El documento compara el marketing tradicional frente al marketing digital, destacando que mientras el tradicional se enfoca en contar historias de la empresa a los clientes, el digital fomenta un diálogo bidireccional. También resalta que el valor de la marca ya no solo depende del renombre sino de otros atributos generados por los clientes, y que la segmentación ahora se basa en intereses en lugar de atributos demográficos. El documento concluye enfatizando la importancia de capacitarse constantemente y utilizar todas las herramientas disponibles