1. UNIVERSIDAD INTERNACIONAL PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE
UNIDES
GENERALIDADES DEL SISTEMA INMUNITARIO.
Integrantes: Joseling Varela
Victoria Quijano
Docente:
Fecha:
Dra. María José Pérez
Octubre 16/2019
2. 2
Las reacciones inmunitarias contra los
antígenos propios (autoinmunidad) son una
causa importante de ciertas enfermedades en
los seres humanos, los autoanticuerpos no
indica una enfermedad auto inmunitaria.
Pueden encontrarse autoanticuerpos en el
suero de sujetos aparentemente normales, en
particular en grupos de edad mayores.
Además, a veces se producen autoanticuerpos
inocuos después de la lesión de los tejidos
que pueden ser fisiológicos y servir para
eliminar productos de la rotura tisular.
Un antígeno es una sustancia que desencadena la formación de
anticuerpos y puede causar una respuesta inmunitaria.
3. 1. la presencia de
una reacción
inmunitaria
específica frente a
algún antígeno o
tejido propio
3. La falta de otra
causa bien definida de
la enfermedad.
2. pruebas de que
dicha reacción no es
secundaria a un daño
tisular, sino que tiene
un significado
patogénico primario
Requisitos
4.
5. Tolerancia inmunitaria.
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La tolerancia inmunitaria es el
fenómeno de falta de respuesta a
un antígeno inducido por la
exposición de los linfocitos a ese
antígeno.
Los mecanismos de la
autotolerancia pueden
clasificarse ampliamente en dos
grupos: tolerancia central y
tolerancia periférica.
La autotolerancia se refiere a la
falta de respuesta a los propios
antígenos del sujeto y subyace a
nuestra capacidad de vivir en
armonía con nuestras células y
tejidos.
6. TOLERANCIA CENTRAL
En este proceso, los clones de linfocitos T y B
autorreactivos que reconocen los antígenos propios
durante su maduración en los órganos linfoides
centrales (o generadores) (el timo para los linfocitos
T y la médula ósea para los linfocitos B) son
eliminados o convertidos en linfocitos inocuos.
Los mecanismos de la tolerancia central en los
linfocitos T y B muestran algunas similitudes y
diferencias.
Cuando los linfocitos inmaduros se encuentran los
antígenos en el timo, muchas de las células mueren
por apoptosis. Este proceso, llamado selección o
eliminación negativa, es responsable de la
eliminación de los linfocitos autorreactivos de la
reserva de linfocitos
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8. La tolerancia central, sin embargo, es imperfecta. No todos los
antígenos propios están en el timo y, por ello, linfocitos T portadores
de receptores frente a tales autoantígenos se escapan a la periferia.
Es similar a la «filtración» en el sistema de linfocitos B. Los linfocitos
autorreactivos que se escapan a la selección negativa pueden infligir
una lesión tisular, a no ser que sean eliminados o bloqueados en los
tejidos periféricos.
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9. Varios mecanismos silencian a los linfocitos T y B
potencialmente autorreactivos en los tejidos periféricos;
estos se han definido mejor para los linfocitos T.
Estos mecanismos son:
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Anergia.
A los linfocitos que reconocen antígenos propios se les
puede hacer perder su capacidad de respuesta
funcional, un fenómeno llamado anergia.
La supresión realizada por los linfocitos T reguladores
Una población de linfocitos T, llamada linfocitos T
reguladores, funciona evitando reacciones inmunitarias
contra antígenos propios.
Los linfocitos T reguladores se desarrollan
principalmente en el timo, como resultado del
reconocimiento de antígenos propios
Eliminación por apoptosis.
Los linfocitos T que reconocen
antígenos propios pueden recibir
señales que promueven su
muerte por apoptosis.
11. 11
Mecanismos de autoinmunidad: principios generales
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El sistema inmunitario existe normalmente
en un equilibrio en el que la activación del
linfocito, que es necesaria para la defensa
contra los microorganismo patógenos, están
en armonía con lo mecanismo de tolerancia ,
lo que impide reacciones contra los
antígenos propios.
La causa subyacente de la enfermedades
autoinmunitarias es el fallo de la tolerancia, lo que
permite elaborar repuestas contra antígenos
propios.
La autoinmunidad surge de una combinación de la
herencia de genes de predisposición , lo que
puede contribuir ala ruptura de la auto tolerancia y
los desencadenantes ambientales, como las
infecciones y el daño tisular, que promueven la
activación de los linfocitos autorreactivos.
12. • Se cree que los genes de predisposición y los
desencadenantes ambientales inducen varios cambios
que contribuyen al desarrollo de la autoinmunidad:
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Tolerancia o regulación
defectuosas.
Fundamental para el desarrollo de
las enfermedades autoinmunitarias
es el fracaso de los mecanismos que
mantienen la autotolerancia. Muestra anómala de antígenos propios.
Las anomalías pueden afectar a una mayor
expresión y persistencia de antígenos
propios que se eliminan normalmente, o a
cambios estructurales en estos antígenos
debidos a modificaciones enzimáticas o el
estrés o la lesión celular.
Inflamación o respuesta inmunitaria innata
inicial.
Como se expuso antes, la respuesta
inmunitaria innata es un fuerte estímulo para
la posterior activación de los linfocitos y la
generación de respuestas inmunitarias
adaptativas.
Los microbios o la lesión celular pueden
desencadenar reacciones inflamatorias locales
imitando respuestas inmunitarias innatas.
