Este documento discute la importancia de la didáctica individualizada como estímulo para el autodidactismo. Argumenta que enfoques educativos más individualizados que se centran en los intereses y necesidades de cada estudiante pueden motivar el aprendizaje autodirigido. También sugiere que los maestros deben alejarse de enfoques tradicionales y enfocarse en facilitar recursos y oportunidades adaptadas a cada estudiante para estimular su autodidactismo.
1. LA IMPORTANCIA DE LA DIDÁCTICA INDIVIDUALIZADA COMO
ESTÍMULO PARA EL AUTODIDACTISMO
Alumno: Erik de Jesús Hernández Hernández
La instrucción formal ha tendido desde sus orígenes a la colectivización, a
la generación de productos de un proceso socializador para reproducir
sistemáticamente programas, modelos, normas y principios, con el fin de lograr la
asimilación de una determinada cultura, considerando las teorías del conocimiento
ya establecidas como insustituibles, sobrevalorando por tanto, la obtención de
beneficios de índole técnica y científica, primordialmente, en detrimento de los
valores y de las virtudes.
Este ensayo se centra en las características que todo individuo posee, en
un marco de libertad ineluctable aún, y que pueden ser determinantes para el
óptimo aprovechamiento de la educación, individual y, en última instancia, de todo
el sistema educativo de una nación.
Antes que nada, sería conveniente preguntarse en qué grado o medida la
asistencia a una institución educativa, sea autónoma o dependiente directamente
del Estado, impulsa la realización de objetivos meramente íntimos, y propicia
mediante una ingente motivación inspiradora, la búsqueda de vías alternas o
quizás, complementarias, a la recepción de ideas y conceptos metódicamente
regulados e inflexibles, impuestos, pero por lo demás necesarios.
Dicho de otra manera, ¿sería posible estimular que el alumno, con cierto
grado de madurez, genere sus propios conocimientos, siendo agente temporal de
su propia enseñanza y de su aprendizaje, lejanos tal vez del contenido curricular,
2. pero sin prescindir totalmente de una figura facilitadora y orientadora,
personalizada en el docente?
Considero que la respuesta es afirmativa, si bien es evidente que se trata
de un fenómeno multifactorial, y que, además de dicho elemento, influyen en
variable medida, la implicación directa y el interés honesto por parte de la familia
de quien está siendo formado; la disponibilidad actual de información en medios
electrónicos como el internet; la abundancia de distractores tecnológicos, factores
de ocio, que disuaden de manera indirecta de considerar todo lo relativo a la
educación y a las instituciones escolares como valioso e indispensable para el
mejoramiento personal y para el desarrollo de la sociedad; el papel, asimismo
relevante, de las influencias del entorno social inmediato, sobre las decisiones y
expectativas, incluso sobre el pensamiento y las acciones de quien es educado, y,
por último, e ignorando cuantitativamente su participación en dicho proceso, las
atribuciones psicofisiológicas inherentes, las facultades mentales superiores (la
inteligencia, la memoria, el razonamiento lógico y abstracto, el uso de la volición),
todo determinado genéticamente.
Retomando el supuesto central, el de que haciendo uso de mecanismos
didácticos enfocados en los intereses, propósitos y necesidades individuales del
alumno, en el contexto escolar, es factible contribuir positivamente en su proceso
de enseñanza-aprendizaje por medio del autodidactismo, como un eje activo de
una conformación para el mejor funcionamiento no sólo futuro, sino actualizado,
real, el docente, liberándose de tradicionalismos, de propósitos egoístas, de la
pérdida de la afectividad y de la empatía, vuelva a su vocación primigenia, que es
lo que recónditamente le señaló un camino a seguir, un fin trascendental, el de
participar, construir, conducir, mostrar medios y oportunidades, valiéndose de los
recursos materiales, técnicos, cognoscitivos, al alcance de cada alumno,
adecuándose a sus ritmos y a sus posibilidades, en un ciclo de retroalimentación
positiva en que el tutor de la enseñanza pasa a ser también un aprendiz
3. constante, una persona que mejora día a día y que, sin tanto esfuerzo, contribuye
al mejoramiento de uno de los pilares básicos de todo país.
No es posible coaccionar la voluntad y la toma de decisiones con respecto a
lo que se debe o no se debe ser, conocer, sentir o hacer. Sin embargo, el maestro
puede dejar de tener presente la obtención de capacidades, habilidades,
competencias, conocimientos, en términos de lo que la sociedad necesita para ser
económicamente productiva o competitiva manteniendo, por otra parte, las
relaciones de poder. En su lugar, el docente puede proponer información técnica e
interrelacionarla con otras áreas, manteniendo una visión de conjunto del
conocimiento; puede presentar textos, literatura, crear talleres, seminarios,
encargar proyectos acordes a los gustos e intereses propios de cada estudiante,
facilitar la discriminación de lo útil en los contenidos, preparar y ejecutar dinámicas
de juego, esto es, experimentando a la vez que se aprende, propiciando el amor
por los fenómenos naturales y el interés por el desarrollo y el bienestar de otros
individuos.
En conclusión, el autodidactismo es un instrumento muy útil para mejorar la
calidad educativa, pero no aisladamente, de otra manera no se tendrían resultados
válidos y reconocidos, ni el respaldo suficiente de instituciones educativas oficiales
para ejercer y practicar lo aprendido.
Es justamente en el aula donde el docente tiene la obligación de impulsar
las actividades que conduzcan al dominio de las propias capacidades, así como
de las de quien aprende, a su independencia, a la elaboración de juicios críticos, al
uso de la intuición, a la integración del conocimiento, a la innovación y a la
creatividad, a la autoconfianza.
Esto significaría una gran transformación evolutiva hacia la suficiencia y el
progreso de un país por ahora, sometido, ignorante y miserable.