LA TEORIA DEL APEGO DE BOWLE Y EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDADpdf
IRRIGACIÓN E INERVACIÓN DE LA PELVIS (2).docx
1. FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
E.A.P MEDICINA HUMANA
TEMA:
IRRIGACIÓN E INERVACIÓN DE LA PELVIS
(APLICACIÓN CLÍNICA TACTO RECTAL Y VAGINAL)
AUTORES:
HUARCAYA FLORES MELANIE ALEXA
ORTIZ SORIA, MELANI ALEXANDRA
ROCANO CARO, PAOLA DORELLI
VILLANUEVA RIVERA, BRANDO JOSUÉ FRANCIS
LEON SINCHE, LUIS ANTONIO
TAPIA CÁRDENAS, MIRKO JAIR
QUISPELAYA TARAZONA, JESUS JEFFERSON
RAMOS CASTRO ROXANA DEL ROSARIO
RAYO FRANCIA, ANTONY RODRIGO
ASIGNATURA:
MORFOFISIOLOGÍA NORMAL I
(SEMINARIO)
SECCIÓN:
MD2M4
DOCENTE:
Dr. VENTURA, ROBERTO MARCELO
CICLO:
II
LIMA, PERÚ
2022
3. INTRODUCCIÓN
La cavidad del cuerpo de los vertebrados situada en la zona inferior del tronco limitada por la
pared pélvica. Constituye el área de transición entre el tronco y los miembros inferiores. Es la
continuación de la cavidad abdominal.
La pelvis contiene los órganos de distintos sistemas, tanto del sistema urinario (vejiga y
uretra), sistema genital o reproductivo (útero, anexos y vagina en la mujer), y sistema
digestivo en su extremo más distal (recto y ano).
Topográficamente, la pelvis se divide en dos regiones:
1) la pelvis mayor o (también se le puede llamar pelvis falsa) y la pelvis menor o (pelvis
verdadera). La pelvis mayor, con sus paredes ensanchadas es solidaria hacia adelante con
la región abdominal inferior, las fosas ilíacas e hipogastrio. Está rodeada por la cintura
pélvica. Contiene parte de las vísceras abdominales por lo que también se puede considerar
la porción inferior de la cavidad abdominal. La pelvis menor, la parte más estrecha del
embudo, se sitúa dentro del anillo óseo de la pelvis por debajo de la línea terminal y contiene
la vejiga urinaria, los órganos genitales, y parte terminal del tubo digestivo (recto y ano).
Rodeada por la cintura pélvica inferior (comienza en disco intervertebral L5-S1)
Esta cintura proporciona el marco esquelético de la cavidad pélvica y el periné.
*Las estructuras contenidas en la pelvis se apoyan y se anclan en el piso pélvico, una
estructura de músculos y tejido conectivo. Su principal componente es el músculo elevador
del ano (MEA), un músculo que cubre la mayor parte de la pelvis, formado por tres fascículos
y que su forma de "U" o "V" abierta hacia anterior permite el paso de los extremos distales de
los sistemas urinario, genital y digestivo. Además, existen otras estructuras de tejido conectivo
fibroso que sirven de soporte y suspensión para estas estructuras, como ligamentos, arcos
tendinosos, etc.
Desde un punto de vista clínico didáctico, la pelvis puede ser dividida en tres compartimentes.
El compartimento anterior incluye la vejiga y uretra, el compartimento medio incluye al útero
y vagina, y el compartimento posterior incluye al recto y conducto anal. En hombres,
el compartimento medio estaría formado por la próstata y vesículas seminales. Esta división
es más bien práctica y no anatómica, ya que todas estas estructuras se encuentran
estrechamente interrelacionadas mediante tejido conectivo sin existir una verdadera
comparta mentalización entre ellas. Esta división práctica también obedece a las distintas
especialidades médicas que se ocupan de los distintos compartimentes, la urología, la
ginecología y la coloproctología, respectivamente. Sin embargo, esta división artificial lleva
muchas a veces a la evaluación dirigida de sólo uno de estes compartimentes, como ocurre
en la práctica clínica de estas especialidades, perdiendo la visión global e integral del piso
pélvico.
