OBJETIVO GENERAL
Realizar un análisis reflexivo sobre el perfil del docente en las exigencias de la Educación superior en el siglo XXI y su rol en el proceso de formación del capital humano y la transformación de la sociedad.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Analizar los cambios profundos en la educación a partir de los cambios socioeconómicos globales de la sociedad y la tecnología.
2. Discutir sobre los desafíos de la educación y las exigencias en el perfil del maestro.
3. Analizar el rol del docente en la educación del siglo XXI
4. Apropiarse de los retos que debe de enfrentar el maestro en la educación en nuestro país y realizar las metas personales para lograrlo.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
Los participantes podrán analizar, discutir, reflexionar y apropiarse de los nuevos retos y desafíos que debe de enfrentar el maestro en la Educación Superior.
CONTENIDO
1. Los retos de la Educación del Siglo XXI
2. Perfil del Docente de la Educación Superior
3. El nuevo rol que debe de jugar el maestro ante las exigencias de la educación.
LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
El perfil y rol del maestro de la educación superior de Niacaragua
1. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 1
UNIVERSIDAD RUBEN DARIO
URD
Maestría: en Docencia Universitaria
Feche: 26 de Mayo 2015
Hora: 5:00 – 8:00 P.M
Local: Boaco
2. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 2
EL PERFIL Y EL ROL DEL MAESTRO DE LA EDUCACIÓN
SUPERIOR
OBJETIVO GENERAL
Realizar un análisis reflexivo sobre el perfil del docente en las exigencias de la
Educación superior en el siglo XXI y su rol en el proceso de formación del
capital humano y la transformación de la sociedad.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Analizar los cambios profundos en la educación a partir de los cambios
socioeconómicos globales de la sociedad y la tecnología.
2. Discutir sobre los desafíos de la educación y las exigencias en el perfil del
maestro.
3. Analizar el rol del docente en la educación del siglo XXI
4. Apropiarse de los retos que debe de enfrentar el maestro en la educación
en nuestro país y realizar las metas personales para lograrlo.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
Los participantes podrán analizar, discutir, reflexionar y apropiarse de los
nuevos retos y desafíos que debe de enfrentar el maestro en la Educación
Superior.
CONTENIDO
1. Los retos de la Educación del Siglo XXI
2. Perfil del Docente de la Educación Superior
3. El nuevo rol que debe de jugar el maestro ante las exigencias de la
educación.
3. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 3
El Perfil y el Rol del Maestro de la Educación Superior
La llamada sociedad globalizada, tiene diversos referentes interpretativos. El
que destaca el impacto de la informática en el mundo contemporáneo y la
acentuación de la interacción e interdependencia inevitables; por lo que ante la
llamada integración de las economías, de una creciente regulación jurídica
internacional y la promoción de lo que se considera regímenes democráticos,
donde el discurso y las exigencias tienen como referente principios "globales",
neutrales, desideologizados, adoptables en cualquier parte del mundo; tales
como: eficiencia, eficacia, productividad, optimización, calidad, maximización, y
el principio base como es el de competitividad. Todos tienen como sustento la
racionalidad instrumental. Cumplir con los principios, es actuar racionalmente
con base a fines. La dictadura inevitable del cálculo, porque detrás de todo está
el afán de lucro, la razón de ser del capitalista: "la ganancia".
Hay una serie de interrogantes que los profesores de educación superior se
plantean para reconocerse en su práctica profesional: ¿para qué educar?,
¿cómo educar?, ¿es el profesor responsable del aprendizaje del alumno?; pero
se nos olvida la pregunta elemental: ¿qué es educar?.
Hay quienes pueden afirmar que educar es formar individuos con cuerpos
dóciles y mentes sumisas; otros pueden decir que es incorporarlos a la vida
social, preparándolos para cumplir con una función (socialmente necesaria),
hay quienes se podrán identificar con la aseveración de que educar es propiciar
el desarrollo de las potencialidades del educando; por qué no considerar que
educar es hacer que el alumno sea coparticipe del mundo, para lo cual
requerirá reconocer y cuestionar el presente, saber cuál es su pasado y así
distinguir entre lo que es necesario conservar y lo que puede subvertir.
De esta manera el proceso educativo sintetiza presente, pasado y futuro. El
alumno tendrá la capacidad y la confianza de atreverse hacer lo que no sabía
hacer, brindarle la confianza suficiente para que conozca su pasado, reconozca
su presente y vislumbre un futuro con su participación. (Cortés & Padilla, 2004).
4. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 4
El alumno para aprender tiene que querer aprender, nadie puede aprender por
otro. Su proceso de aprendizaje implicará la construcción gradual de su
autonomía relativa, que le permita constituirse como una persona con
compromiso colectivo. Un ser con conciencia, a partir de conformar una
concepción del mundo crítica, coherente y congruente con sus prácticas.
Las preguntas ejes son: ¿qué es el humano? Y por lo tanto la interrogante
¿quién soy?, ¿de dónde vengo? ¿Dónde estoy?, ¿hacia dónde puedo y quiero
ir?, esto es ¿qué puede el humano?, ¿cómo participo en el mundo, teniendo
consolidada una identidad?
ALGUNOS CONSIDERAN QUE LA RESPONSABILIDAD DEL PROFESOR
ES:
1) Tener conocimiento de la asignatura que imparte.
2) Saber enseñar, esto es, saber aplicar recursos didácticos.
3) Cubrir el programa.
4) Lograr que el alumno "aprenda" los contenidos.
5) Tener control de grupo sin lo cual no hay proceso educativo posible.
6) Que esté permanentemente actualizado.
Éste se constituye como el tipo ideal del profesor. El profesor eficiente que
logra que el alumno "aprenda" los contenidos. Es eficaz porque logra llevarlo a
cabo con el menor costo posible, al imponer una disciplina en el grupo. Un
profesional de la enseñanza que desempeña su papel en base a lo establecido,
siguiendo la norma, la curricula, el programa. Refugiado en rutinas conocidas y
seguras (Latapí, 2003:12-13).
El profesor sumiso que exige que sus alumnos lo sean, que acepten
pasivamente las verdades ya establecidas, que críticamente acumulen saberes
que se espera algún día puedan usar. Para estos profesores educar es fabricar
5. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 5
sirvientes dóciles, capaces de cumplir toda clase de tareas difíciles (Meirieu,
1998:42).
Los principios: responsabilidad y libertad, para otros, son indisolubles. ¿Quién
puede ser responsable de sus actos, si está determinado?, ¿alguien puede ser
responsable si ignoraba las posibles consecuencias?, ¿ algún sujeto se
considera responsable si lo hizo sin querer?.
Bajo esta concepción un profesor responsable, es aquel que quiso y quiere ser
profesor, es aquel que está movido por la vocación. La persona que se asume
como responsable y por lo tanto libre, busca contagiar su libertad (Savater,
1999).
Max Weber afirmaba que las cualidades de un político con vocación son: la
pasión que es estar al servicio de una causa. "Nada tiene valor para el hombre
en cuanto hombre si no puede hacerlo con pasión" (Weber, 1975: 192);
mesura, hacer las cosas con la cabeza, dejando que la realidad actúe, y
guardando la distancia entre los hombres y las cosas; y el sentido de
responsabilidad, que es la que orienta a la acción. La vocación es un ejercicio
de libertad: querer, conocer, y hacer el esfuerzo.
El profesor responsable no sólo quiere ser profesor, hace el esfuerzo por serlo,
por estar siendo (pasado, presente y futuro) y conoce y cuestiona; y continúa
conociendo y no deja de aprender.
El profesor responsable no querrá alumnos sumisos, por el contrario se
esforzará en autonomizarlo; organizará un sistema de ayudas para hacerlo
coparticipe del mundo, consolidadando una identidad. Como dice Philippe
Meirieu un ser capaz de comprender el presente e inventar el futuro (Meirieu,
1998:70).
La libertad, la autonomía no son absolutas. Los sujetos que ejercen su libertad,
se enfrentan a condiciones que ellos no han creado ni elegido, interactúan con
ellas participando intencionalmente con esfuerzo y conocimiento recreándose y
enriqueciéndose.
6. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 6
Las condiciones sociales en México son de una marcada desigualdad, "una de
las más desiguales del mundo, donde la décima parte de la población
concentra 40 por ciento del ingreso total de la nación", (González, 2004: 20).
México forma parte de América Latina, la región con mayor desigualdad; donde
91 millones se convirtieron en pobres en los últimos 20 años; 40 millones
pasaron a ser indigentes en los últimos 20 años; 23 millones de
latinoamericanos dejaron de ser clase media y cayeron en pobreza en los
últimos seis años, ( La Jornada, 2004:23), "Es además una desigualdad que
permea todos los aspectos de la vida social: sea el acceso a la educación, a la
salud, a la tierra o a otros activos productivos como el crédito o el empleo; sea
el poder político o el acceso a los medios de comunicación masivos" (Gordillo,
2004: 21).
"El fenómeno más notable que se registró en los últimos años es el de los
nuevos pobres, gente que no era pobre hace algunos años o que sus padres
no lo eran. Pertenecían a la clase media y cayeron en la escalera social" indicó
el coordinador de desarrollo social en América Latina del Banco Interamericano
de Desarrollo (BID), Bernardo Klilesberg (2004).
El que en México, según cifras oficiales, más del 50 por ciento de los
habitantes son pobres (González, 2004:28); y el 60% o más de las muertes de
infantes se podrían evitar si los niños no estuvieran desnutridos; además "la
desnutrición en todos sus grados causa apatía, mayor irritabilidad, reducción de
comportamientos exploratorios y de juego, reducción de actividad motriz,
cambios en la interacción cuidador – infante, retraso de desarrollo, menor
aprovechamiento escolar, menor coeficiente intelectual y problemas de
atención e impulsividad similares a los que presentan niños con desorden o
trastorno por déficit de atención (antes conocido como hiperactividad)". Los
déficits presentados en individuos con desnutrición severa continúan hasta la
edad adulta (Boltvinik, 2004: 29).
De esta manera, cómo compaginar los preceptos que emite la UNESCO para
la formación de los alumnos con la realidad, en un nivel más amplio, por
ejemplo, cómo hablar de discriminación e igualdad entre todos los pueblos del
mundo cuando en un planeta con más de 6 mil millones de habitantes, mil
7. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 7
millones de personas concentran 80 por ciento de la riqueza mundial y otros mil
millones sobreviven con menos de un dólar al día, de enseñar una cultura de
paz ante un mundo donde las guerras están a la orden del día y con ellas la
miseria aumenta a un ritmo impresionante, y las mujeres y los niños se cuentan
entre sus principales víctimas, no sólo en el oriente sino también en el resto del
mundo donde aumenta el desempleo, se reducen los salarios, crece la carestía
de la vida, se pierden derechos; cómo hablar de desarrollo humano
sustentable, cuando los procesos socioeconómicos que hoy predominan
proponen formas de uso y consumo en gran escala de los recursos, el espacio
y la naturaleza con toda su biodiversidad; cómo transmitir los valores éticos, de
respeto, democracia, tolerancia, si el modelo económico imperante promueve
el individualismo y la ley del más fuerte. La educación no es neutral trasmite los
valores reinantes o vigentes.
