El documento discute la relación entre factores genéticos y ambientales en el desarrollo de comportamientos y condiciones humanas. Señala que aunque los estudios son preliminares, existe evidencia de que tanto los factores genéticos como ambientales interactúan y afectan la calidad de las relaciones sociales. El desafío es que la genética molecular, neuroimagen funcional y estudios bioquímicos del cerebro trabajen junto con pediatras, neurólogos y psicólogos para comprender mejor esta compleja interacción biopsicosocial.