Everett Shinn se inició en el dibujo industrial y estudió en la Academia de Pensilvania de Bellas Artes. Trabajó como ilustrador para periódicos en Filadelfia y Nueva York, donde desarrolló un estilo realista para capturar escenas cotidianas. Formó parte del grupo artístico The Eight y la Ashcan School, que retrataban la vida urbana de una manera cruda. A lo largo de su carrera, Shinn se enfocó en temas teatrales y retratos de la ciudad de Nueva
2. EVERETT SHINN, natural de Woodstown, Nueva Jersey, de padres cuáqueros pertenecientes a
una comunidad de agricultores, se inició muy temprano en el dibujo, de carácter industrial
primero, en el Instituto Spring Garden de Filadelfia, en donde permanecería desde los doce a
los catorce años —1888 a 1890—. Allí coincidió ya con John F. SLOAN (1871–1951), quien
formaría parte con él años andando del grupo The Eight (Los Ocho) y de lo que más adelante,
ya en los años treinta, pasaría a conocerse como Ashcan School —ashcan: recipiente para
residuos— en referencia a sus temáticas poco idílicas o glamurosas para la costumbre.
Más tarde estudiaría con Thomas Anshutz en la Academia de Pensilvania de Bellas Artes,
donde su obra sería expuesta en los años 1899, 1901 y 1902. Tras un breve periodo en
ocupaciones que hoy juzgaríamos próximas al diseño industrial, en su caso de lámparas y
otros objetos afines, en 1893 se inicia en lo que será el punto de partida de su carrera
artística, al incorporarse como ilustrador a la prensa de Filadelfia, un mundo en el que
desarrollaría una especial atención por el detalle, tan importante para sus descriptivos
trabajos diarios, y que, más tarde, se reflejaría como una deformación profesional en el propio
estilo de Shinn en sus pinturas posteriores, muy significadamente en las de naturaleza urbana
— la mayor parte—, en las que siempre se ofrece al espectador el relato vivo de unos hechos,
siempre algo descriptivo con un claro sesgo testimonial.
6. 1899 Invierno en la calle 21, NY. Pastel sobre papel gris (51,8 x 61,9 cm)
7. 1899 Broadway, al caer la tarde. Dibujo. Biblioteca Pública de Nueva York
8. 1899
Madison Square and the Dewey Arch,
Cross Streets of NY
Pastel, watercolor and gouache on board
9. En la sección de arte del periódico Philadelphia Press se
formaron Shinn y sus futuros compañeros, William J.
Glackens, George Luks, y John Sloan, entre otros; fue
allí donde todos ellos adquirieron destreza para
memorizar el objeto de su interés, los hechos en su
caso, como también desarrollaron la rápida percepción
que les exigía la repentización de las escenas que
después trasladarían al papel.
Shinn lamentaría posteriormente el impacto que la
fotografía supuso para esa pléyade de ilustradores,
cuyos trabajos irían viéndose poco a poco relegados por
el empuje del nuevo arte, con el que la prensa
establecería una simbiosis de alcance definitivo para el
medio.
Durante ese periodo que Shinn pasó en Filadelfia, John
Sloan y Laub Joseph fundaron el denominado Club del
Carbón, una escuela de arte alternativo, en
realidad. Dicho grupo acabaría siendo el embrión del
grupo neoyorquino más tarde conocido como Los Ocho
—que no haría referencia al número de componentes
del grupo sino al año de su fundación: el ocho (1908)—,
en que Robert Henri (1865–1929) lo creó, en compañía
de William Glackens (1870-1938), George Luks (1867–
1933), John French Sloan (1871-1951) y el propio Shinn;
todos los cuales, en aquellos inicios en Filadelfia ya se
hicieron notar por sus acerbas críticas al trabajo de
otros artistas más convencionales y por el carácter
social, testimonial, de sus intereses temáticos; tan
explícitos y desinhibidos al enfrentar los desnudos en
sus cartones y lienzos, como lo serían en mostrar la vida
menos feliz de las grandes ciudades, las escenas
suburbiales, las penalidades de los menos favorecidos,
la hostilidad del medio urbano.