También, están las contradicciones en el hecho de que en el mundo hay cada
vez más de todo. Hay cada vez más hambre pero también más sensibilidad y
dudas. Hay, por fin, más palabras y más información. Y se advierte como
aumenta la incongruencia existente entre la acumulación cada vez mayor de
datos y la incapacidad, ¿imposibilidad? de los hombres para aprovecharlos.
Por ejemplo, en la práctica conocemos todas las causas del hambre, pero no
tenemos la menor idea de cómo convertir ese saber en soluciones eficaces que
lo erradiquen (Kapuscinski, 1995:23).
El profesor se desenvuelve en un contexto social específico, y no puede dejar
de considerarlo. El Plan de Estudios y por lo tanto los programas de las
asignaturas, aunque se tienen que estar revisando y actualizando
periódicamente, frecuentemente son rebasados por las circunstancias del
medio social. El Plan de Estudios expresa un perfil de egreso, la asignatura
señala objetivos y unidades temáticas. El profesor puede considerar que su
deber es disciplinarse y someterse al programa; considerar las exigencias del
entorno e incidir en el alumno para que se prepare para cubrirlas; o propiciar en
él la capacidad de reflexión, análisis y crítica.
Los ideólogos del capitalismo anuncian que la globalización es irreversible. La
única viabilidad de participar plenamente en la vida social es cumpliendo con
8. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 8
los principios antes expuestos. No hay alternativa; la globalización neoliberal ha
llegado para quedarse. Ante este discurso, la lucha por la sobrevivencia es el
referente formativo. Desarrollar competencias en los alumnos, tener escuelas
de calidad, ser eficientes, premiar la productividad, optimizar los recursos,
maximizar nuestras potencialidades. No hay protección; el capitalismo salvaje,
apunta a la sobrevivencia de los más aptos. El retorno del darwinismo social.
Sobrevivencia consumo y ganancia son los referentes. Sobrevivencia (a niveles
de infrasubsitencia) para la mayoría, el consumo como aspiración para
muchos, la satisfacción plena de las necesidades (calidad de vida) para
algunos, la ganancia para los cada vez menos.
El profesor que se ocupa de cubrir estrictamente el programa, con
procedimientos tradicionales con conocimientos desfasados, ante una realidad
con aceleración, creciente, propicia alumnos fuera de las llamadas exigencia de
la sociedad vigente. También nos encontramos con el enseñante enfrascado
en cubrir el perfil de egreso que tiene como eje principal el mercado laboral; el
alumno se encuentra en la ambigüedad de cliente y producto; la escuela como
empresa que tiene como misión satisfacer al cliente o generar productos de
calidad, capaz de competir en el mercado laboral. Este tipo de escuelas (el
profesor como técnico de la educación), conjuntamente con los medios de
comunicación dominantes o hegemónicos promueven el pensamiento único. La
identidad se diluye: somos clientes, productos, técnicos, competitivos, desecho,
todo esto, menos personas.
Cada vez más asimilamos la historia a través de la televisión y muchas veces
se trata de una historia ficticia y así vamos percibiendo la historia a través de lo
que nos trasmite la televisión, de hecho es la única historia que muchas veces
conocemos. En realidad, esa creación de la realidad televisiva, es una cuestión
de poder y de democracia. En nuestras sociedades contemporáneas nos
encontramos con un individuo expuesto al desencadenamiento de contenidos
culturales a granel a través de múltiples canales (televisión, Internet, telecopia,
etcétera), y el ser humano, no dispone de una capacidad que le permita
seleccionar, jerarquizar y ordenar esos contenidos. Se crea un vacío y una
demanda insatisfecha (Warnier, 2002:62)..
9. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 9
El profesor que asume su profesión con vocación y por lo tanto con pasión y
responsabilidad, tiene el reto de unir esfuerzos con otros profesores que
compartan la vocación y el propósito de organizar el sistema de ayudas para
que el alumno sea capaz de comprender el mundo de hoy y construya
alternativas. Reconocerlo y tratarlo como persona. Proveerlo de los
conocimientos y habilidades para cubrir exigencias laborales, pero a su vez
compartirle y fomentarle una actitud reflexiva, crítica y propositiva, sembrar
inquietudes y vislumbrar esperanzas. Conocer y cuestionar el genocidio
neoliberal, la globalización de la exclusión, del desempleo, la pobreza y la
desesperación, vivir y enfrentar la depredación de la naturaleza, con el
consecuente deterioro ambiental.
La universidad tiene el compromisos de formar alumnos reflexivos, con el
entendimiento de que el ser humano, sólo puede comprender su propia
experiencia y evaluar su propio destino localizándose a sí mismo en su época;
de que puede conocer sus propias posibilidades en la vida si conoce las de
todos los individuos que se hallan en sus circunstancias (Mills, 1997:25). Existe
una conexión entre nuestro destino personal y la presencia de miles de
personas y cosas de cuya existencia no sabíamos o no sabemos nada, y que
pueden influir o de hecho influyen, del modo más asombroso, en nuestra vida y
su desarrollo, de tal forma que, al menos por nuestro propio interés,
debiéramos esforzarnos en conocer no sólo lo que está aquí, sino también lo
que está allá, en algún lugar a gran distancia en nuestro planeta (Kapuscinski,
1998:27).
Hay que poner atención sobre las diferencias que existen en el mundo. Los
unos viven bien y los otros mal. Comprender la división del mundo, ya no en
Primero, Segundo y Tercer Mundo sino en solamente dos mundos: el
desarrollado y el no desarrollado. El mundo desarrollado es el de alto nivel de
vida, de consumo y creciente producción económica, mientras que el no
desarrollado impera la pobreza, las limitaciones. La sociedad del mundo
desarrollado percibe al mundo no desarrollado como una amenaza. El mundo
no desarrollado no confronta al desarrollado sino que penetra en él. Millones de
10. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 10
hombres y mujeres de los países pobres han emigrado y lo siguen haciendo a
los países ricos (Ibid).
Asumir la actitud de compromiso con el futuro, y no mirarnos y mirar la
naturaleza única y exclusivamente con fines utilitarios. Humanizar las
relaciones cotidianas, construyendo espacios dignos de convivencia, pero
sobre todo tener tiempo para el afecto. Resistir a la automatización de nuestras
vidas. Recobrar el sentido de estar vivos. Asumir la práctica educativa como un
proceso donde se problematiza la realidad social, se toma conciencia de la
situación y se decide participar con conocimiento, generando alternativas.
¿CUÁL DEBE SER EL PERFIL DE UN DOCENTE?
Un docente no solo es un transmisor de conocimiento sino es un ejemplo a
seguir y un ser sociable. Por ello la importancia de señalar cómo debe ser un
profesor en cada uno de los aspectos mencionados:
EN LO ACADÉMICO:
1. Debe ser INNOVADOR: Crear y trabajar con materiales educativos para
desarrollar mejor los contenidos, en especial las capacidades mentales y
físicas de los alumnos.
2. Debe ser LÍDER: Dirigir, ordenar, organizar y atender de manera justa.
3. Debe ser DINÁMICO: Realizar juegos, dinámicas y nuevas formas de trabajo
que agilizan el trabajo educativo, motivando a los alumnos a aprender.
4. Debe ser FORMADOR: Guiar, orientar, aconsejar y enseñar valores con su
ejemplo de vida, para transmitirla a sus alumnos y estos sepan responder de
una manera asertiva a los problemas que se suscitan en la sociedad.
5. Debe ser INFORMADO: Manejar a la perfección los contenidos de su área y
nivel, a la vez conoce las técnicas y estrategias para mejorar el aprendizaje en
sus alumnos.
11. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 11
6. Debe ser ACTUALIZADO: Buscar constantemente adquirir más información
de la ya conocida para estar al día en la preparación de sus clases, a la vez
conoce las últimas técnicas e innovaciones pedagógicas que necesitan
nuestros alumnos para el dúo enseñanza aprendizaje.
7. Debe ser INVESTIGADOR: Demostrar capacidades científicas (curiosidad,
capacidad de asombro, observación, análisis, síntesis y evaluación). Saber
presentar el fruto de su investigación y su pensamiento en forma apropiada,
coherente y consistente. Tener hábitos de lectura, gusto por el estudio, deseo
de aprender por sí mismo.
EN LO ACTITUDINAL:
1. Debe ser PROACTIVO: Mostrar iniciativa en la ejecución de su clase, trabajo
y de sus funciones como profesor. Ser independiente y autónomo. Preguntar e
indagar para desarrollar su proyecto.
2. Debe ser RESPONSABLE: Presentar a tiempo sus trabajos, fichas,
prácticas, exámenes, siendo un ejemplo a seguir y asumiendo las
consecuencias de sus actos en la sociedad.
3. Debe ser PUNTUAL: Llegar a tiempo a su centro laboral, respetar recreos y
salidas en el aula. Asistir a reuniones realizadas por la dirección, llegando a
tiempo y respetando la llegada de los otros.
4. Debe ser RESPETUOSO: Saludar al ingresar y despedirse al retirarse.
Buscar un buen clima institucional, estableciendo relaciones con sus pares y la
entidad educativa. Respetar ideas.
5. Debe ser ORGANIZADO: Realizar sus tareas docentes sincronizando
tiempos y espacios que no afecten su desempeño laboral. Planificar su sesión
de clase con tiempo.
12. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 12
EN LO SOCIAL:
1. Debe ser SOCIABLE: Saber integrarse fácilmente a cualquier grupo de
trabajo o compañeros, estableciendo relaciones de amistad. No debe ser
arisco, habla y conversa de diversos temas.
2. Debe ser PARTICIPATIVO: Estar inmerso en las actividades, preguntar, dar
ideas, opinar, sentirse parte del equipo de trabajo, identificarse con la
institución, mejorar la imagen del colegio.
3. Debe ser COMUNICATIVO: Conversar con sus colegas, coordinadores y
directores, expresar sus ideas e inquietudes, comentar todos los hechos
acontecidos a dirección, coordinación o secretaría.
