El documento discute las relaciones entre el estado, el maestro y el estudiante en el sistema educativo. Indica que el vínculo entre ellos depende del modelo educativo de cada país, limitado por estándares que clasifican los modelos. Esto ha llevado a que los intereses del estado primen sobre las necesidades del sistema educativo. Las políticas educativas limitan la autonomía del maestro y del estudiante, quien se limita a asistir a la escuela sin cuestionar lo que aprende ni desarrollar su capacidad racional.