Artistas del Charcoal Club (Club del Carbón) hacia 1896. I-D:Everett Shinn, Robert Henri, John French Sloan
10. Año 1898. Artistas nucleares de lo que serían The Eight primero y la Ashcan School después , con algunos amigos, en el estudio de John French Sloan en Filadelfia
11. 1899 Paseo en autobús. Pastel sobre papel (55,2 x 74,9 cm)
13. A ese grupo inicial, con los cuatro citados provenientes todos
de la sección de arte del Philadelphia Press se añadirían otros
como George Wesley Bellows (1882-1925) que se había
formado en la Ohio State University y había trabajado como
ilustrador para las publicaciones del centro, Guy Pene du Bois
(1884-1958), procedente del American New York, Arthur B.
Davies (1862-1928), Glenn O. Coleman (1887-1932), o el
originalmente canadiense Ernest Lawson (1873-1939) y
Maurice Prendergast (1859-1924), éstos más próximos a la
estética impresionista y que, como Davies y otros miembros
de Los Ocho, ni siquiera se ocuparon de los temas más tarde
definitorios de la Ashcan School.
The Eight, además de una reacción de protesta contra los
usos de exhibición restrictivos de la todopoderosa y siempre
conservadora Academia Nacional de Diseño, fue un grupo en
realidad nada organizado ni sus miembros seguidores de una
estética concreta; si acaso con los únicos nexos comunes,
aparte de esa compartida consideración de agraviados por el
establishment, de la coincidencia de su actividad en la década
que va de 1908 a 1918, su ciudad de referencia, Nueva York
y, en quienes después serían integrantes de la Ashcan School,
el inequívoco interés por la cotidianeidad de aquel medio,
urbano por antonomasia.
Muy lejos de lo que luego sería el realismo social americano,
en puridad se profesaba estrictamente sólo la idea contenida
en el lema original de Henri: El arte no puede separarse de la
vida. La consideración como Escuela Ashcan vendría muy
posteriormente, acuñada por la crítica, y excluiría a algunos
de ellos, como los dos últimos citados y algunos más.
1899 Quinta Avenida. Técnica mixta sobre papel (51 x 41 cm)
20. 1900 Impresión para la
revista Harper
(35 x 23 cm)
En el año 1897, Shinn tuvo la oportunidad de instalarse
en Nueva York, para continuar trabajando como
ilustrador en el periódico New York World, en mejores
condiciones para él que las conocidas hasta entonces en
Filadelfia. Allí se trasladó y fue seguido al poco, tanto por
su esposa Flossie como por otros miembros del Club del
Carbón.
Para Shinn como para casi cualquier artista, Nueva York,
sus ritmos, su actividad incesante, la diversidad
inagotable de sus gentes supusieron un enorme
estímulo y una fuente pródiga de inspiración.
A partir de entonces, la vida en Nueva York sería el tema
central de gran parte de sus cuadros; no tanto el Nueva
York vistoso o llamativo de otras sensibilidades artísticas,
sino especialmente el drama humano en una urbe de
dimensiones y dureza extremas, la violencia del medio,
los conflictos sociales; una aproximación realista,
siempre con algo de reportaje gráfico, a las pulsiones de
una urbe de semejante intensidad, una urbe que iba
sedimentándose a sus ojos, capa tras capa, en oleadas de
inmigrantes procedentes de cualquier confín del mundo,
con todas las consecuencias del fenómeno social.
22. 1901 Autorretrato
Pastel sobre papel
En 1898, con su esposa, una exitosa ilustradora
también, abandonó el mundo de la prensa para
iniciarse en el de las revistas.
Shinn comenzó también a mostrar su obra al público,
con desigual acogida por su parte, aunque poco
exitosa.
En 1900 emprendió con su mujer, Flossie un viaje a
Europa con la intención de ampliar su formación. El
conocimiento de ese París efervescente del cambio
de siglo fue seguramente determinante para él.
Impresionistas, postimpresionistas y nabis dejaron
en él la impronta que daría impulso a su trabajo
posterior. También frecuentaría los teatros de la
capital francesa y londinenses, y la vida artística de
ambas metrópolis.