4. Debe ser SOLIDARIO: Mostrar una actitud de ayuda frene a los problemas
que acontecen sus compañeros, compartir sus materiales pedagógicos,
técnicas, estrategias.
5. Debe ser TRABAJADOR: Reconocer el trabajo como acción que le ayuda
en su desarrollo y realización personal. Poseer una formación básica para el
trabajo, que le permita ser útil. Buscar siempre dar lo mejor de sí mismo, siendo
eficiente y exigente consigo mismo, brindando servicios de calidad y no
huyendo al esfuerzo.
LOS BUENOS MAESTROS
1. Los maestros están comprometidos con sus alumnos y con su
aprendizaje
(Para el Buen Maestro significa los valores de "presencia y amor al trabajo")
Los buenos maestros están dedicados a hacer accesible el conocimiento a
todos sus alumnos. Actúan con el convencimiento de que todos sus alumnos
pueden aprender. Los tratan equitativamente, reconociendo sus diferencias
individuales, que distinguen a un alumno de los demás, y toman en cuenta
estas diferencias en su práctica docente. Adaptan su enseñanza basándose en
la observación y conocimiento de los intereses de sus alumnos, de sus
13. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 13
habilidades, destrezas, conocimientos, circunstancias familiares y las
interrelaciones con sus compañeros.
Los buenos maestros entienden cómo se desarrollan y aprenden sus alumnos.
Incorporan las teorías cognitivas de la inteligencia en su práctica. Están
conscientes de la influencia del contexto y de la cultura en el comportamiento.
Desarrollan la capacidad cognitiva de sus alumnos y su respeto por aprender.
Igualmente, promueven la autoestima de los alumnos, la motivación, el
carácter, la responsabilidad cívica y su respeto por las diferencias individuales,
culturales, religiosas y familiares.
2. LOS BUENOS MAESTROS CONOCEN SU MATERIA Y LA FORMA DE
ENSEÑARLA.
Los buenos maestros tienen una rica comprensión de las materias que
enseñan y conocen cómo construyen el conocimiento de la misma sus
alumnos, cómo se organiza, se vincula a otras disciplinas y se aplica en
situaciones reales. Al mismo tiempo que representan la sabiduría colectiva de
nuestra cultura y sostienen el valor del conocimiento disciplinario, también
desarrollan las capacidades críticas y analíticas de sus estudiantes.
Los buenos maestros dominan la forma específica sobre cómo guiar y mostrar
el conocimiento en su materia a sus alumnos. Son conscientes del
conocimiento previo y las preconcepciones que traen sus alumnos al curso y de
las estrategias y materiales que pueden ser recursos adecuados. Comprenden
dónde probablemente pueden surgir las dificultades y modifican su práctica de
acuerdo a ellas. Su repertorio didáctico les permite crear diversos métodos
para las materias que enseñan, y están dispuestos a ayudar a sus alumnos
cómo identificar y resolver sus propios problemas.
14. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 14
3. LOS BUENOS MAESTROS SON RESPONSABLES DE ADMINISTRAR Y
SUPERVISAR EL APRENDIZAJE DE SUS ALUMNOS.
Los buenos maestros crean, enriquecen, mantienen y modifican sus formas de
enseñar para captar y sostener el interés en sus estudiantes y para utilizar
óptimamente el tiempo. También son adictos a implicar a sus alumnos en
apoyar su enseñanza y a tomar en cuenta la pericia y el conocimiento de sus
colegas para completar los propios.
Los buenos maestros dominan un rango de técnicas generales de instrucción,
saben cuándo cada una es pertinente y las utilizan según sean necesarias. Son
conscientes de las prácticas inadecuadas y dañinas para evitarlas.
Saben cómo implicar a los grupos de alumnos para asegurar un ambiente
ordenado de aprendizaje, y cómo organizar la enseñanza para permitir que los
alumnos alcancen las metas de aprendizaje. Son proclives a establecer normas
de interacción social entre los alumnos y entre estudiantes y maestros. Saben
cómo motivar a los alumnos a aprender y cómo mantener su interés aún frente
a fracasos eventuales.
Los buenos maestros pueden valorar el progreso individual de cada alumno así
como la del grupo total. Emplean múltiples métodos para medir el crecimiento y
comprensión de sus estudiantes y pueden explicar con claridad el desempeño
de éstos a sus padres.
4. LOS BUENOS MAESTROS REFLEXIONAN SISTEMÁTICAMENTE
SOBRE SU PRÁCTICA Y APRENDEN DE SU EXPERIENCIA.
Los buenos maestros son modelos de personas educadas, ejemplifican las
virtudes que buscan inspirar a sus alumnos (curiosidad, tolerancia, honestidad,
justicia, respeto por la diversidad y aprecio de las diferencias culturales) y las
capacidades que son prerrequisitos para el crecimiento intelectual: la habilidad
de razonar y tomar diversas perspectivas, ser creativo y correr riesgos, y
adoptar una orientación de experimentar/resolver problemas.
15. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 15
Los buenos maestros apoyan su enseñanza en su conocimiento del desarrollo
humano y su comprensión de sus estudiantes para realizar críticas de su
práctica docente. Sus decisiones no están solamente basadas en lo que leen,
sino además en su experiencia. Están implicados en el aprendizaje
permanente, lo que buscan motivar en sus alumnos.
Esforzándose por fortalecer su enseñanza, los buenos maestros examinan
críticamente su práctica, buscan ampliar su repertorio, profundizar su
conocimiento, precisar sus juicios y adaptar su enseñanza a los nuevos
hallazgos, nuevas ideas y nuevas teorías.
5. LOS BUENOS MAESTROS PERTENECEN A COMUNIDADES DE
APRENDIZAJE.
Los buenos maestros contribuyen a la eficacia (calidad de los procesos) de la
escuela trabajando colaborativamente con otros profesionales en políticas
educativas, desarrolladores de currículum y sus colegas. Pueden evaluar el
progreso de su escuela y la ubicación de los recursos de la escuela iluminando
la comprensión de sus objetivos educativos generales y locales. Son
conscientes de los recursos específicos, escolares y comunitarios, que pueden
ser empleados para beneficio de sus estudiantes, y son diestros para usarlos
cuando se necesitan.
Los buenos maestros encuentran formas de trabajar colaborativa y
creativamente con los padres, comprometiéndolos productivamente en el
trabajo de la escuela.
EL ROL DEL DOCENTE EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR DEL SIGLO XXI
Carlos Tünnermann Bernheim.
1. Retos que debe enfrentar la educación superior del siglo XXI.
1.1 Retos provenientes de la globalización.
16. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 16
1.2 Retos provenientes de la naturaleza del conocimiento contemporáneo.
2. Innovaciones educativas necesarias para enfrentar los nuevos retos.
3. El rol del docente en la educación superior del siglo XXI.
1. RETOS QUE DEBE ENFRENTAR LA EDUCACIÓN SUPERIOR DEL
SIGLO XXI.
1.1. Retos provenientes de la globalización.
El fenómeno de la globalización está asociado a la globalización financiera y a
la aceleración del comercio internacional por la apertura e interdependencia de
los mercados, todo esto estimulado por el desarrollo extraordinario de las
tecnologías de la comunicación y la información.
La globalización no se limita al aspecto puramente económico; en realidad, es
un proceso pluridimensional que comprende aspectos vinculados a la
economía, las finanzas, la ciencia y la tecnología, las comunicaciones, la
educación, la cultura, la política, etc... Sin embargo, es la globalización
económica la que arrastra a todas las demás, y se caracteriza por ser
asimétrica, a tal punto que el mismo George Soros, gran gurú del capitalismo,
acepta que la economía global no ha conducido a la formación de una sociedad
global, donde los beneficios de la globalización sean mejor distribuidos. De ahí
que Federico Mayor afirme que el primer problema de la globalización es que
no es global.
Por otra parte, la globalización es inescapable. Y no es “per se” buena ni mala,
depende de cómo nos insertamos en ella, para sacarle beneficios, como lo han
hecho los países del sudeste asiático, China y la Indica, generando sus propios
modelos de inserción. Llegó para quedarse.
El Informe Delors nos dice que “la globalización es el fenómeno más dominante
en la sociedad contemporánea y el que más influye en la vida diaria de las
personas”. La Educación para el siglo XXI debe enseñarnos a vivir juntos en la
“aldea planetaria” y a desear esa convivencia. Ese es el sentido del “aprender
a vivir juntos”, uno de los pilares de la Educación para el siglo XXI, de suerte de
17. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 17
transformarnos en “ciudadanos del mundo”, pero sin perder nuestras raíces
culturales, ni nuestra identidad como naciones.
Afirma al respecto Manuel Castells: “No hay otro remedio que navegar en las
encrespadas aguas globales… Por eso es esencial, para esa navegación
ineludible y potencialmente creadora, contar con una brújula y un ancla. La
brújula: la educación, información, conocimiento, tanto a nivel individual como
colectivo. El ancla: nuestras identidades. Saber quiénes somos y de dónde
venimos para no perdernos a dónde vamos”.
En su última obra “Un mundo nuevo”, el Profesor Federico Mayor afirma: “El
siglo XX nos legó dos transformaciones de gran calado que han alterado
profundamente nuestra visión del mundo: la revolución científica, que al par de
extraordinarios descubrimientos nos ha llevado de una edad de certeza y
dogmatismo a un océano de dudas e incertidumbres; y la tercera revolución
industrial, que está cambiando radicalmente la sociedad contemporánea por el
influjo de los avances de la informática y la telemática, que paradójicamente
acercan a las naciones por el fenómeno de la mundialización y, a la vez, las
alejan al generar desigualdades cada vez más abismales entre ellas en cuanto
acceso a los beneficios de la globalización, el conocimiento y la información”.
¿Cómo impacta la globalización en la educación superior? “En primer lugar,
nos dice la Dra. Carmen García Guadilla, de la Universidad Central de
Venezuela, los cambios que tienen que ver con la naturaleza del conocimiento:
a. En cuanto a su organización: tendencia a conocimientos más integrados, lo
que lleva a formas más inter y transdisciplinarias de concebir las disciplinas.
b. En lo epistemológico y valorativo: desintegración de la ciencia unificada;
pérdida de consenso en la naturaleza de la racionalidad científica;
cuestionamiento de nociones clave como “objetividad, certeza, predicción,
cuantificación”; debilitamiento del conocimiento abstracto y fortalecimiento del
conocimiento contextualizado.
