La inteligencia emocional es la capacidad de comprender y controlar las propias emociones y las de los demás. Se originó en 1983 y fue desarrollada por Daniel Goleman. Existen dos tipos: inteligencia interpersonal e intrapersonal. Las personas con alta inteligencia emocional prestan atención a sus emociones, conocen sus sentimientos y no los reprimen. También no toman nada personal y son autocríticos. La inteligencia emocional es importante para construir relaciones, manejar situaciones difíciles y tener éxito social.