El existencialismo se centra en la existencia individual y la singularidad del ser humano. Según esta filosofía, el hombre no tiene una esencia predeterminada, sino que es un proyecto que se define a sí mismo a través de sus elecciones libres. El existencialismo sostiene que la existencia precede a la esencia, es decir, que el hombre existe primero y luego define su propia naturaleza a través de sus acciones y decisiones en la vida.