En segundo lugar, en cuanto a las nuevas demandas, cambios en las
profesiones:
18. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 18
a. Surgimiento de nuevas profesiones y subprofesiones cada vez más
especializadas.
b. Cambios en los espacios del ejercicio de las profesiones.
c. Nuevos perfiles profesionales, nuevas competencias, relacionadas con las
nuevas tecnologías y nuevas formas de organización institucional”. A su vez el
Profesor Jean Paul Gravel se pregunta: “¿Qué debe hacer una Universidad
para evitar ser marginada por el proceso de mundialización? ¿Qué
modificaciones debe realizar para jugar un papel dinámico en el nuevo orden
mundial?. Gravel suministra cinco pistas de acción:
1) “Desarrollar sectores específicos de excelencia en el campo de la
enseñanza y de la investigación, favoreciendo programas y equipos de trabajo
que puedan liderizar ciertas especialidades.
2) Desarrollar iniciativas de carácter multidisciplinario, tanto en la enseñanza
como en la investigación y en la extensión.
3) Establecer y promover enlaces con el sector productivo, público, privado o
de carácter social, como medio de facilitación de las actividades de
investigación y desarrollo, y de la creación de redes con configuración
internacional progresiva.
4) Estimular la formación a distancia, una manera flexible de enfrentar los
rápidos cambios en la oferta y la demanda del subsistema.
5) Desarrollar la incorporación de las unidades de enseñanza, investigación y
extensión en las redes nacionales e internacionales”1.
Si quisiéramos resumir en una frase el gran reto que imponen la globalización y
la sociedad del conocimiento a la educación superior, podríamos decir que es
el desafío de forjar una educación superior capaz de innovar, de transformarse,
de participar creativamente y competir en el conocimiento internacional.
1 Jean Paul Gravel: “La mundialización de los mercados y la cooperación
universitaria interamericana”, en IGLU, Québec, Organización Universitaria
Interamericana, 1994, pp. 116-119.
19. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 19
Para ello, es preciso que comencemos por priorizar nuestras inversiones en
educación y reconocer el papel estratégico que tiene la educación superior en
la formación del personal de alto nivel, de la inteligencia científica de nuestros
países y en la generación, transmisión y difusión del conocimiento.
Hoy en día nadie discute el papel de la educación en general como factor clave
para el desarrollo. Sin embargo, hasta hace poco, la posición oficial del Banco
Mundial ponía en duda la efectividad de la inversión en la educación superior
en los países en desarrollo, especialmente de la pública.
Después de la “Conferencia Mundial sobre la Educación Superior para el Siglo
XXI”, que tuvo lugar en París, en octubre de 1998, varios organismos
internacionales de financiamiento han venido lentamente modificando su visión
sobre el papel estratégico de la educación superior en los esfuerzos
conducentes al desarrollo.
De ahí que sea interesante mencionar el Informe del Task Force, que ha sido
publicado por el propio Banco Mundial. El documento se inicia con un epígrafe
del Presidente de la Rice University, Malcolm Gillis: “Hoy día, más que nunca
antes en la historia de la humanidad, la riqueza o pobreza de las naciones
dependen de la calidad de su Educación Superior”.
Pero, para que la educación superior juegue ese rol estratégico que hoy día se
le reconoce, ella también necesita emprender, como lo advirtió la Declaración
Mundial de París, “la transformación más radical de su historia”, a fin de que
sea más pertinente a las necesidades reales del país y eleve su calidad a
niveles internacionales aceptables.
1.2. Retos provenientes de la naturaleza del conocimiento
contemporáneo.
Otra de las características de la sociedad contemporánea es el papel central
del conocimiento y la información en los procesos productivos, al punto que el
calificativo más frecuente que suele dársele es el de sociedad del conocimiento
o sociedad de la información. Ojalá pudiéramos algún día llamarla “sociedad
de la sabiduría” o “sociedad del aprendizaje permanente”.
20. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 20
Asistimos a la emergencia de un nuevo paradigma económico-productivo en el
cual el factor más importante no es ya la disponibilidad de capital, mano de
obra, materias primas o energía, sino el uso intensivo del conocimiento y la
información. Las economías más avanzadas hoy día se basan en la mayor
disponibilidad de conocimiento e información. Las ventajas comparativas
dependen cada vez más del uso competitivo del conocimiento y de las
innovaciones tecnológicas. Esta centralidad del conocimiento le convierte en
pilar fundamental de la riqueza y el poder de las naciones pero, a la vez,
estimula la tendencia a su consideración como simple mercancía, sujeta a las
reglas del mercado y susceptible de apropiación privada. Hoy en día, la
riqueza de las naciones está en su gente, en el cultivo de la inteligencia de su
pueblo, por lo que se necesita priorizar la inversión en el “capital humano”:
educación, ciencia, tecnología e información.
Por otra parte, existe una acentuada reducción del tiempo que media entre el
nuevo conocimiento y su aplicación tecnológica, al punto que sus aplicaciones
técnicas pueden llegar a determinar el contenido de la investigación científica,
con posibles repercusiones para el carácter “desinteresado” tradicional de la
investigación básica.
El conocimiento contemporáneo presenta, entre otras características, las de un
crecimiento acelerado, mayor complejidad y tendencia a una rápida
obsolescencia. La llamada “explosión del conocimiento” es, a la vez,
cuantitativa y cualitativa, en el sentido de que se incrementa aceleradamente la
cantidad de conocimiento disciplinario y, al mismo tiempo, surgen nuevas
disciplinas y subdisciplinas, algunas de carácter transdisciplinario. Según cifras
de J. Appleberry, citado por José Joaquín Brunner, el conocimiento de base
disciplinaria y registrado internacionalmente demoró 1.750 años en duplicarse
por primera vez, contado desde el inicio de la era cristiana; luego, duplicó su
volumen cada 150 y después cada 50. Ahora lo hace cada 5 años y se estima
que para el año 2020 se duplicará cada 73 días.
La mayor complejidad en la estructura del conocimiento contemporáneo, que
según Edgard Morin solo puede ser asumida por el “pensamiento complejo”,
impone la interdisciplinariedad como la manera adecuada de dar respuesta a
21. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 21
esa complejidad. “La supremacía de un conocimiento fragmentado según las
disciplinas, nos dice Morin, impide a menudo operar el vínculo entre las partes
y las totalidades y debe dar paso a un modo de conocimiento capaz de
aprehender
2 “La riqueza, afirma J. Rifkin, no reside ya en el
capital físico sino en la imaginación y la creatividad humana”. Rifkin, J: La era
del acceso, Paidós, Buenos Aires, 2000. El capital intelectual, afirman los
especialistas en Ciencias Administrativas, deviene en el principal activo de las
empresas. 3 Brunner, José Joaquín: “Peligro y promesa: la Educación Superior
en América Latina”, ensayo incluido en el libro colectivo: Educación Superior
latinoamericana y organismos internacionales – Un análisis crítico, (F. López
Segrera y Alma Maldonado, Coordinadores), UNESCO, Boston College y
Universidad de San Buenaventura, Cali, 2000 p. 93 y sigts. Para algunas
disciplinas, en este mismo ensayo, J.J. Brunner ilustra el crecimiento del
conocimiento con algunos ejemplos tomados de varios autores: “Química:
Desde comienzos de los años 90, más de 1 millón de artículos aparecen en las
revistas especializadas cada 2 años (Clark 1998). Entre 1978 y 1988, el
número de sustancias conocidas pasó de 360 mil a 720 mil, alcanzando en
1998 a 1.7 millones (Salmi 2000).
Biología: En 1977, al diseñarse el método para determinar la secuencia de
base del ADN, era posible determinar la secuencia de 500 bases por semana.
Hoy, con el perfeccionamiento y robotización de dicho método, es posible
determinar un millón de bases por día (Allende 2000). Matemáticas: Cada año
se dan a conocer más de 100 mil nuevos teoremas (Madison 1992). Historia:
La disciplina produjo en dos décadas –entre 1960 y 1980– más publicaciones
que en todo el período anterior desde la historiografía clásica de Grecia (Van
Dijk 1992). En el área de administración de negocios han estado apareciendo
en los últimos años 5 títulos de libros por día (Clark 1998)”.
Los objetos en sus contextos, sus complejidades, sus conjuntos”4. La
interdisciplinariedad implica complementariedad, enriquecimiento mutuo y
conjunción de los conocimientos disciplinarios.
22. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 22
La naturaleza misma del conocimiento está sujeta a cambios. Vivimos una
“nueva era científica”: la “era de las posibilidades o probabilidades”. Como dice
Ilya Prigogine: “venimos de un pasado de certidumbres conflictivas ya estén
relacionadas con la ciencia, la ética, o los sistemas sociales, a un presente de
cuestionamientos”. La incertidumbre no debe conducirnos a la perplejidad sino
a la disposición para el cambio y a la ampliación y renovación incesante del
conocimiento. Si el siglo XX fue el siglo de la búsqueda de certezas científicas
y del desarrollo acelerado de las diferentes disciplinas del conocimiento
humano, el presente siglo está llamado a ser el siglo de la incertidumbre y la
interdisciplinariedad.
2. INNOVACIONES EDUCATIVAS NECESARIAS PARA ENFRENTAR LOS
NUEVOS RETOS.
La celebración de la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior, que
tuvo lugar en París en octubre de 1998, puso de manifiesto que en todas las
regiones del mundo se vive un proceso de transformación universitaria.
También la Conferencia Mundial reveló que en la agenda del debate
internacional sobre dicho proceso hay una serie de puntos que ocupan un lugar
relevante, siendo ellos la preocupación por la calidad, que ha llevado a
organizar procesos de evaluación y acreditación; en casi todos los países, la
preocupación por la pertinencia del quehacer de las instituciones de educación
superior; la urgencia de mejorar substancialmente los procesos de gestión y
administración; la necesidad de aprovechar las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación; la conveniencia de revisar el concepto mismo
de la cooperación internacional y fortalecer la dimensión internacional de
enseñanza superior; el ejercicio de la autonomía universitaria con
responsabilidad social y la búsqueda de nuevas formas de vinculación con
todos los sectores sociales y estatales.
Se habla así del surgimiento de una “nueva cultura universitaria”, de la cual
forman parte las llamadas “cultura de calidad y evaluación”; “cultura de
pertinencia”, “cultura informática”, “cultura de gestión estratégica eficaz”;
“cultura de apertura internacional”, “cultura de rendición social de cuentas” y
“cultura de vinculación”. El término cultura es usado aquí en el sentido de que
23. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 23
la atención a estos aspectos se transforma en práctica cotidiana de las
instituciones, con repercusiones en su quehacer, y no en simple “costumbre”
sin trascendencia. Estas llamadas “nuevas culturas” responden a los
principales retos que enfrenta la educación superior contemporánea.
4 Morin, Edgard: Los siete saberes necesarios para la educación del futuro,
UNESCO – IESALC, Ediciones FACES / UCV, Caracas, 2000, p. 18.
