La filosofía medieval se extiende desde la imposición de la cosmovisión cristiana en la cultura griega y romana hasta el siglo XVI, caracterizándose por la fe compartida que generaba unidad en torno a la temática. La filosofía moderna comienza con el intento de superar la crisis del siglo XVI en Europa y culmina con la muerte de Hegel en 1831, caracterizándose por la duda como actitud del filósofo buscando la certeza con el hombre como centro de atención.