Este documento discute la importancia de las palabras en la comunicación humana y desmiente el mito de que solo el 7% de la comunicación se basa en las palabras. Explica que las palabras tienen un peso mucho mayor que el lenguaje corporal en la escucha, a menos que haya una contradicción entre lo que se dice y cómo se dice. También enfatiza la importancia de ser consciente del impacto de nuestras propias palabras en nosotros mismos y en los demás.