1. El Lenguaje Como Discurso
Trabajo de seminario para la asignatura:
“TIC en la inclusión social”
Facultad de Ciencias de la Educación
Programa de Maestría en Educación
Docente: Edgar Orlando Caro
Presentado por:
Milton Dario Buenahora Rodríguez
Semestre 2 2014
2. El lenguaje como discurso
En el presente ensayo pretendo hacer una relación entre mi proyecto de maestría
titulado lectura de la televisión en adolescentes, mi practica como docente orientador y el
análisis realizado por Ricoeur, en su libro Teoría de la interpretación: discurso y excedente
de sentido, centrado en el primer capítulo: el lenguaje como discurso.
Para lo cual es importante citar en primera medida los objetivos del proyecto; a
nivel general es analizar qué lecturas de la televisión realizan los adolescentes con miras a
propiciar una pedagogía de la imagen. Y a nivel especifico reconocer las lecturas de los
adolescentes frente a las imágenes presentadas en la televisión, propiciar una lectura con
enfoque crítico de las imágenes y plantear una propuesta de lectura crítica sobre la
televisión para los adolescentes con una perspectiva educomunicativa.
Luego sería pertinente, hacer una contextualización del lugar donde trabajo y de las
labores que desempeño; trabajo en el municipio de Ciénega, ubicado a 35 kilómetros de
Tunja, zona principalmente rural dedicada a la agroindustria. Me desempeño como docente
orientador atendiendo consultas de estudiantes, padres y profesores, liderando el proyecto
de educación sexual y construcción de ciudadanía, haciendo orientación vocacional, entre
otras.
Dicho esto habría que empezar por el análisis que el autor hace de los clásicos,
citando a Platón y refiriéndose al lenguaje, plantea que: “el nombrar no agota el poder o la
función del habla. Una palabra en sí misma no es verdadera ni falsa, aunque una
combinación de palabras pueda significar algo aun cuando no haya captado fenómeno
alguno” (Ricoeur, 2006, p. 15). Las personas, y en este caso los investigadores tratamos de
denominar los fenómenos que observamos, aunque muchas veces las etiquetas verbales o
palabras usadas pueden ser interpretadas de formas distintas, dependiendo el contexto, esas
palabras aisladas siguiendo la cita no son ni correctas o incorrectas, la situación está en la
combinación que usamos para describir lo que observamos. En la investigación en curso el
reto estaría en lograr interpretar las combinaciones de palabras formuladas por los
estudiantes para extractar que lecturas hacen de las imágenes presentadas en la televisión,
para dejar que sean ellos quienes se expresen y no sea el investigador quien silencie las
voces de ellos para expresar sus ideas.
3. En el ejercicio de mi trabajo me encuentro con la dificultad de lograr que mis
consultantes puedan expresar sus emociones, pensamientos y sentimientos pues en
ocasiones se les dificulta poner un nombre a lo que experimentan, a veces dicen cosas que
no sienten, o se les dificulta describir sus síntomas, lo que se convierte en una barrera para
lograr brindarles la orientación que necesitan, y cuando se trata de padres de familia no
conocen lo que les sucede a sus hijos, otra dificultad en el manejo del lenguaje que no es
fácil de sortear.
Siguiendo la línea clásica se menciona a Aristóteles, quien sostiene que: “un
nombre tiene un significado y un verbo tiene, además de un significado, una indicación de
tiempo. Solamente su unión produce un nexo predicativo, que puede ser llamado discurso”
(Ricoeur, 2006, p. 15). Ya no solo existen palabras, para nombrar lo que experimentamos, y
atribuirles un significado de acuerdo a la cultura; ahora se habla de acompañar al nombre
de un verbo, que expresa un momento histórico en el que se realiza alguna acción, es decir
una misma palabra puede ser entendida de formas distintas a lo largo del tiempo; esto se
podría ver más claramente en la diferenciación histórica que se hace de la lectura de la
televisión.
Inicialmente leerlos era prestarles atención y describirlos tal cual se presentaban,
luego se decía que había que además de lo anterior era indispensable sacar inferencias que
no se presentaban en el medio, sacar conclusiones generales a partir de relacionar los datos
analizados. Y finalmente se dice que la lectura de medios implica, poner a prueba los
contenidos, contrastarlos con otras fuentes, pasar de ser solo receptores de la información
para ser productores de mensajes, y entender que la realidad se puede re - presentar de
diferentes formas dependiendo la interpretación del emisor.
En la cotidianidad es difícil lograr que el estudiante pueda recordar en el momento
presente lo que le sucede, o algo aún más importante, las razones por las que actúa de
determinada manera, pues al hacerlo reflexionar sobre su comportamiento no logra explicar
porque cometió determinado error cuando se le llama la atención. Y en ocasiones al
cuestionarlo en diferentes momentos sobre su comportamiento, no muestra una continuidad
y coherencia al tratar de explicar lo que le sucede.
