El documento describe las reformas del sistema financiero colombiano desde finales de la década de 1980 hasta mediados de los 1990. Se eliminaron restricciones a los intermediarios financieros y se permitió la entrada de capital extranjero. Se promovió la privatización de bancos estatales y la ley de 1990 estableció un esquema de banca universal. Las reformas continuaron en la década de 1990 con el objetivo de liberalizar el mercado financiero y hacerlo más dinámico e internacionalizado.