La quimioterapia usa medicamentos citotóxicos para tratar el cáncer dañando el ADN de las células cancerosas e impidiendo su reproducción. Los medicamentos se administran en ciclos para dar y quitar el tratamiento a fin de destruir las células cancerosas sin dañar demasiado las sanas. Generalmente, la quimioterapia se recibe como paciente ambulatorio en el hospital de día.