La electromiografía es un examen que registra las corrientes eléctricas generadas por la actividad muscular. Se utiliza para diagnosticar varias afecciones como la miastenia gravis o la distrofia muscular. La técnica implica insertar una aguja en el punto motor de un músculo y observar los potenciales de unidad motora que se generan durante la contracción voluntaria. Los hallazgos electromiográficos pueden revelar alteraciones como denervación, debilidad muscular o miopatías.