El impuesto es una prestación obligatoria establecida por el Estado que se cobra a personas y empresas para financiar el gasto público sin que haya una contraprestación directa. Los impuestos pueden tener fines fiscales para satisfacer necesidades públicas de forma indirecta, fines extra-fiscales para atender intereses públicos directamente, o fines mixtos que buscan ambos objetivos. La OCDE clasifica los impuestos en impuestos sobre la renta, contribuciones a la seguridad social, impuestos sobre bienes y servicios, e impuestos sobre la propiedad.