Este documento presenta la transcripción de una entrevista realizada a Daniel Prieto Castillo, un educador mendocino con una larga trayectoria en el campo de la educación y la comunicación en América Latina. En la entrevista, Prieto Castillo habla sobre las brechas de comunicación en el sistema educativo argentino, su experiencia diseñando un posgrado en docencia universitaria, su trayectoria como educador y comunicador, y su visión sobre cómo debería reconocerse el trabajo docente y cuidarse la relación entre educación y comunicación.

1. Instituto Superior de Educación Tecnológica Tucumán Internet como Recurso Educativo Profesora: Rosana Hadad Salomón

3. Pregunta 1 : Antes de comenzar con esta entrevista,quisiéramos saber con quién nos encontramos, a fin de que nuestros compañeros del curso lo conozcan un poco más

4. Soy un educador mendocino.Comencé este maravilloso oficio en 1962 y no me aparté nunca de él ni lo haré en los años por venir. He trabajado como maestro rural,como profesor universitario,como promotor no formal en varios contextos de nuestra América Latina.Hacia 1965 me inicié en el periodismo y pronto comencé a navegar en dos océanos de reflexión y aprendizaje

5. Pregunta 2: ¿Cuáles son las brechas de la comunicación en la educación en Argentina?

6. Si uno analiza la punta de la pirámide del sistema, en el sentido de aquello a lo que se atribuye mayor peso por la investigación y la formación de profesionales, se encuentra con una institución, la universidad, que estructuralmente está organizada para dificultar la comunicación: cátedras con escasa o nula comunicación entre ellas, carreras aisladas unas de otras, facultades separadas no sólo por edificios, sino por maneras diferentes de concebir el aprendizaje; enormes carencias de relación con la comunidad a la que se deben… La vieja estructura y el viejo discurso universitarios, vigentes en buena parte del país, no nacieron para fomentar la comunicación. En otros espacios del sistema, como en la educación superior en general, hay fuertes huellas de aquéllos, aunque puede apreciarse diferencias debido a lo que permiten organizaciones más pequeñas y de más reciente creación .

7. Pregunta 3: ¿Qué nos puede contar sobre su experiencia del concepto de “texto paralelo” que propuso para organizar el trabajo de capacitación docente en la Carrera de Posgrado de Especialización en Docencia Universitaria, que diseñó en Mendoza en 1994?

8. Cuando diseñamos el posgrado en Mendoza, hacia 1994, previmos como condición de aprobación de cada uno de sus cuatro módulos la elaboración de un texto paralelo . Nuestros docentes trabajan sobre conceptos, ponen al centro de su reflexión su propia actividad de educadoras y educadores, y elaboran, sobre la base de todo ello y de propuestas de aprendizaje que les hacemos, un texto paralelo de una extensión promedio de 90 páginas. 1200 personas egresadas por cuatro textos cada una hacen una cifra de 4800 materiales en los cuales no sólo se da cuenta de teorías y metodologías, sino también de percepciones, de resolución de cuestiones vinculadas al diario quehacer, de innovaciones en la evaluación y en las tareas que se piden a los estudiantes para que aprendan

9. Pregunta 4: Para Ud. ¿Promueven las Instituciones Educativas el camino hacia una Sociedad de la información?

10. En nuestro país no. Respondo de ese modo aún cuando no desconozco muchas propuestas orientadas hacia ese tipo de sociedad. Pero con ellas (más computadoras, más redes, más oportunidades de conexión…) no se avanza hacia una sociedad de ese tipo. Primero, porque en las universidades del estado, para seguir con el ejemplo, entre el 85 y el 90 por ciento del presupuesto se va en pago a los salarios, queda el resto para todo lo demás (investigar, comunicar a la sociedad, desarrollar experiencias para impulsar ese tipo de sociedad..). Segundo, porque no está muy claro qué hacer con las tecnologías digitales.

