El aprendizaje colaborativo es más flexible y estimula la creatividad, mientras que el aprendizaje cooperativo tiene reglas más rígidas. El aprendizaje colaborativo requiere una preparación menos avanzada por parte del profesor y los estudiantes controlan la estructura de interacciones y las decisiones sobre su aprendizaje. Por el contrario, el aprendizaje cooperativo requiere una preparación más avanzada del profesor y este mantiene el control sobre la estructura de interacciones y los resultados del aprendizaje.