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1. Características de la EIS
De acuerdo con las Orientaciones técnicas internacionales sobre educación en sexualidad:
un enfoque basado en la evidencia de la UNESCO, la EIS es:
Científicamente precisa, ya que el contenido “se basa en hechos y evidencias relacionados con la salud sexual y reproductiva, la sexualidad y las
conductas”.
Gradual, dado que “es un proceso educativo continuo que comienza a una edad temprana; la nueva información se desarrolla sobre lo aprendido
previamente, utilizando un enfoque de currículo en espiral”.
Adecuada a cada edad y etapa del desarrollo, ya que el contenido “responde a las necesidades y capacidades cambiantes de las personas a medida
que estos crecen […], por lo que aborda temas referidos al desarrollo cuando sea más oportuno para la salud y bienestar de las y los estudiantes; acepta
la diversidad de desarrollo; […] y se presenta cuando es más probable que ocurra la internalización del cuidado de la salud sexual y reproductiva, así
como el bienestar en las relaciones”.
Con base en un currículo, porque “orienta los esfuerzos del personal docente para apoyar el aprendizaje del estudiantado. El
currículo abarca el desarrollo de objetivos de aprendizaje, la presentación de temas y conceptos, así como la entrega de mensajes
clave claros en una manera estructurada”.
Integral ya que “abarca la gama completa de temas importantes para el aprendizaje del alumnado, incluidos los temas que
puedan ser difíciles de encarar en algunos contextos sociales y culturales. […] Integral también se refiere a la amplitud y
profundidad de temas, y al contenido que se entrega de manera sistemática a lo largo del tiempo durante toda su educación,
y no solamente en una lección o intervención única”.
Con base en un enfoque de derechos humanos porque “desarrolla y promueve la comprensión de los derechos humanos
universales como la salud, educación, igualdad y la no discriminación. Utilizar un enfoque con base en los derechos humanos
dentro de la EIS también implica crear conciencia entre las y los jóvenes, alentarlos(as) a reconocer sus propios derechos y
respetar los derechos de las demás personas, abogando por quienes derechos son violados”.
Con base en la igualdad de género porque “aborda las diferentes maneras en que las normas de género pueden influir en la
desigualdad y cómo estas desigualdades pueden afectar la salud y el bienestar en general, y contribuye a la igualdad de género
al generar conciencia sobre la centralidad y diversidad de género en la vida de las personas”.
Relevante en relación con la cultura y adecuada al contexto. La EIS “fomenta el respeto y la responsabilidad dentro de las
relaciones al apoyar a las y los estudiantes que examinan, entienden y desafían las maneras en que las conductas,
estructuras y normas culturales afectan las elecciones y relaciones de las personas dentro de un
entorno especifico”.
Transformativa, porque “contribuye a la formación de una sociedad justa y solidaria al empoderar
a las personas y comunidades, al promocionar aptitudes de pensamiento crítico y al fortalecer una
ciudadanía activa entre las y los jóvenes; proporciona a los estudiantes oportunidades de explorar,
cultivar valores y actitudes positivas hacia una salud sexual y reproductiva, desarrollar el autoestima y
el respeto por los derechos humanos y la igualdad de género. Además, empodera a las y los adolescentes para que se
responsabilicen de sus propias decisiones, conductas y la forma en que pueden afectar a las demás personas”.
Capaz de desarrollar las aptitudes necesarias para apoyar elecciones saludables: esto incluye la capacidad de reflexionar y
tomar decisiones con base en la información, de comunicar, negociar de manera eficaz y demostrar asertividad. Estas
aptitudes ayudan a niñas, niños y adolescentes a formar relaciones respetuosas y saludables con familiares, pares, amistades
y parejas románticas o sexuales.
UNESCO. (2018). Orientaciones técnicas internacionales sobre
educación en sexualidad: un enfoque basado en la evidencia. París.