El tema de las relaciones Universidad / Sector productivo está estrechamente
relacionado con el de la pertinencia de la educación superior, es decir, de su
capacidad de respuesta a las necesidades de todos los sectores de la
sociedad, entre ellos el mundo laboral o del empleo.
Sin duda, las instituciones de educación superior tienen que tener muy en
cuenta la naturaleza cambiante del mundo del trabajo, pero en vez de preparar
para determinados empleos, deben preparar para la “empleabilidad” y analizar
las grandes direcciones del mundo del trabajo. La “empleabilidad” demanda,
como lo dice el documento preparado para la Mesa Redonda que tuvo lugar en
la Conferencia Mundial sobre “Las exigencias del Mundo del Trabajo”, hacer
hincapié en las capacidades y la flexibilidad en la formación.
Esto, en última instancia, se refleja en el diseño curricular: “Evidentemente,
dice el documento, las voces más francas afirman que los graduados deberían
adquirir competencias generales, deberían cultivar las capacidades sociales y
de comunicación, deberían estar preparados para el empresariado y, por
último, deberían ser flexibles. Si examinamos en detalle la profusión de las
propuestas formuladas en diversos países por los empleadores, los comités
que estudian el futuro de la educación superior y la mayoría de los
investigadores que analizan las conexiones entre la educación superior y el
trabajo, se espera de los graduados que:
• “sean flexibles, • sean capaces de contribuir a la innovación y a ser creativos,
y estén dispuestos a ello, • sean capaces de hacer frente a las incertidumbres,
• estén interesados en el aprendizaje durante toda la vida y preparados para
ello, • hayan adquirido sensibilidad social y capacidades de comunicación, •
sean capaces de trabajar en equipos, • estén dispuestos a asumir
responsabilidades, • estén animados de un espíritu de empresa, • se preparen
24. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 24
para la internacionalización del mercado laboral mediante una comprensión de
diversas culturas, • sean polifacéticos en capacidades genéricas que atraviesen
diferentes disciplinas, y tengan nociones en campos de conocimiento que
constituyen la base de diversas capacidades profesionales, por ejemplo las
nuevas tecnologías”.
El mercado de trabajo, si bien está exigiendo habilidades cognitivas básicas,
también está dando gran relevancia a las habilidades afectivas y
actitudicionales. El perfil del profesional universitario que se desprende de los
estudios de la Organización Europea para la Cooperación y el Desarrollo
(O.E.C.D.), es el de un profesional formado dentro de un currículo flexible, con
la habilidad cognitiva de resolución de problemas, capacidad para adaptarse al
cambio y a nuevos procesos tecnológicos, gran dosis de creatividad y actitud
hacia la educación permanente. “En definitiva, nos dice Miguel Angel Escotet,
la gran transformación profesional que nos viene exigirá un mayor nivel
interdisciplinario, una revitalización del grupo de disciplinas relacionadas con
las esferas éticas, estéticas y de comunicación, y un cambio total de actividad
en profesores y estudiantes, al tener que pasar de la idea de una educación
terminal a una educación permanente: es decir, el profesional del futuro, estará
atrapado de por vida en la educación, y educación y trabajo irán de la mano y
no la una a expensas del otro”.
Frente a los desafíos provenientes de la naturaleza del conocimiento
contemporáneo y las características de la sociedad actual, es urgente
estructurar las respuestas de las universidades, mediante una serie de tareas,
que en apretada síntesis conducirían a fortalecer sus capacidades de docencia,
investigación y extensión interdisciplinarias; flexibilizar sus estructuras
académicas e introducir en su quehacer el paradigma del aprendizaje
permanente; auspiciar sólidos y amplios programas de actualización y
superación académica de su personal docente, acompañados de los estímulos
laborales apropiados.
Ante un mundo en constante proceso de cambio, la educación permanente
aparece como la respuesta pedagógica estratégica que hace de la educación
asunto de toda la vida y dota a los educandos de las herramientas intelectuales
25. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 25
que les permitirán adaptarse a las incesantes transformaciones, a los
cambiantes requerimientos del mundo laboral y a la expansión y obsolescencia
del conocimiento. Se dice, y con razón, que si un profesional siete años
después de graduado ejerce su profesión según lo que aprendió durante sus
estudios, lo único que podemos afirmar es que lo está haciendo mal. En
Europa han llegado a la conclusión de que hoy día las personas tienen que
estar preparadas para cambiar de empleo o carrera cinco o seis veces a lo
largo de su vida laboral. Datos recopilados por el educador peruano León
Trahtemberg señalan que en los Estados Unidos se estima que para el siglo
XXI todo empleado profesional requerirá aproximadamente treinta créditos de
estudios superiores adicionales, cada siete años, si quiere mantenerse vigente
en el mercado laboral.
No debe, entonces, extrañarnos que la revalorización del concepto de
educación permanente sea quizás el suceso más importante ocurrido en la
historia reciente de la educación. A la idea de la educación como preparación
para la vida sucede, la idea de la educación durante toda la vida. A la idea de
la educación como fenómeno escolar sucede la idea de la educación que
impregna todas las actividades humanas. La educación permanente es una
respuesta a la crisis de la sociedad contemporánea, donde el aprendizaje
deliberado y consciente no puede circunscribirse a los años escolares y hay
que lograr la reintegración del aprendizaje y la vida. “Aprender a aprender”,
permitirá llevar a la realidad la educación permanente.
La vocación de cambio que imponen la naturaleza de la sociedad
contemporánea y la globalización, implica una Universidad al servicio de la
imaginación y la creatividad, y no únicamente al servicio de una estrecha
profesionalización, como desafortunadamente ha sido hasta ahora entre
nosotros.
La educación superior, de cara al siglo XXI, debe asumir el cambio y el futuro
como consubstanciales de su ser y quehacer, si realmente pretende ser
contemporánea. El cambio exige de las instituciones de educación superior
una predisposición a la reforma de sus estructuras y métodos de trabajo, lo que
conlleva asumir la flexibilidad como norma de trabajo en lugar de la rigidez y el
26. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 26
apego a tradiciones inmutables. A su vez, la instalación en el futuro y la
incorporación de la visión prospectiva en su labor, harán que las universidades
contribuyan a la elaboración de los proyectos futuros de sociedad, inspirados
en la solidaridad, en la equidad y en el respeto al ambiente.
A este respecto, es preciso tener presente que la llamada “revolución
copernicana” en la pedagogía, consiste en desplazar el acento de los procesos
de enseñanza a los procesos de aprendizaje. De esa manera se genera un
renovado interés por las teorías o paradigmas del aprendizaje. Hablamos de
un “desplazamiento del acento”, para indicar que al centrar ahora los procesos
de transmisión del conocimiento en los aprendizajes, es decir, en el sujeto
educando, en el aprendiz, en el alumno, esto no significa desconocer o suprimir
la importancia de los procesos de enseñanza y, mucho menos, el rol del
profesor.
Lo que pasa es que el profesor deja de ser el centro principal del proceso, que
pasa a ser el alumno, pero no desaparece de él, sino que se transforma en un
guía, en un tutor, en un suscitador de aprendizajes, capaz de generar en su
aula un ambiente de aprendizaje. En último extremo, podríamos decir que se
transforma en un coaprendiz con su alumno, pero no se esfuma ni deja de ser
importante en la relación profesor-alumno, que está en el fondo de todo
proceso de enseñanza aprendizaje.
Estos desafíos del aprendizaje conducen a las respuestas pedagógicas que
forman el núcleo de los procesos actuales de transformación universitaria, y
que deben inspirar los nuevos modelos educativos y académicos. Esas
respuestas, que implican profundas innovaciones educativas, son:
- La adopción de los paradigmas del “aprender a aprender”, “aprender a
desaprender”, “aprender a emprender” y “aprender a arriesgarse”.
- El compromiso con la educación permanente.
- El traslado del acento, en la relación enseñanza-aprendizaje, a los procesos
de aprendizaje.
27. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 27
- El nuevo rol de los docentes, ante el protagonismo de los discentes en la
construcción del conocimiento significativo.
- La flexibilidad curricular y toda la moderna teoría curricular que se está
aplicando en el rediseño de los planes de estudio.
- La redefinición de las competencias genéricas y específicas para cada
profesión o especialidad.
- La promoción de una mayor flexibilidad en las estructuras académicas,
superando las organizaciones puramente facultativas, o por escuelas y
departamentos, y pasando a estructurar más complejas: áreas, divisiones,
proyectos, problemas.
- Generalización del sistema de créditos, con una nueva concepción que
otorgue créditos al trabajo individual y en equipo de los estudiantes y no
únicamente a su presencia en el aula y el laboratorio.
- La estrecha interrelación entre las funciones básicas de la Universidad
(docencia, investigación, extensión y servicios).
- La reingeniería institucional y la gestión estratégica como componente normal
de la administración universitaria y como soporte eficaz del desempeño de las
otras funciones básicas.
- La autonomía universitaria responsable, con rendición social de cuentas
periódica.
- Los procesos de vinculación con la sociedad y sus diferentes sectores
(estatal, productivo, laboral, empresarial, etc), en el contexto de una pertinencia
social de calidad del conocimiento, transmitido y difundido por la educación
superior.
- Fortalecimiento de la dimensión internacional del quehacer académico,
mediante la incorporación de sus docentes e investigadores en las redes
académicas mundiales.
Se dice que el aprendizaje o los aprendizajes representan la esencia de la
Universidad contemporánea. La pregunta, entonces es, qué hacer en la
28. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 28
práctica docente para generar condiciones para un efectivo aprendizaje de los
alumnos. Afirma Ausubel que “existe una relación íntimamente entre saber
cómo aprende un educando y saber qué hacer para ayudarlo a aprender
mejor”. En definitiva, el aprendizaje es un proceso activo y de construcción de
conocimientos que lleva a cabo en su interior (estructura cognitiva) el sujeto
que aprende.
Lo anteriormente expresado permite señalar como competencias básicas para
el aprendizaje contemporáneo y estratégico las siguientes:
Capacidad de resolución de problemas. o Capacidad de adaptación a nuevas
situaciones. o Capacidad de seleccionar información relevante de los ámbitos
del trabajo, la cultura y el ejercicio de la ciudadanía, que le permita tomar
decisiones fundamentadas. o Capacidad de seguir aprendiendo en contextos
de cambio tecnológico y sociocultural acelerado y expansión permanente del
conocimiento. o Capacidad para buscar espacios intermedios de conexión
entre los contenidos de las diversas disciplinas, de tal manera de emprender
proyectos en cuyo desarrollo se apliquen conocimientos o procedimientos
propios de diversas materias. La educación debe promover la formación de
individuos cuya interacción creativa con la información les lleve a construir
conocimiento. Enseñar es esencialmente proporcionar una ayuda ajustada a la
actividad constructivista de los alumnos. Se trata de promover un aprendizaje
por comprensión. En cada aula donde se desarrolla un proceso de enseñanza-
aprendizaje se realiza una construcción conjunta entre enseñante y aprendices,
única e irrepetible. De esta suerte, la enseñanza es un proceso de creación y
no de simple repetición.
