El documento discute cómo integrar a nuevos estudiantes con problemas como privación cultural, problemas familiares graves o discapacidades de audición al sistema educativo sin causar la exclusión de otros estudiantes. Plantea que la inclusión podría generar la exclusión de algunos si no se atiende adecuadamente a las necesidades especiales de los estudiantes. También menciona que la falta de recursos y apoyo del estado y las familias dificulta la atención a estos estudiantes.