El documento discute diferentes perspectivas filosóficas sobre la naturaleza humana. Según Platón, lo esencialmente humano es el alma racional y el cuerpo es un instrumento, mientras que para Marx el ser humano es un ente económico que controla la historia a través de la estructura y superestructura. John Locke se opone a Platón al ser empírico y materialista, creyendo que las ideas provienen de la experiencia a través de los sentidos.