28. 1902 The Singer
(66,7 x 44,1 cm)
El interés por los temas, a veces dramáticos de
la vida urbana en el Nueva York de las primeras
décadas del siglo, tuvo su correlato a lo largo de
toda la producción de Shinn en la presencia
continua del teatro en ella, el constante interés
por el mundo entre bambalinas de quien en no
pocas ocasiones nos recuerda a Degàs por su
manera de aproximarse, con similar técnica
incluso, a los ambientes teatrales de Nueva York.
Una deuda, sin duda de su viaje por Europa.
Sus facetas de decorador y muralista pudo
asimismo desarrollarlas para algunos teatros.
Un mundo el de los escenarios que para los
barrios más pobres de acontecimientos
culturales y festivos del Nueva York de la época,
representaba muchas veces un soplo de vida
que se allegaba hasta ellos, en una sociedad
urbana que sublimaba sus estrecheces entre
cafeterías y pequeños teatros de barrio.
Shinn nos dio testimonio de lo más entrañable
de todo ello, en numerosas piezas relativas a ese
mundo vivo y encantador .
30. 1903 Chica desnuda entrando en la bañera. Pastel sobre papel (40,6 x 35,6 cm)
Todo en Chica desnuda entrando en la bañera
nos recuerda a Degàs: los suaves colores
pastel, el tema mismo e incluso la
composición nos sugieren la obra del parisino,
aunque no haya constancia de que Shinn
conociera alguna vez al pintor impresionista
amante del ballet. No parece sin embargo
posible que no viera los pasteles de aquel en
su viaje a París; más parece que,
efectivamente, tuvieron un gran impacto en
el joven artista y probablemente fueron
fuente de inspiración a la hora de encarar los
temas que también había frecuentado el
parisino, como es este el caso, con enfoques
inéditos y atrevidos, tanto en las escenas
teatrales como en la íntima, intrusa a veces,
desinhibida siempre, aproximación a sus
modelos.
31. 1903 In the Loge
Pastel sobre lienzo (64,8 x 43,5 cm)
48. 1906 Frédérique sigue a su marido. Crayón negro (39,7 x 53,3 cm)
Ilustración para la novela de Paul de Kock, Frédérique, una historia de amor y adulterio
en la sociedad parisina, de 1907. Frédérique, vestida con ropa de hombre, va tras su
marido para descubrir su aventura extramarital. Shinn nos ofrece una imagen precisa de
la protagonista en primer plano y nos envuelve de misterio y oscuridad la escena en la
noche, valiéndose de trazos sueltos y rápidos de crayón sobre todo lo demás.
50. Encuadres atrevidos que dotaban de vida a las composiciones, y que el medio fotográfico heredaría de estos virtuosos de un realismo inusitadamente próximo
al reportaje. Tan moderno pues, como para revitalizar una idea que se tenía por definitivamente moribunda desde Van Gogh y los postimpresionistas: la de
reproducir lo más fidedignamente posible la realidad o alguno de sus aspectos, la vigencia del viejo gran reto enfrentado desde el primer Renacimiento. Con
estos modernos realistas neoyorquinos, SHINN, BELLOWS, SLOAN, LUKS, GLACKENS etc. la postergación del concepto quedaría aplazada nuevamente sine díe
como consecuencia de la adopción de un punto de vista tan vívido e inmediato, tan instantáneo como el que con ellos se trasladaba al espectador.
1906-07
The Orchestra Pit, Old
Proctor's Fifth Avenue Theater
Óleo sobre lienzo (43,8 x 49,5)
51. 1907 Fire on 24th Street,
New York City
Pastel on board (59,1 x 45,7 cm)
Temáticas que en algunos de ellos,
como especialmente en Shinn, Bellows
y Sloan fueron precursoras del quehacer
documental de la fotografía. Lienzos y
cartones que fueron la crónica pictórica
de su tiempo, con la vitalidad que el
nuevo medio lo sería después en tantos
casos.
52. 1907 Julie Bonbon
Pastel on paper (54,6 x 39,4 cm)
En el año 1907 recibió un encargo
para el Teatro Stuyvesant en Nueva
York; pocos años después, en 1911,
otro para el Ayuntamiento de
Trenton, en Nueva Jersey.
