El autor analiza la naturaleza de la historia como ciencia humana, distinguiéndola de las ciencias naturales. Explica que la historia estudia vestigios del pasado para reconstruirlo y comprenderlo, no simplemente describir hechos. También discute las diferencias entre ciencias nomotéticas e ideográficas y cómo la historia se enfoca en entender fenómenos individuales irrepetibles del pasado.