11. En los `90 se repitió el mismo fenómeno de los `60: la compra de equipos transformaría como por magia la educación, y no sólo la , sino también la no formal a través de los CTC (centros tecnológicos comunitarios), todo lo cual resultó otra vez un muy buen negocio para los países industrializados. Tercero porque la revolución de los aprendizajes necesarios para apuntar a una sociedad de la información comienzan por los docentes, y en eso nos quedamos a medio camino en la anterior reforma, cuando ya no hubo dinero para continuar la capacitación.

12. Pregunta 5: ¿Cuáles fueron sus experiencias como educador?

13. Cuando nos echaron a todos en el 75 de la Universidad. Como parte de la barrida de las universidades caímos nosotros. Nos quitaron todo, hasta el país. Fue de la experiencias más dolorosas que yo haya podido vivir. Desde ese día salí del país y me fui a trabajar a varios países de América Latina. Recuerdo especialmente la experiencia de México. En momentos difíciles como eso, uno vuelve a preguntarse quien soy, qué quiero, qué puedo en este contexto. Decidí seguir haciendo lo mismo, a pesar de todo. Ahí comienza a aflorar lo que uno es. Soy educador. Por lo tanto genéticamente estoy hecho para ello.

14. Recuerdo especialmente la experiencia de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco. Una experiencia que montamos de formación donde no existían las cátedras. Con los años vendría la experiencia en el equipo de formación e investigación de CIESPAL en Quito, Ecuador. Luego en Radio Nederland Training Center, en la sede de Costa Rica. Y qué hice? Lo mismo, comunicación educación desde una perspectiva latinoamericana, formación, producción de materiales educativos, promoción de medios de comunicación educativa, planes de formación para el área rural de nuestro querido continente y tantas cosas. Pero siempre, renovándome con muchas gentes, multiplicando aquello que aprendí en la escuela sencilla de mi Mendoza. Otro momento duro que me marcó fuerte fue la caída del muro de Berlín y con ello el símbolo de la derrota de los viejos paradigmas. En aquellos tiempos yo le decía a un amigo mío, Mario Kaplún: “Mario, ahora que se cayo el muro, qué vamos a hacer. El me dijo: lo mismo Daniel, lo mismo”. Los dos estábamos pensando en seguir haciendo lo mismo. En este juego de aspirar a una educación distinta liberadora es lo que hice siempre y decidí seguir haciéndolo.

15. Pregunta 6: ¿Cómo llegó al mundo de la comunicación, siendo que usted comenzó como educador?

16. Lo que sucedió es que a fines de la década del sesenta me encontré con la práctica periodística. 25 años tenía para ese entonces. Me hice periodista en el diario Los Andes de Mendoza. Entrado los años 70, en pleno ejerció periodístico en mi provincia llegó un momento en que la vida me cambió un poco a partir de cuestionamientos sobre mi propia práctica y sobre todo porque quería verme a mi mismo. Y esa revisión la hice desde la perspectiva de la comunicación y la educación. Me pregunté qué estaba haciendo, revisar mi práctica, ver razones y relaciones de lo que se producía en todo lo que hacía, en la escuela pero también en un medio de comunicación. Supongo que en esto también me ayudó el camino que hice con la filosofía. A partir de querer revisar, mirar, comprender lo que vivía, lo comencé a sistematizar y definir en términos de relaciones comunicativas.

17. Es así como caí de bruces a la comunicación A su vez, aquellos años fueron de mucho dinamismo social y político. De mucha ebullición social y de caminos de utopías. Es el tiempo en el que comenzaban a crecer los movimientos latinoamericanos por la liberación. Todos esos movimientos te hacían sentir una energía imponente, existía una enorme esperanza de construir otro mundo que no fuera el de la explotación de las personas por las personas. A partir de esa reflexión y en ese clima de época, muchas gentes vimos que los medios de comunicación, al igual que la escuela cumplían un rol fundamental para sostener un sistema opresor o para transformarlo. Hubo quienes nos pusimos a reflexionar y escribir sobre eso, también a producir caminos de cruce entre la comunicación y la educación. Es la época en que comenzamos a pensar también en caminos de educación por fuera de las aulas y que algunos han llamado educación popular.