4. IRRIGACIÓN DE LA PELVIS.
Arteria Gonadal
Es una arteria par que surge desde el aspecto anterior de la aorta inmediatamente inferior a las
arterias renales. En los hombres, esta arteria es llamada arteria testicular e irriga los testículos,
mientras que en las mujeres es llamada arteria ovárica, que irriga los ovarios.
A. División anterior de la arteria ilíaca interna. El patrón de ramificación de la arteria
ilíaca interna presenta variantes en la mayoría de los casos. El patrón más frecuente,
aquí representado, ocurre en menos de la mitad de los casos. La arteria ilíaca interna
suele finalizar en el borde superior del foramen isquiático mayor, bifurcándose en una
división (tronco) anterior y otra posterior. Las ramas de la división anterior de la arteria
ilíaca interna son fundamentalmente viscerales (es decir, irrigan la vejiga, el recto y
los órganos reproductores), pero también hay ramas parietales que pasan hacia el
muslo y la nalga. La disposición de las ramas viscerales es altamente variable.
Arteria umbilical. Antes del nacimiento, las arterias umbilicales son la
principal prolongación de las arterias ilíacas internas; pasan a lo largo de la
pared lateral de la pelvis y luego ascienden por la pared anterior del abdomen
hasta y a través del anillo umbilical para entrar en el cordón umbilical. En la
vida intrauterina, las arterias umbilicales transportan sangre pobre en oxígeno
y nutrientes hasta la placenta, donde se vuelve a aprovisionar de ellos. Cuando
se secciona el cordón umbilical, las porciones distales de estos vasos ya no
desempeñan ninguna función y se obliteran distalmente a las ramas que pasan
hacia la vejiga. Las porciones obliteradas forman cordones fibrosos que se
conocen como ligamentos umbilicales mediales. Los ligamentos forman
pliegues en el peritoneo (pliegues umbilicales mediales) en la cara profunda
de la pared anterior del abdomen.
Arteria obturatriz. El origen de la arteria obturatriz es variable; normalmente
nace cerca del origen de la arteria umbilical, donde se cruza con el uréter.
Discurre antero inferiormente sobre la fascia obturatriz en la pared lateral de la
pelvis y pasa entre el nervio obturador y la vena obturatriz (figs. En el interior
de la pelvis, la arteria obturatriz emite ramas musculares, una arteria nutricia
para el ilion y una rama púbica. La rama púbica se origina justo antes de que
la arteria obturatriz abandone la pelvis. Asciende por la superficie pélvica del
pubis para anastomosarse con su homóloga del otro lado y con la rama púbica
de la arteria epigástrica inferior, una rama de la arteria ilíaca externa.
Arteria vesical inferior. La arteria vesical inferior sólo se encuentra en el
hombre; en las mujeres, puede ser —con casi la misma frecuencia una rama
separada de la arteria ilíaca interna o una rama de la arteria uterina.
Arteria uterina. La arteria uterina es una rama adicional de la arteria ilíaca
interna en la mujer, que suele nacer directamente y por separado en la arteria
5. ilíaca interna. Puede originarse en la arteria umbilical. Evolutivamente, es
homóloga a la arteria del conducto deferente del varón. Desciende sobre la
pared lateral de la pelvis, anterior a la arteria ilíaca interna, y pasa medialmente
para alcanzar la unión del útero y la vagina, donde el cuello del útero protruye
dentro de la porción superior de la vagina.
Arteria vaginal. La arteria vaginal es la homóloga de la arteria vesical inferior
del varón. Suele originarse en la porción inicial de la arteria uterina en lugar de
nacer directamente de la división anterior. La arteria vaginal emite numerosas
ramas para las caras anterior y posterior de la vagina y para el fondo y cuello
de la vejiga.
Arteria rectal media. La arteria rectal media puede originarse.
independientemente a partir de la arteria ilíaca interna, o puede hacerlo junto
a la arteria vesical inferior o la arteria pudenda interna.
