El documento habla sobre el espíritu de grupo, uno de los principios administrativos de Henry Fayol. El espíritu de grupo proporciona un sentido de unidad a la organización y la prepara para hacer frente a cualquier circunstancia. En la actualidad, es mejor utilizar la comunicación verbal cara a cara en lugar de la comunicación escrita para mejorar las relaciones interpersonales en el grupo. El espíritu de grupo va más allá de la simple convivencia e implica confiar en los compañeros y mantenerse unidos para protegerse mutuamente.