18. A partir de ese momento existió mucha producción en el continente que tendrá su máximo momento en la década del ochenta. Tanto la educación como la comunicación que algunos llamaron popular, otros educativa, otros para el desarrollo, otros participativa, fue puesta al servicio de los procesos liberadores estuvieras en cualquiera de los movimientos. En ese escenario hice elecciones y puedo decir que desde entonces, la educación, la comunicación y la escritura, esa conjunción no lo abandoné nunca, en ninguna dirección.

19. Pregunta 7: ¿A su entender cómo se debería reconocer el trabajo docente en el día a día?

20. El día a día significa, digo ahora, un reconocimiento de la dignidad de nuestor trabajo, que incluye salarios poque nadie se construye como educador/ra a base de limosnas, basada en un buen trato institucional y social. Hemos sido sometidos durante demasiado tiempo aún maltrato contínuo que terminó por mirar la autoestima, el entusiasmo, las vocaciones. No se puede refundar nada sin seres felices con su tarea. El día a día representa el espacio de la mayor tansformación a la que debería aspirarse para volver a colocar la educación en el centro de la sociedad. Tamaña empresa no se logra con tecnologías, ni con reformas de la cúpula. Se logra en una relación entre seres humanos que sienten y lo aprecian en el día a día, que la sociedad toda, y de una manera especial su clase política, han decidido tomarse en serio todo lo dicho en torno a la importancia de la educación. No se puede refundar nada sin aprender de uno mismo, y ese "uno mismo" se expresa en las muchas experiencias pedagógicas decisivas ( para la vida de los educadores y de los estudiantes) que existen en nuestro país.

21. Pregunta 8: ¿Cuàl es el principal recurso que se debe tener en cuenta si se pretende resolver el desfasaje que tiene el sistema educativo?

22. El primer pilar es la gente. No se puede refundar el sistema educativo en contra de los protagonistas del sistema educativo. Hay una enorme cantidad de experiencias que hay que rescatar, que hay que destacar, que reconocer. No se puede crear algo sobre la base de campo arrasado, diciendo que la gente está totalmente equivocada. Ya sabemos que nadie está totalmente equivocado. Este es un punto fundamental. Cuando digo la gente estoy hablando de los docentes, que son actores permanentes del sistema…

23. Pregunta 9: ¿Cómo se debe cuidar, para no dañar, la trama que existe entre educación y comunicación?

24. La comunicación es una sensible, delgada, delicada trama que necesitamos cuidar mucho para lograr su fortalecimiento. Entonces cuando surgen las comunicaciones defensivas, se ha roto la confianza y todo se llena de rumores, de susurros. Desde esta mirada el sistema es más destructor de comunicación que productor de la misma, lo que no significa pintar un infierno en cada establecimiento. Cuando hay climas de libertad, de mutua confianza, de respeto por la expresión, se van construyendo esos saberes y prácticas, no como un resultado directo de la comunicación, sino porque ésta no es atacada. No me consta que el sistema educativo aprenda de sí mismo, de esas maravillosas experiencias humanas presentes en cualquier parte del país; no me consta una promoción sistemática, abierta a todas las y los educadores, para que puedan otros centros educativos aprender de procesos logrados de comunicación.

25. Pregunta 10: ¿Cómo nace la mediación pedagógica?

26. La mediación pedagógica nació de un encuentro entre dos seres que veníamos de la comunicación y la educación con el ámbito universitario y con la modalidad a distancia. La impronta comunicacional está presente por todas partes, tanto en los materiales de estudio como en las interacciones entre estudiantes y educadores.