El documento discute los posibles beneficios de los videojuegos. Señala que los videojuegos han estado presentes desde la década de 1940 y pueden mejorar habilidades como la retención de conocimientos, la atención y la visualización. El documento busca comprobar si los videojuegos realmente pueden causar efectos positivos como el desarrollo de habilidades de liderazgo, trabajo en equipo y estrategia, o si solo son una pérdida de tiempo.