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Papel de los genes de
predisposición
La mayoría de las enfermedades autoinmunitarias son
trastornos multigénicos complejos. Asociación de alelos
del HLA a la enfennedad. Entre los genes conocidos que
se sabe se asocian a la autoinmunidad, la mayor
contribución es la de los genes del HLA
La más llamativa de estas asociaciones se da entre la
espondilitis anquilosante y el HLA-B27; los sujetos que
heredan este alelo de la clase I del HLA tienen 100-200
veces más posibilidades (cociente de probabilidades, o
riesgo relativo) de sufrir la enfermedad que aquellos que
no tienen el HLA-B27.
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Asociación de genes diferentes al HLA a
enfermedades autoinmunitarias.
Los estudios de asociación pangenómicos y los estudios
familiares han demostrado que múltiples genes diferentes al
Celulas madres encargada de producir globulos rojos CPH se
asocian a varias enfermedades autoinmunitarias (tabla 6-8).
Algunos de estos genes son específicos de ciertas enfermedades,
pero muchas de estas asociaciones se observan en múltiples
trastornos, lo que lleva a pensar que los productos de estos
genes afectan a mecanismos generales de la regulación
inmunitaria y la autotolerancia.
Los polimorfismos en el gen NOD2 se asocian a la enfermedad
de Crohn, una forma de enfermedad inflamatoria intestinal,
especialmente en ciertas poblaciones étnicas. NOD2, un
miembro de la familia del receptor de tipo NOD (NLR) (expuesto
antes), es un detector citoplásmico de los microbios que se
expresa en el epitelio intestinal y en otras.
17. PAPEL DE LAS INFECCIONES
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Las infecciones pueden desencadenar reacciones autoinmunitarias. Se han propuesto dos
mecanismos que expliquen el nexo entre las infecciones y la autoinmunidad
Primero, las infecciones pueden aumentar la expresión de coestimuladores en las APC. Si estas
células están presentando antígenos propios, el resultado puede ser una ruptura de la
anergia y la activación de linfocitos T específicos frente a antígenos propios.
Segundo, algunos microbios pueden expresar antígenos que tienen las mismas secuencias de
aminoácidos que antígenos propios.
Los microbios pueden inducir otras anomalías que promueven reacciones autoinmunitarias.
Algunos virus, como el virus de Epstein-Barr (VEB) y el VIH, provocan una activación policlonal
del linfocito B, que puede dar lugar a la producción de autoanticuerpos. La lesión tisular que es
frecuente en las infecciones puede liberar antígenos propios y alterar la estructura de estos
antígenos, de modo que activen a linfocitos T que no tolerarían estos nuevos antígenos
modificados.
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Las infecciones pueden proteger contra algunas enfermedades autoinmunitarias.
Aunque el papel de las infecciones en el desencadenamiento de la autoinmunidad
ha recibido una gran atención, estudios epidemiológicos recientes indican que la
incidencia de enfermedades autoinmunitarias está aumentando en los países
desarrollados a medida que se controlan mejor las infecciones. En algunos modelos
animales (p. ej., de diabetes de tipo 1), las infecciones reducen mucho la incidencia
de enfermedad. Los mecanismos subyacentes no están claros; una posibilidad es
que las infecciones promuevan una producción reducida de IL-2, y esta es esencial
para mantener a los linfocitos T reguladores.
19. CONCEPTO CLAVES.
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Tolerancia Inmunitaria y autoinmunidad
■ La tolerancia (falta de respuesta) a los antígenos propios es una propiedad
fundamental del sistema inmunitario, y la pérdida de la tolerancia es la base
de las enfermedades autoinmunitarias.
■ Tolerancia central: los linfocitos T inmaduros que reconocen los antígenos
propios en los órganos linfoides centrales (generadores) son eliminados por
apoptosis; en el linaje del linfocito B, algunos de los linfocitos autorreactivos
producen un nuevo receptor para el antígeno que no es autorreactivo.
■ Tolerancia periférica: los linfocitos T maduros que reconocen antígenos
propios en los tejidos periféricos pierden su actividad funcional (anérgicos), o
son suprimidos por los linfocitos T reguladores, o mueren por apoptosis.
■ Los factores que llevan a un fallo de la autotolerancia y al desarrollo de la
autoinmunidad son: 1) la herencia de genes de predisposición que pueden
romper las diferentes vías de tolerancia, y 2) infecciones y lesión tisular que
pueden exponer los antígenos propios y activar a las APC y a los linfocitos en
los tejidos.
■ Las enfermedades autoinmunitarias son habitualmente crónicas y
progresivas, y el tipo de lesión tisular está determinado por la naturaleza de la
respuesta Inmunitaria dominante.
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Características generales de las enfermedades auto inmunitarias
Las enfermedades causadas por autoinmunidad tienen algunas importantes
características generales.
• Las enfermedades autoinmunitarias tienden a ser crónicas, a veces con
recaídas y remisiones, y el daño es, a menudo,
progresivo. Una razón de la cronicidad es que el sistema inmunitario contiene
muchas asas de amplificación intrínsecas que permiten que un pequeño
número de linfocitos específicos frente al antígeno cumplan su tarea de
erradicar infecciones complejas.
Las manifestaciones clínico-patológicas de una enfermedad autoinmunitaria
están determinadas por la naturaleza de la respuesta inmunitaria subyacente.
Algunas de estas enfermedades se deben a los autoanticuerpos, cuya
formación puede asociarse a reacciones mal reguladas en el centro germinal.