vez más en camino por los Apeninos estaba constituido por casi
cinco mil. Todavía era suficientemente numeroso para amedrentar a los montañeses, y como en
realidad habían regresado al norte los pequeños o los que habían perdido el valor de proseguir, sus
disminuidas filas parecían más fuertes que nunca. Era un ejército de aventureros temerarios que
caminaban sin prisa, porque no había nadie que los acuciaba a correr, bajo el cálido sol, cazando,
pescando y cantando.
Con ellos fueron Dom Thaddeus y los dos chicos nobles. Allí iba Mathilda, una presuntuosa muchacha
que esperaba llegar a ser reina de Jerusalén, dado que Hilda se había quedado con el duque en
Génova. El otro era Rufus, hijo de un barón empobrecido; se trataba de un chico tímido al que le
aterraba la idea de volver a su hogar. Había escapado del castillo de su padre por temor a sus
hermanos mayores y ahora proseguía el viaje, callado, asustado y desanimado.
Entraron en la Toscana con Nicolás a la cabeza, aún aceptada como su jefe oficial.
2. Mientras recorrían regiones escasamente pobladas hacían cuanto les placía. Robaban cabras, gallinas y
cerdos; recogían el grano de los campos y las manzanas de los árboles. Se reían de los enfurecidos
campesinos, de los encolerizados caballeros, de los indignados mercaderes y de los sacerdotes que los
amonestaban.
Iban todos armados y se creían invencibles. Habían desarrollado una táctica que hacía temblar a Dom
Thaddeus, mientras que divertía bastante a Dolf. Tan pronto como se acercaban a una ciudad o a una
comarca densamente poblada se olvidaban de sus trucos y recursos y se transformaban otra vez en
unos niños santos que se dirigían a Jerusalén. Unían sus manos, alzaban los ojos al cielo y caminaban
entonando himnos.
1. ¿Quienes querían volver a sus casas?
a) Los niños tontos, sumisos y regalones b) Los niños sumisos, tristes y más tontos.
c) Los niños sumisos, pequeños y más tontos d) Los niños menores, pequeños y más tontos.
2. Leonardo es poco creíble para Dolf pues:
a) Nunca había mencionado lo que pensaba o sentía.
b) Las personas de la E.M. decían algo y hacían lo contrario.
c) Su verdadera razón para quedarse en la ciudad ni él la sabía.
d) Estaba interesado en Mathilda, que sería reina de Jerusalén.
3. El ejército de niños se pone en marcha y se dedican a:
a) Caminar por los Apeninos en forma silenciosa.
b) A convencer a otros niños para que los siguieran.
c) Asaltaban alegremente las comarcas y los árboles frutales.
d) Realizar constantemente reflexión por las acciones realizadas.
4. Un truco utilizado porlos niños del ejército al llegar a un poblado grande, era:
a) Colocar sus manos juntas y cantar himnos para que los creyeran niños que iban a Jerusalén.
b) Se ponían de acuerdo quiénes asaltarían las casas, los gallineros y los árboles.
c) Se dirigían a la iglesia del pueblo para recibir el sacramento y el perdón.
d) Se hacían pasar por creyentes que juntaban dinero para llegar a Jerusalén.
5. “—Niños —dijo Nicolás—. Estaba anonadado porlo que ha sucedido”, la palabra subrayada
significa que el personaje:
a) se sintió alucinado. b) estaba preocupado.
c) estaba alegre. d) estaba sorprendido.
6. La expresión que denota una OPINIÓN es :
a) Hilda se había quedado con el duque en Génova.
b) Leonardo contó a Dolf que había logrado llegar al Concejo de la ciudad.
c) Tal vez tenga razón Leonardo. Tal vez sea eso lo mejor para ella.
d) Puedes hacerte criada de Hilda, doncella o algo parecido
7. ¿Cuál de las siguientes expresiones es un EFECTO?
a) Iban todos armados y se creían invencibles
b) Entraron en la Toscana con Nicolás a la cabeza
c) Yo creía que ibas a Bolonia con Leonardo
d) Robaban cabras, gallinas y cerdos
8. “Allí estaban las fortalezas y las murallas, no soñolientas ruinas de un famoso pasado…”,la
expresión subrayada, quiere decir:
a) Las ruinas del pasado estaban donde siempre, sin variación.
b) Las ruinas de un pasado famoso, eran conocidas por todos.
c) Las ruinas soñaban con un pasado famoso y conocido.
d) Las ruinas de un pasado famoso, producían sueño por su poco movimiento.