Un modelo social se caracteriza por el conformismo, la apatía, la ausencia de valores y el individualismo. Reconocer la diferencia como un derecho y convivir enriquece con una visión integradora. No es adecuado el aislamiento, sino que es desagradable y contamina a los demás. La tolerancia está vinculada a valores como la autonomía y se puede observar la aceptación o el rechazo según la atención.