Dolina, una nueva cerveza artesanal de Burgos. La empresa emplea ingredientes naturales y locales para producir 8.500 botellas al mes

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Dolina, una nueva cerveza
artesanal de Burgos
La empresa emplea ingredientes
naturales y locales para
producir 8.500 botellas al mes
D
esde hace varios meses, el
tejido empresarial de Burgos
cuenta con un nuevo miembro. Se trata de Dolina, dedicada a la fabricación de cerveza artesanal con una producción en esta primera etapa de 8.500 botellas al mes
de sus variedades pale ale y
kölsch. Ubicada en el burgalés polígono industrial de Villalonquéjar, la empresa elabora una bebida totalmente
natural. Los promotores de
Dolina, Víctor Sagredo, director técnico, y Francisco
José Salvador, director comercial, explican que la venta se realiza directamente al
consumidor y a través de canales especializados. En este
sentido, explica que la producción conlleva unos costes altos y unos exiguos
márgenes, “por eso optamos por vender directamente a los bares y establecimientos especializados”,
admite Salvador, que comen-
ta que la distribución es su
principal handicap, ya que
no pueden igualar las condiciones que ofrecen las grandes fábricas.
Raíces burgalesas
Salvador detalla también
que las raíces burgalesas de
la empresa quedan patentes
en el nombre: “una dolina es
una depresión del terreno,
un cambio en el relieve
muy común en nuestra
zona, claramente identificada con el descubrimiento
de la Gran Dolina en los yacimientos arqueológicos de
la Sierra de Atapuerca”. Por
su parte, Sagredo puntualiza: “precisamente descubrir es un concepto que
queremos que los consumidores asocien a nuestro
producto. Es una cerveza
diseñada para que, comenzando por la botella, siguiendo por la etiqueta y
continuando por la bebida
en sí, se alcancen nuevas
sensaciones”. En este sentido, subraya la participación
en todo el proceso del estudio de diseño Moruba.
El segmento de las cervezas artesanales vive un
boom muy alejado de la caída del consumo de los grandes fabricantes, una situación que los responsables de
Dolina comparan con lo acaecido en el sector vinícola
De izquierda a derecha, Víctor Sagredo, director técnico de Dolina;
y Francisco José Salvador, director comercial.
hace algunos años. “En España existían algunas bodegas míticas que acaparaban
el mercado y parecía imposible competir con ellas,
pero surgieron pequeños
productores que elaboraron caldos de calidad con
esmero, empleando las mejores materias primas e innovando”, recuerda Salvador.
Paladar único
Por su parte, Sagredo
puntualiza que en España no
existe mucha innovación en
este mercado, a excepción
de las cervezas sin alcohol y
algunos sabores. “La varie-
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dad que existe en el extranjero es difícil de conseguir
aquí y es un aspecto que
queremos paliar con nuestra empresa”, explica.
Asimismo, apunta que la
clave está en el empleo de
ingredientes locales y de
mucha calidad, que permiten que cada cerveza tenga
un paladar único. “Las cebadas, el agua, el lúpulo y
otras materias primas imprimen un sabor especial.
Por ejemplo, hasta ahora,
en España sólo se utilizaban unas pocas variedades
de lúpulo, al contrario que
en Alemania y EE UU”, concluye Sagredo.