Una función es monótona en un intervalo si es estrictamente creciente o estrictamente decreciente en ese intervalo. Una función es estrictamente creciente si cada valor x1 menor que x2 corresponde a un valor f(x1) menor que f(x2); una función es estrictamente decreciente si cada valor x1 menor que x2 corresponde a un valor f(x1) mayor que f(x2). Si una función es monótona, entonces es inyectiva.