Estos nuevos paradigmas educativos y pedagógicos, se fundamentan en los
aportes de la psicología y de la ciencia cognitiva sobre cómo aprende el ser
humano, y nos conducen a reconocer que el estudiante no sólo debe adquirir
información sino también debe aprender estrategias cognitivas, es decir,
procedimientos para adquirir, recuperar y usar información.
La pregunta, entonces es, qué hacer en la práctica docente para generar
condiciones para un efectivo aprendizaje de los alumnos. Afirma Ausubel que
“existe una relación íntimamente entre saber cómo aprende un educando y
29. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 29
saber qué hacer para ayudarlo a aprender mejor”. En definitiva, el aprendizaje
es un proceso activo y de construcción de conocimientos que lleva a cabo en
su interior (estructura cognitiva) el sujeto que aprende.
El constructivismo sociocultural, precisamente, sitúa la actividad mental del
educando en la base de la apropiación del conocimiento. Un conocimiento nos
lo apropiamos cuando lo interiorizamos y lo incorporamos a nuestra estructura
mental. El docente deviene en un mediador del encuentro del alumno con el
conocimiento. “Educar, nos dice Paulo Freire, no es transferir conocimiento
sino crear las condiciones para su construcción”. Y Jean Piaget insiste en
decirnos que “el sujeto educando no copia, transforma”.
Pero, no olvidemos que el proceso de enseñanza-aprendizaje es una unidad
pedagógica compartida y creativa. “Aprender a aprender” supone una
capacidad de aprendizaje adquirida al cabo de un período ineludible de
aprendizaje con docentes. La Universidad ya no gradúa, sino que inicia a sus
egresados en el proceso permanente de aprendizaje. “En última instancia, dice
Phillip Coombs, un título profesional no es más que una certificación de que
quien lo ostenta ha aprendido a aprender”.
Estos nuevos paradigmas educativos y pedagógicos, se fundamentan en los
aportes de la psicología y de la ciencia cognitiva sobre cómo aprende el ser
humano, y nos conducen a reconocer que el estudiante no sólo debe adquirir
información sino también debe aprender estrategias cognitivas, es decir,
procedimientos para adquirir, recuperar y usar información. Estos paradigmas
educativos deben plasmarse en un Modelo Educativo.
3. EL ROL DEL DOCENTE EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR DEL SIGLO XXI.
¿Cuál es el papel de los educadores en los albores de un nuevo siglo y de un
nuevo milenio, en un mundo en proceso de cambio y transformación? Al
respecto, el ex Director General de la UNESCO don Federico Mayor nos
recuerda un pensamiento de Albert Einstein: “En épocas de crisis, sólo la
imaginación es más importante que el conocimiento”. ...“Quizás nunca antes,
nos dice don Federico, estas palabras de Einstein hayan tenido un sentido tan
30. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 30
hondo como el que adquieren ahora, a la luz de los acontecimientos y las
tendencias que preludian el siglo XXI.”
Señalamos antes que en un mundo en proceso de cambio, la educación
permanente aparece como la respuesta pedagógica estratégica que hace de la
educación asunto de toda la vida y dota a los educandos de las herramientas
intelectuales que les permitirán adaptarse a las incesantes transformaciones, a
los cambiantes requerimientos del mundo laboral y a la obsolescencia del
conocimiento, característica de la ciencia contemporánea que se renueva en
períodos cada vez más cortos, a la vez que se incrementa a un ritmo cada vez
más acelerado. Algunos estiman que el conocimiento tecnológico actual será
solo el 1% del conocimiento del año 2050.
La revalorización del concepto de educación permanente es, quizás, el suceso
más importante ocurrido en la historia de la educación de la segunda mitad del
presente siglo. Decimos revalorización, por cuanto la idea de la continuidad del
proceso educativo no es nueva, aunque ha sido en estas últimas décadas que
los teóricos de la educación han señalado, con mayor precisión, las fecundas
consecuencias que para el porvenir de los procesos de enseñanza y
aprendizaje tiene la adopción de la perspectiva de la educación permanente.
Ya el francés Claparede había escrito: “La educación es vida y no preparación
para la vida. José Martí predicó que el ser humano se educa de la cuna a la
tumba. Y Pablo Freire sostiene que “el ser humano es un sujeto educable
mientras vive”.
Tampoco debe confundirse la educación permanente con la educación
recurrente, es decir, el despliegue de los períodos de escolaridad en el
conjunto de la vida, ni con el reciclaje o perfeccionamiento profesional. Es eso
y mucho más. Es la integración de todos los recursos docentes de que dispone
la sociedad para la formación plena del hombre durante toda su vida. Siendo
así, la educación permanente tiene una raíz ontológica y es, como se ha dicho,
“una respuesta a la condición humana y a eso que llamamos los signos de los
tiempos”. Es una respuesta a la crisis de la sociedad contemporánea, donde el
aprendizaje deliberado y consciente no puede circunscribirse a los años
escolares y hay que lograr la reintegración del aprendizaje y la vida. Es,
31. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 31
también, una filosofía educativa y no una simple metodología. Como filosofía es
inspiradora, iluminadora y orientadora de la acción.
Esta nueva visión de la educación, que es la visión para el nuevo siglo, implica
cambios en el quehacer de los docentes y en su formación inicial y continua.
Ellos también necesitan ser formados en la perspectiva de la educación
permanente. “El educador para el siglo XXI, escribe el profesor colombiano
Álvaro Recio, será un pedagogo-investigador con una honda formación
humana y social, de modo que se convierta en agente de cambio de él mismo,
de sus alumnos y de la comunidad circundante.” ...“La enseñanza se orientará,
también, a que el alumno aprenda a trabajar, a investigar, a inventar, a crear y
a no seguir memorizando teorías y hechos. Debe participar en el proceso
educativo. Debe prepararse para la auto-formación, auto-educación y auto-
evaluación.
Lo cual significa que el estudiante debe adquirir la responsabilidad de
orientarse a sí mismo y de manejar su propia formación. En una educación
bajo esta concepción el educador debe ser un animador o estimulador y,
además, debe trabajar en equipo con sus alumnos para identificar y seleccionar
los problemas, para que no memoricen sino que aprendan a utilizar todos los
medios de información desde la biblioteca, la radio, el cine, la TV, el TV cable,
y a cómo acceder a las bases de datos nacionales e internacionales. La
pedagogía para la educación permanente debe ser renovadora, activa,
liberadora, que fomente la iniciativa, la creatividad y el desarrollo de un
proyecto de vida personal y social. Esta situación implica para el educador,
primero que todo, el tener que encontrarse consigo mismo, y la necesidad de
poseer herramientas teóricas, conceptuales y metodológicas que le permitan
conocer a profundidad el medio y a sus educandos. Debe además, dominar el
campo del conocimiento específico para ejecutar su profesión como educador y
tener elementos que le permitan profundizarlos, aplicarlos y estar en
permanente actualización.”
En la educación para el siglo XXI, como ya lo dice la “Declaración Mundial
sobre la Educación para Todos” (Jomtien, 1990), lo importante son los
aprendizajes realmente adquiridos por los educandos, que se traduzcan en un
32. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 32
desarrollo genuino del individuo o de la sociedad, de suerte que adquieran
conocimientos útiles, capacidad de raciocinio, aptitudes y valores.
Dice un informe del Club de Roma que “los valores son las enzimas del
aprendizaje innovador”. El aprendizaje innovador tiene como rasgos básicos la
anticipación y la participación.
El “Marco de Acción para satisfacer las Necesidades Básicas de Aprendizaje”,
que acompaña a la Declaración antes citada, afirma que “según los resultados
que se deseen obtener, los educadores deben ser formados en consecuencia,
permitiéndoles beneficiarse simultáneamente de los programas de capacitación
durante el ejercicio de sus funciones y de otros incentivos relacionados con la
consecución de esos resultados.”
La Comisión Delors, que preparó el “Informe sobre la educación para el siglo
XXI”, también conocido como “La Educación encierra un tesoro”, estuvo muy
consciente de que para llevar a la realidad esta visión, mucho dependerá del
personal docente. “El aporte de maestros y profesores, afirma el Informe, es
esencial para preparar a los jóvenes, no sólo para que aborden el porvenir con
confianza, sino para que ellos mismos lo edifiquen de manera resuelta y
responsable.” ...”Ellos son los que deben despertar la curiosidad, desarrollar la
autonomía, fomentar el rigor intelectual y crear las condiciones necesarias para
el éxito de la enseñanza formal y la educación permanente.” La Comisión
estimó que el cometido fundamental del docente en la educación para el siglo
XXI, se resume en “transmitir la afición al estudio”. Es desde esta perspectiva
que corresponde también diseñar su formación inicial y continua.
¿Cuáles son, entonces, en el contexto que hemos reseñado, los retos del
docente universitario ante el siglo XXI?
En primer lugar, tiene que estar convencido sobre el papel clave que le
corresponde desempeñar en los tiempos actuales y sobre la importancia
estratégica, para el futuro de su país, de la institución a la cual sirve. Deberá
también estar familiarizado con el nuevo paradigma educativo. Su rol ya no es
el del catedrático que simplemente dicta o imparte clases magistrales y luego
califica los exámenes de sus alumnos. No es tampoco el del profesor que
33. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 33
enseña y luego evalúa si sus alumnos son capaces de repetir lo que les ha
enseñado, o de comprobar si asimilaron el conocimiento por él transmitido. Si
hoy día lo importante es, como vimos antes, el aprendizaje, o mejor dicho los
aprendizajes que los estudiantes realmente incorporan a su experiencia vital,
de suerte que aprendan a aprender para que nunca dejen de seguir
aprendiendo, entonces el profesor universitario es fundamentalmente un
diseñador de métodos de aprendizaje, un suscitador de situaciones o
ambientes de aprendizaje, capaz de trabajar en equipo con sus alumnos y con
otros profesores. Más que un profesor será un “aprendedor” si se permite el
neologismo, será un aprendiz con un poco más de experiencia que sus
estudiantes, pero no por ello dejará de ser un coaprendiz, que participa con sus
alumnos en la maravillosa aventura del espíritu que es descubrir y difundir el
conocimiento.
