El movimiento modernista surgió a finales del siglo XIX en Europa y América como reacción contra las ideas realistas y naturalistas. Se caracterizó por reivindicar la belleza y presentar sensaciones intensas a través de un lenguaje renovado con cultismos y sonoridad. Rubén Darío fue su máximo exponente con obras como Azul y Prosas profanas que influyeron en autores españoles como los hermanos Machado y Juan Ramón Jiménez.