La teoría de colas analiza sistemas con capacidad limitada donde los clientes deben esperar su turno para recibir un servicio. Se originó en 1909 cuando Agner Erlang estudió la congestión telefónica. La teoría identifica el nivel óptimo de capacidad para minimizar costos y evalúa cómo cambios de capacidad afectan el costo total equilibrando consideraciones cuantitativas y cualitativas. Algunos ejemplos son aeropuertos, servidores, tráfico y peajes.