En forma concomitante, la Universidad, en palabras del ex Director General de
la UNESCO, Profesor Federico Mayor, tiene que “pasar desde la perspectiva
de la enseñanza a la del aprendizaje; pasar de los estudios unidireccionales a
los multidireccionales o diversificados, haciendo posibles múltiples tránsitos
mediante las adecuadas pasarelas, acreditaciones intermedias, etc; pasar de
una formación temporal (duración normal de una carrera) a la formación
permanente (cursos avanzados de especialización, de formación intensiva y de
actualización, etc.)”.
El docente universitario para el siglo XXI tiene que estar compenetrado de que
la Universidad, como señala Philip G. Altbach, se encuentra en el centro de la
“sociedad del conocimiento”, desde luego que es “la institución más importante
dentro del complejo proceso de creación y distribución de conocimiento”.
Advertido de los riesgos que implica la globalización, el docente universitario
del siglo XXI tiene que estar abierto a la comunidad académica mundial e
integrarse en las grandes redes telemáticas e informáticas. Como señala el
Presidente del Club de Roma, Dr. Ricardo Díez Hochleitner.
Todo lo antes dicho lleva implícita la necesidad de una profunda renovación de
las estructuras académicas, de la organización administrativa y de los métodos
docentes. El cambio de los métodos docentes es una exigencia impuesta por
34. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 34
la naturaleza misma del conocimiento contemporáneo, cuyo crecimiento
exponencial, multidisciplinariedad e internacionalización, es concomitante de su
rápida obsolescencia. Luego, no se trata de una simple innovación
pedagógica, sino de algo más profundo: tiene que ver con la estructura misma
del conocimiento. Dice el profesor colombiano Dr. Luis Bernardo Peña: “Un
docente que entiende lo que significa esta revolución del conocimiento estará
motivado y naturalmente dispuesto a experimentar con nuevas metodologías.
Sin ello, los cursos de metodología de la enseñanza o actividades similares no
pasarán de tener un carácter “cosmético” y unos efectos transitorios” 5.
En síntesis, y recurriendo a las palabras de la Dra. Inés Aguerrondo: “Un
sistema educativo orientado hacia las necesidades del siglo XXI debe
incorporar una definición de aprendizaje como el resultado de la construcción
activa del sujeto sobre el objeto de aprendizaje. Supone un aprendiz activo,
que desarrolla hipótesis propias acerca de cómo funciona el mundo, que deben
ser puestas a prueba permanentemente. Supone la generación de operaciones
mentales y procedimientos prácticos que permitan seguir aprendiendo solo una
vez que se egresó del sistema educativo formal. Supone también que el
maestro y el alumno exploran y aprenden juntos, pero que esta exploración y
aprendizaje mutuo puede revestir diferentes formas, desde las más
presenciales hasta las más remotas” 6.
Y esto nos lleva a examinar el papel que jugarán en el próximo siglo las
modernas tecnologías de la comunicación e información, aplicadas a la
Educación Superior.
Dos reflexiones previas nos merece este importante tema. En primer lugar, es
preciso evitar que una sobreestimación de las potencialidades que ofrecen
dichas tecnologías, produzca un detrimento en la apreciación del papel del
docente. Estas tecnologías deben siempre ser vistas como instrumentos, como
medios de apoyo al profesor y nunca como sustitutos del mismo.
La relación personal y real docente - discípulo es fundamental y no puede
jamás ser reemplazada por la relación virtual máquina-usuario. En segundo
lugar, recordar lo que señalábamos antes acerca de la necesidad de evitar que
la introducción de estas tecnologías genere una nueva forma de exclusión o de
35. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 35
diferenciación entre los “infohaves” y los “havenots”, o como dicen otros, entre
los “cyberhaves” y los “havenots”.
Hechas estas advertencias, lo que no pueden de ninguna manera las
instituciones de Educación Superior, y por ende sus docentes, es negarse o
resistirse a la
5 Dr. Luis Bernardo Peña: “La revolución del
conocimiento y sus consecuencias en la Universidad” (fotocopiado). 6 Inés
Aguerrondo: América Latina y el Desafío del Tercer Milenio. Educación de
Mejor Calidad con menores costos, PREAL, enero de 1998.
La utilización de tales tecnologías, que bien usadas amplían considerablemente
sus posibilidades de acceso a la información y al intercambio académico
enriquecedor, así como su radio de acción docente. Tenemos que aprovechar
el potencial educativo de las nuevas tecnologías. Piénsese en lo que ellas
significan para renovar y hacer más eficaz la educación superior a distancia.
Como afirma el profesor venezolano, Dr. Miguel Casas Armengol: “El
envolvente espacio virtual no deja ninguna opción en esta materia, y es la
contrapartida comunicacional de la globalización económica” 7. No hacerlo
sería automarginarse de la llamada “ola informatizada”.
A su vez, Jacques Hallak, Director del Instituto Internacional para el
Planeamiento de la Educación, asegura que para responder a los desafíos de
la globalización parece necesario preparar a las personas para un mundo del
trabajo donde las tareas que hay que efectuar estarán en constante evolución,
la jerarquía cederá su lugar a una organización en redes, la información
transitará a través de canales múltiples e informales, la toma de iniciativa
predominará sobre la obediencia y donde las “lógicas” en juego serán
particularmente complejas debido a la ampliación de los mercados más allá de
las fronteras de los Estados. Por tanto, la educación debe ayudar a las
personas a realizar tareas para las cuales no fueron formadas, a prepararse
para una vida profesional que no tendrá un carácter lineal, a mejorar su aptitud
para trabajar en equipo, a utilizar la información de manera autónoma, a
desarrollar su capacidad de improvisación, así como de creatividad, y, en fin, a
forjar un pensamiento complejo en relación con el funcionamiento del mundo
36. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 36
real”. Más que formar para el empleo se trata ahora de formar para la
“empleabilidad” que es diferente, como vimos antes.
¿Cuál es entonces, el desafío de nuestra región, en la perspectiva del siglo
XXI? El gran reto es ingresar en la modernidad, en nuestra modernidad,
concebida como proyecto de desarrollo humano endógeno y sustentable,
construido desde nuestra propia identidad, pero sin desconocer que la
mundialización es un fenómeno esencial de nuestra época y que marcará la
impronta del siglo XXI.
7 Miguel Casas Armengol: Impostergable
transformar la Universidad vene
3.- Las competencias del profesor universitario para el desempeño de su
nuevo rol
Es evidente que la adopción de la propuesta pedagógica de la Educación
Superior que surge con el desarrollo del EEES exige repensar y replantear el
nuevo rol del profesor universitario, que ahora se convierte también en
orientador y tutor. Y también el rol del alumno, conjuntamente, dadas las
características del sistema. Y esto es así por más que algunos profesionales no
quieran, no puedan o no sepan aceptarlo o llevarlo a cabo.
Siguiendo a Cano (2005), a continuación presentamos una comparativa entre
las características de los procesos de enseñanza y aprendizaje antes y
después del EEES. De ella puede extraerse la naturaleza y contenido del
nuevo rol del profesor universitario, constituyendo una guía y apoyo para los
docentes.
Antes el profesor enseñaba para adquirir contenidos, ahora enseña para
aprender.
Antes el alumno desarrollaba conocimientos, ahora desarrolla competencias.
Antes el alumno aprendía escuchando, ahora aprende haciendo.
37. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 37
Antes los apuntes constituían la única fuente, hora son sólo una guía
orientadora.
Antes la información la manejaba sólo el profesor, ahora también el alumno.
Antes la clase magistral era la única forma de enseñar, ahora se genera saber.
Antes el alumno estaba solo ante el aprendizaje, ahora coopera con otros
formando grupos.
Antes el profesor dirigía a los alumnos, ahora les orienta.
Antes la evaluación era sumativa y final, ahora es formativa y de proceso.
Antes la metodología era sólo expositiva y textual, ahora es activa y
multimedia.
Antes el profesor era egocéntrico, ahora parte del alumno.
Antes existía limitación metodológica, ahora existe una gran variedad.
Antes el profesor innovaba a saltos, ahora lo hace continuamente.
Antes se insistía y persuadía para memorizar, ahora se piensa en resultados
Antes la relación era de autoridad, ahora se generan y gestionan relaciones.
Como manifiestan Bolívar (2008), Cano (2005), Cela, Fandos, Gisbert y
González (2005), Galvis (2007), Paricio (2007), Torrego (2004) y Villa (2006),
no sólo el alumno debe aprender competencias: el profesor-tutor universitario
debe desarrollar una serie de competencias generales y específicas, intra-
personales e inter-personales para asumir con acierto su nuevo rol.
Es decir, debe desarrollar una forma de pensar, de sentir, de actuar y de
relacionarse en consonancia con las características y los procesos de
enseñanza y aprendizaje vinculados al marco del EEES. Veamos a
continuación esas competencias:
38. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 38
Respecto a sí mismo:
Autoconocimiento y observación
Confianza en sí mismo
Automotivación
Autocontrol emocional
Auto mejora continua
Actitudes favorables al EEES
Adaptabilidad
Espíritu deportivo y de sacrificio
Razonamiento y espíritu crítico, mentalidad abierta
Iniciativa y decisión
Flexibilidad y variedad
Innovación y creatividad
Responsabilidad
Exigente consigo mismo
Respecto a su actividad:
Partir de las competencias genéricas y específicas
Enseñar a aprender y a reflexionar
Planificar y organizar el proceso de enseñanza-aprendizaje
Asignar recursos en función de la programación
39. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 39
Gestionar información, sintetizarla, estructurarla, transferirla…
Gestionar recursos informáticos, multimedia…
Desempeño ordenado, sistemático, coherente y consistente
Proponer diferentes y variadas actividades, sean o no de refuerzo
Diagnosticar problemas, prevenirlos y gestionarlos
Perfeccionar su práctica pedagógica
Usa metodología basada en la experiencia, lo periodístico, por descubrimiento
y significativa
Favorecer el aprendizaje holístico e integrado, no parcelado
Favorecer y comprobar la transferencia de las competencias aprendidas
Evaluar en base a las competencias, antes, durante y después
Respecto a los demás:
Crear, mantener y gestionar relaciones y vínculos sin apegos
Actitud favorable hacia el aprendizaje autónomo de los alumnos
Desarrollar habilidades sociales y de comunicación
Trabajar en equipo y cooperar con servicio de orientación
Estimular y motivar a los demás
Celebrar el logro
Negociar
Gestionar estados de ánimo
Orientar, autorizar y guiar más allá de la materia que imparte
40. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 40
Sugerir más que imponer
Liderazgo y firmeza siendo flexible
Tratar a los demás con humanidad e igualdad
Ser auténtico, justo, humilde y confiable para los demás
Trabajar en equipo, colaborar y cooperar
Coordinar
El profesor universitario también se convierte ahora en un tutor de la materia
que gestiona, en el marco del proceso de enseñanza y aprendizaje que dirige.