4. Siguiendo con el texto y retomando interpretaciones más modernas, hay aspectos
que llaman mi atención por el momento de la investigación que inicio: la interpretación de
los discursos emitidos por los estudiantes en las sesiones. El autor sostiene que: “el
lenguaje ya no aparece como la mediación entre mentes y cosas. Constituye un mundo en
sí mismo, dentro del cual cada elemento solo se refiere a elementos del mismo sistema,
gracias a la interacción de oposiciones y diferencias constitutivas del sistema. Es un
sistema autosuficiente de relaciones internas” (Ricoeur, 2006, p. 20). Es como si se creara
un mundo a partir del lenguaje, donde ha sido necesario perfeccionar ese lenguaje y
especializarlo cada vez más. El problema sería entender a que se refieren los adolescentes
con las palabras que utilizan y lograr entender que lecturas de la televisión realizaron para
poderlas analizar.
En las entrevistas practicadas en mi institución a los diferentes miembros de la
comunidad educativa es interesante analizar lo que implica la cita anterior. Al escuchar los
discursos que ellos construyen y al tratar de representarlos para emitir un concepto se crea
un mundo, en el que psicológicamente hablando es necesario utilizar técnicas para ganarse
la confianza del consultante o se logre hacer ver que se entiende y asume la posición por la
que está pasando en ese momento determinado.
También es importante resaltar que: “significar es tanto aquello a lo que el
interlocutor se refiere, o sea, lo que intenta decir, y lo que la oración significa, o sea, lo
que produce la unión entre la función de identificación y la función de predicación”
(Ricoeur, 2006, p. 26). Tarea no sencilla debido a los niveles escasos de léxico de algunos
adolescentes quienes pasan mucho tiempo en las pantallas en tareas de ocio, por eso tratan
de explicar una idea, pero no se expresan correctamente, aquí mi tarea como investigador
en las entrevistas es pulir las preguntas para que sean tan claras que no se lleguen a errores
de interpretación.
El autor llama mi atención cuando afirma que: “el dialogo es un acontecimiento que
conecta dos acontecimientos, hablar y escuchar. Así, la comprensión como sentido de este
acontecimiento dialógico se hace homogénea. De ahí la pregunta: ¿qué aspectos del
discurso en sí son comunicados significativamente en el acontecimiento del dialogo?”
(Ricoeur, 2006, p. 30). Porque muchas veces como docentes y como investigadores no
5. tomamos el tiempo necesario para escuchar a los estudiantes, simplemente creemos
conocerlos, y hablamos por ellos, haciendo cosas para satisfacer nuestras necesidades sin
tomar lo que ellos realmente necesitan. A demás se corre el riesgo en la investigación de
que ellos no expresen sus ideas y callen por el temor a la dinámica del grupo, la falta de
motivación o la poca familiaridad con la temática; por lo que es necesario estimular la
participación y fomentar el debate entre el grupo en las sesiones de trabajo.
Al terminar las aplicaciones de las sesiones de lectura de la televisión entraría al
siguiente problema que se menciona en el texto: “casi todas nuestras palabras tienen más
de un significado. Pero la función contextual del discurso es tamizar, por decirlo así, esos
significados de las palabras y reducir la pluralidad de posibles interpretaciones” (Ricoeur,
2006, p. 31). Habría que estar muy atento en el desarrollo de las sesiones para entender los
discursos de los estudiantes, y el entrar en confusión con el manejo de algunos términos,
tomarme el tiempo suficiente para indagar y evitar errores de interpretación, estar siempre
consciente del momento histórico en el que se desarrolla el proyecto y de las características
culturales del grupo de adolescentes.
Termino de relacionar el texto con el siguiente aparte: “el lenguaje es el proceso
por el cual la experiencia privada se hace pública. El lenguaje es la exteriorización
gracias a la cual una impresión se trasciende y se convierte en una expresión” (Ricoeur,
2006, p. 33). Los personas somos seres sociales, y el lenguaje es el medio para pasar de la
soledad a la comunicación, pero no siempre nuestra exteriorización de palabras refleja lo
que en el fondo sentimos o pensamos frente algo, a veces por la simple deseabilidad social
decimos cosas por el contexto, he aquí un problema no difícil de sortear para la
investigación.
En mi labor como psicólogo he encontrado una útil herramienta para tratar de
sopesar esta dificultad; y son los componentes del lenguaje: el nivel verbal que se refiere a
las palabras que alguien usa en el discurso, el nivel paraverbal que se refiere a la entonación
y a la forma como se dicen las palabras y el nivel no verbal que se refiere a toda la
gesticulación que se usa en el cuerpo al hablar. Para mentir los dos primeros niveles se
pueden manejar; sin embargo es muy difícil evitar que nuestra postura, gestos o
manierismos salgan a flote a expresar lo que realmente sentimos. Este último componente
6. no tratado por el autor, creo que es de mucha utilidad para implementar en mi
investigación.
Referencia
Ricoeur, P. (2006) Teoría de la interpretación. Discurso y excedente de sentido. Madrid:
Siglo XXI Editores S. A.