La jirafa Rafaela confundió varios objetos y animales debido a que usa las gafas de su abuela y no ve bien desde arriba. Entre las confusiones están: creer que un pino era otro jirafa, que un erizo era una esponja de baño, que una serpiente era un lazo para el pelo, que un avestruz con sombrero era un florero, y que un cangrejo era un despertador.