Y en un orientador para el desarrollo de las competencias para la profesión y
para la vida, en cooperación con otros profesores y con los responsables del
servicio de orientación. Esto no quiere decir, en absoluto, que el profesor deba
ser paternalista con todos los alumnos, o que deba hacer un trabajo que les
corresponde a ellos. Tampoco un ser autoritario que enseña con “mano dura” a
todos por igual, típico de épocas pasadas. En unos casos deberá ser más
dirigente e iniciador, y en otros deberá ser más permisivo, siempre dadas unas
circunstancias, unas situaciones y unos perfiles de estudiantes. Y todo ello al
margen de los gustos y preferencias del profesor y de su forma de ser, y
siempre porque eso que hace sea lo que corresponda hacer.
Por último, el profesor deberá elaborar las unidades didácticas con actividades
y recursos diferentes, especificando en cada una:
a) Los objetivos concretos de la unidad y los contenidos respectivos,
claramente definidos y organizados con una secuencia lógica, en función de las
competencias profesionales y para la vida.
b) Los conceptos previos que debe tener el alumno antes de iniciar la unidad y
que deberían ser objeto de atención educativa en el caso de que el alumno no
los tuviera, asignando actividades específicas y flexibilizando el tiempo de
logro.
41. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 41
c) Una prueba de evaluación inicial para comprobar los conocimientos previos
o el dominio de los objetivos de la unidad, siempre referidos a las competencias
(saber, saber hacer y saber ser y estar). Se deberán incluir los criterios de
evaluación para determinar las actividades que cada alumno realizará.
d) Un número suficiente de actividades de aprendizaje, que permitan una
suficiente práctica y ejercitación del objetivo asociado a la competencia. A ser
posible variadas (en cuanto al tipo de estrategias utilizadas) y secuenciadas, de
lo simple a lo complejo, de lo conocido a lo desconocido, de lo general a lo
particular. Además se deben incluir actividades de refuerzo y de ampliación o
profundización para cada objetivo, asignándolas en función del logro de los
objetivos y de las necesidades de cada estudiante.
e) Los recursos y materiales necesarios para poner en práctica las actividades
programadas, clasificados por unidades, objetivos y características de los
alumnos.
f) Un sistema de evaluación que permita determinar en qué grado cada alumno
domina los objetivos. Es necesario plantear una evaluación frecuente y
continua, que informe al alumno de su situación de aprendizaje y del resultado,
y que sirva al profesor para tomar decisiones sobre qué prescribir o cómo
continuar.
4.- Conclusiones
Los acuerdos, documentos y normas vinculadas al EEES sugieren y prescriben
el desarrollo de un proceso de enseñanza y aprendizaje basado,
fundamentalmente, en la adquisición por parte del alumno de competencias
transversales y específicas para la profesión y para seguir aprendiendo el resto
de la vida. Esto implica, sobre todo, un cambio en las formas de pensar, de
sentir, de relacionarse y de actuar por parte de los estudiantes, que constituyen
uno de los elementos esenciales de la Educación Superior. Ganar en
autonomía, iniciativa y madurez constituyen verdaderos retos para los alumnos
universitarios en el contexto del EEES.
42. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 42
Pero los profesores, que al contrario de lo que muchos creen también
constituyen agentes centrales de la Educación Superior, junto a los
estudiantes, deben adoptar también nuevas formas de pensar, de sentir, de
relacionarse y de actuar, acordes con los objetivos y propuestas del EEES.
Ellos deben aceptar y desarrollar el nuevo rol de profesor orientador y tutor, y
diseñar e implementar procesos de enseñanza y aprendizaje que supongan un
aumento de la autonomía y la iniciativa del alumno sin desarrollar apegos ni
paternalismos, sino todo lo contrario. Y para ello se requieren nuevas técnicas
y nuevos métodos de programar, de enseñar y de evaluar.
1-La mayoría de nosotros no tenemos más de cinco o seis personas que nos
recuerdan. Los maestros tienen miles de personas que les recuerdan por el
resto de sus vidas.-Andy Rooney.
2-Si estás planeando para un año, planta arroz; si estas planeando para una
década, planta árboles; si estas planeando para una vida entera, planta
educación.-Proverbio chino.
3-El maestro mediocre cuenta. El maestro corriente explica. El maestro bueno
demuestra. El maestro excelente inspira.-William A. Ward.
4-La educación genera confianza. La confianza genera esperanza. La
esperanza genera paz.-Confucio.
5-Lo que una escultura es para un bloque de mármol, la educación es para el
alma humana.-Joseph Addison.
6-Si tienes que poner alguien en un pedestal, pon a los maestros. Son los
héroes de la sociedad.-Guy Kawasaki.
7-La función de la educación es enseñar a pensar intensa y críticamente.
Formar inteligencia y carácter – esa es la meta de la verdadera educación.-
Martin Luther King, Jr.
8-La profesión del educador contribuye más al futuro de la sociedad que
cualquier otra profesión.-John Wooden.
9-La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el
mundo.-Nelson Mandela.
10-La principal meta de la educación en los colegios debería ser crear hombres
y mujeres que son capaces de hacer cosas nuevas, no simplemente repetir lo
que han hecho otras generaciones.-Jean Piaget.
43. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 43
11-Un maestro es una brújula que activa los imanes de la curiosidad,
conocimiento y sabiduría en sus pupilos.-Ever Garrison.
12-Un maestro afecta la eternidad; solo el puede decir donde para su
influencia.-Henry Adams.
13-Puedes enseñar una lección un día; pero si puedes enseñar creando
curiosidad, el aprendizaje será un proceso para toda la vida.-Clay P. Bedford.
14-Mejor que mil días de estudio diligente es un día con un gran maestro.-
Proverbio japonés.
15-Estoy en deuda con mi padre por vivir, pero con mi maestro por vivir bien.-
Alejandro Magno.
16-Todo el que recuerda su propia educación, recuerda a sus maestros, no los
métodos o técnicas. El maestro es el corazón del sistema educativo.-Sidney
Hook.
17-Un buen maestro puede crear esperanza, encender la imaginación e
inspirar amor por el aprendizaje.-Brad Henry.
18-Cada niño debería tener en sus vidas un adulto que se preocupe por ellos.
Y no siempre es un padre biológico o un miembro de la familia. Puede ser un
amigo o un vecino. A menudo es un maestro.-Joe Manchin.
19-Es el supremo arte del maestro despertar la curiosidad en la expresión
creativa y conocimiento.-Albert Einstein.
20-Un buen maestro en la vida puede cambiar un delincuente en un buen
ciudadano.-Philip Wylie.
21-Si alguien va cuesta abajo por el camino equivocado, no necesita
motivación para apresurarle. Lo que necesita es educación para darle la
vuelta.-Jim Rohn.
22-En todo hombre hay algo que puedo aprender y de lo que puedo ser su
pupilo.-Ralph Waldo Emerson.
23-La educación es la llave para el éxito en la vida, y los maestros tienen un
impacto duradero en la vida de sus estudiantes.-Solomon Ortiz.
24-Lo que queremos es al niño en búsqueda del conocimiento y el
conocimiento en búsqueda del niño.-George Bernard Shaw.
25-Los profesores pueden cambiar vidas con la mezcla correcta de tiza y
desafíos.-Joyce Meyer.
26-Nunca olvidamos lo que aprendemos con placer.-Alfred Mercier.
44. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 44
27-El secreto de la educación reside en respetar al estudiante.-Ralph Waldo
Emerson.
28-La enseñanza es más que impartir conocimiento, es inspirar el cambio. El
aprendizaje es más que absorber hechos, es adquirir entendimiento.-William
Arthur Ward.
29-No enseñes a tus hijos solo a leer, enséñales a cuestionarse lo que leen.
Enséñales a cuestionarse todo.-Gerge Carlin.
30-Lo bello del aprendizaje es que nadie puede quitártelo.-B.B. King.
31-Enseña a los niños para que no sea necesario enseñar a los adultos.-
Abraham Lincoln.
32-La educación no es la preparación para la vida; es la vida misma.-John
Dewey.
33-Un buen maestro, como un buen actor, primero debe captar la atención de
su audiencia y entonces puede enseñar su lección.-John Henrik Clarke.
34-Los maestros inspiran, entretienen y acabas aprendiendo mucho de ellos
aunque no te des cuenta.-Nichlas Sparks.
35-No puedo enseñar nada a nadie, solo puedo hacerles pensar.-Sócrates.
36-La educación es lo que sobrevive cuando lo que se ha enseñado se olvida.-
B.F. Skinner.
37-Un niño con falta de educación es un niño perdido.-John F. Kennedy.
38-Se debe enseñar a los niños cómo pensar, no qué pensar.-Margaret Mead.
39-No limites a tus hijos a tu propio aprendizaje, ya que ellos nacieron en otro
mundo.-Proverbio chino.
40-Cada niño se merece un campeón – un adulto que nunca renuncie a ellos,
que entienda el poder de la coneción e insista en que se pueden convertir en lo
mejor que pueden ser.-Rita Pierson.
41-La educación no es llenar un cubo, sino encender un fuego.-William Butler
Yeats.
42-Vive como si fueses a morir mañana. Aprende como si fueses a vivir
siempre.-Mahatma Gandhi.
43-Dime y olvido. Enséñame y recuerdo. Involucrame y aprendo.-Benjamin
Franklin.
44-No hay amigo tan leal como un libro.-Ernest Hemingway.
45. El Perfil y rol del Maestro de la Educación Superior Página 45
45-Cuanto más lees, más cosas sabrás, cuanto más aprendes, a más lugares
irás.-Dr. Seuss.
46-La lógica te llevará desde A hasta B. La imaginación te llevará a todas
partes.-Albert Einstein.
47-La tarea del educador moderno no es cortar selvas, sino regar desiertos.-
C.S. Lewis.
48-Una mente con una nueva idea nunca vuelve a sus dimensiones originales.-
Autor desconocido.
49-Cuando aprendes, enseña. Cuando recibes, da.-Maya Angelou.
50-No soy un maestro, sino un despertador.-Robert Frost.
51-Creo que un gran maestro es un gran artista y hay tan pocos como hay
grandes artistas. La enseñanza puede ser el más grande de los artes ya que el
medio es la mente y espíritu humanos.-John Steinbeck. (Marin, Septiembre 18,
2014).
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