La relación entre genética y comportamiento se explora, destacando que la interacción entre los genotipos y fenotipos determinan los rasgos y comportamientos de un individuo. Tanto factores genéticos como ambientales influyen en el comportamiento, donde el entorno compartido y único juegan un papel. Varias enfermedades genéticas y de comportamiento se mencionan como ejemplos de esta relación.