La identidad cultural surge de la pertenencia a grupos sociales y la asimilación de sus manifestaciones culturales. Se define a través de la comparación con otros grupos y está influenciada por estereotipos, que son creencias simplificadas sobre los miembros de un grupo, y prejuicios, que son actitudes negativas hacia otros grupos sin conocerlos. La discriminación se refiere al comportamiento basado en prejuicios negativos.