El documento describe las propiedades y efectos del DDT, un insecticida organoclorado sintético ampliamente utilizado desde la década de 1940. Aunque efectivo para controlar plagas, el DDT es muy tóxico y se bioacumula en los organismos, causando intoxicación y muerte a largo plazo en animales y humanos. Debido a su toxicidad ambiental y falta de biodegradabilidad, el uso del DDT está ahora restringido o prohibido en muchos países.