Ambos fueron importantes trabajos
murales que debieron significar
mucho para la carrera de Everett y
también para su economía.
59. 1910 Quinta Avenida. Pastel Sobre papel (31,4 x 38,7 cm)
Shinn consigue recrear la atmósfera brumosa y húmeda de un día de
lluvia en la Quinta Avenida de la ciudad que tanto le fascinó. Con el
perfil triangular distintivo del edificio Flatiron reconocible al fondo,
una pareja vestida de oscuro aparece más nítida en primer plano,
contra un entorno vago que se nos ofrece a grandes rasgos, y figuras
que se desdibujan acentuando en su fuga el efecto del tiempo
inclemente; todo ello entre tonos someros y apagados de pastel.
60. Con tonos más contrastados, Shinn nos ofrece aquí una imagen de Washington Square bajo la nieve, en una noche desapacible de tormenta. Todo es
movimiento, personajes efímeros, casuales, cruzando el cuadro en pos de algún resguardo, aquí contra un fondo de oscura noche moteada de reflejos de
nieve y luces nocturnas. Al ciclista que aparece por nuestra derecha habremos de cederle el paso, tal es la sensación que nos causa una imagen tan real
como la suya luchando en su travesía contra el tiempo inclemente. Personajes en fuga, y sólo la permanencia rotunda de la mole del arco.
1910 Washington Square. Pastel on paper
70. Durante la Gran Depresión, como tantos americanos de clase
media, Shinn se vio empobrecido y, en su caso, con su obra
amontonándose en algún desván como consecuencia de las
escasas si no imposibles ventas. Condiciones económicas tan
adversas reducían el arte a un plano absolutamente
prescindible. Del periodo que va de 1910 a 1937, sólo en una
ocasión, en 1920, consiguió exponer, en la ciudad de Knoedler.
Su polifacetismo y la buena situación laboral de su esposa, una
reconocida y exitosa ilustradora también, le ayudarían a
atravesar aquellos páramos.
Su reconocimiento le llegó mucho más tarde, ya partir del año
1937 y hasta su muerte, en 1953, periodo en el que Shinn
recibió varios premios y la crítica comenzó a valorar sus
pinturas por su carácter innovador junto al resto de sus colegas
de la Ashcan School, a consecuencia de lo cual llegaron también
las exposiciones.
Entre las muchas instituciones en donde Shinn exhibió su
producción después de aquel tiempo de sequía, se cuentan el
Museo Whitney de Arte Americano (1937) y el Instituto de Arte
de Chicago (1939), que le otorgó el Premio Blair F. Waston en la
Decimoctava Exposición Anual de Acuarelas. Acabó siendo
miembro de la Academia Nacional de Diseño y la Academia
Americana de Artes y Letras.
71. 1920 Punch y Judy
Lápiz, carboncillo, acuarela y gouache
sobre cartón (33 x 24,8 cm)
85. 1952 Before the Flatiron Building was built. Pastel, acuarela, y carboncillo sobre cartón (25 x 35,4 cm)
86. 1951 Dos hombres hablando en una mesa. Acuarela sobre papel (36,2 x 39,4 cm )
87. Pintor, muralista, decorador, director artístico.
Shinn destacó particularmente como ilustrador/reportero de varios
periódicos y revistas en Filadelfia y Nueva York, entre ellos Philadelphia
Press, New York World, la revista Ainslee, y Harper semanal.
Puede decirse de él que trasladó esa faceta suya de reportero que había
cultivado para la prensa y que ya rendía su vida en los bravos
rompientes de la fotografía, a sus lienzos y sus cartones. En ellos
siempre se nos narra algo, tan vivamente como antes le había exigido el
medio periodístico. Sus cuadros son un retazo de la vida neoyorquina
que le tocó vivir, un testimonio de proximidad que sigue fresco a
nuestra vista a pesar del largo siglo que nos separa de él, que nos
arrastra inmediatamente a las situaciones de aquellos barrios de la gran
urbe a que se nos conduce, a sus teatros secundarios, sus modestos
cenáculos, sus duras calles de los extremos.
Everett Shinn murió de cáncer en 1953, a la edad de setenta y siete
años.