La tolerancia se refiere al respeto hacia lo que es diferente y la capacidad de soportar o aceptar a los demás. La familia es la primera escuela de tolerancia, donde se aprende a convivir con personalidades distintas. La tolerancia permite resolver problemas de manera pacífica y adaptarse a los demás, eliminando desacuerdos. Sin embargo, tolerar no significa necesariamente respetar el pensamiento ajeno o renunciar a que el propio pensamiento sea prioritario.