2. Los progresos de la educación ecuatoriana tuvieron lugar en los primeros tiempos del periodo
colonial. En dicho periodo, las instancias conquistadoras ibéricas proyectaron un desarrollo
educativo delineado por dos tendencias: una relacionada con el sector de la élite que
administraba los intereses de la metrópoli y la otra, destinada para la enseñanza de los
preceptos religiosos a los indios.
Las principales proyecciones de la educación desde los preceptos de Carlos Paladines Escudero
estuvieron encauzadas en visiones literatas y reproductivas de los cánones religiosos.
3. Los padres franciscanos contribuyeron
decisivamente al desarrollo de la instrucción
educativa en este contexto, entre los
transcendentales aportes, se referencia que
los mismos fundaron la primera institución
educativa de la capital en 1553, nombrada
San Andrés.
Las misiones científicas, por otra parte,
constituyeron acciones de intervención e
intercambio de personalidades de la ciencia
objetivados en desarrollar estudios
experimentales de descripción o investigación
en un campo específico.
4. De acuerdo con las investigaciones realizadas por
Pedro Espinosa Abad, María Isabel Calle Medin y
Ugo Stornaiolo, el Ecuador protagonizó
particularidades de estos aspectos,
esencialmente, de misiones científicas lleva-das
a cabo por franceses.
Dentro de estas, se destaca la Misión Geodésica
Francesa, la cual arribó a la Real Audiencia de
Quito en el siglo XVII con el fin de determinar las
dimensiones de la Tierra a través de mediciones
realizadas desde el Ecuador.
Pese a las buenas intenciones de ampliar los
conocimientos, mostrados por las misiones
científicas, se escondía también la intención de
obtener un mayor ingreso económico a través de
los descubrimientos científicos al servicio de la
metrópoli.
Posteriormente, se llevó a cabo en Guayaquil,
una segunda misión científica a inicios del siglo
XVIII, con el objetivo de corroborar las
mediciones realizadas durante la primera misión.