Arteria pudenda interna. Es más grande en el hombre que en la mujer, pasa
infero- lateralmente, anterior al músculo piriforme y al plexo sacro. Abandona
la pelvis entre los músculos piriforme y coccígeo, pasando a través de la
porción inferior del foramen isquiático mayor. A continuación, la arteria
pudenda interna pasa alrededor de la cara posterior de la espina isquiática o
del ligamento sacroespinoso, y entra en la fosa isquioanal a través del foramen
isquiático menor. La arteria pudenda interna, junto con las venas pudendas
internas y ramos del nervio pudendo, pasa a través del conducto pudendo en
la pared lateral de la fosa isquioanal. Cuando sale del conducto pudendo,
medial a la tuberosidad isquiática, la arteria pudenda interna se divide en sus
ramas terminales, la arteria perineal y las arterias dorsales del pene o del
clítoris.
Arteria glútea inferior. La arteria glútea inferior es la rama terminal de mayor
tamaño de la división anterior de la arteria ilíaca interna, pero en torno a la
mitad de los casos, es la rama terminal de la división posterior. Pasa
6. posteriormente entre los nervios sacros (generalmente S2 y S3) y sale de la
pelvis a través de la porción inferior del foramen isquiático mayor, inferior al
músculo piriforme . Irriga los músculos y la piel de la nalga y de la cara posterior
del muslo.
B. División posterior de la arteria ilíaca interna.
La arteria ilíaca interna se origina en la arteria ilíaca común de cada lado, aproximadamente
a la altura del disco intervertebral entre LV y SI, y se sitúa en la cara inferomedial de la
articulación sacroilíaca (fig. 5.64). El vaso desciende a continuación sobre la abertura superior
de la pelvis y se divide en los troncos anterior y posterior a la altura del borde superior del
agujero ciático mayor. Las ramas del tronco posterior contribuyen a irrigar la parte inferior de
la pared abdominal posterior, la pared posterior de la pelvis y la región glútea. Las ramas del
tronco anterior irrigan las vísceras pélvicas, el periné, la región glútea, la región aductora del
muslo y, en el feto, la placenta.
El tronco posterior de la arteria ilíaca interna desprende tres ramas:
1. Arteria Iliolumbar: corre antero lateralmente hacia el borde medio del músculo psoas
mayor, donde se divide en las ramas lumbar e ilíaca. La rama lumbar abastece a los
músculos del psoas mayor y el cuadrado lumbar, mientras que la rama ilíaca abastece
al músculo ilíaco. Ambas ramas se anastomosan con otras arterias. La rama lumbar
anastomosa con la cuarta arteria lumbar y la rama ilíaca anastomosa con las ramas
ilíacas de la arteria obturadora.
2. Arteria o arterias sacras laterales: normalmente hay dos arterias sacras laterales que
se ramifican desde el tronco posterior. Si hay una sola arteria, normalmente se divide
rápidamente en ramas superiores e inferiores. La arteria superior es más grande y
abastece a las vértebras sacras antes de salir del sacro a través del agujero dorsal.
Irriga la piel y los músculos dorsales al sacro. La arteria inferior cruza el piriforme y las
ramas espinales anteriores del sacro de forma oblicua antes de descender
lateralmente hacia el tronco simpático. Aquí, se anastomosa con la contraparte
superior y con la arteria sacra medial.
3. Arteria glútea superior: es la rama más grande de la arteria ilíaca interna y
esencialmente una continuación del tronco posterior. Sale de la pelvis por el agujero
ciático mayor y se divide en ramas superficiales y profundas. Dentro de la región
pélvica, abastece a los músculos internos piriformes y obturadores (externo e interno).
La rama superficial suministra el músculo glúteo mayor y la piel sobre el sacro. La
rama profunda suministra los músculos del glúteo medio y el glúteo menor.
7. VENAS DEL PELVIS:
Venas ilíacas internas:
La vena ilíaca interna o hipogástrica es paralela al tronco arterial al que acompaña, es corta
y de gran calibre. Recoge la sangre de todas las venas satélites de las ramas de la arteria
hipogástrica, comunicando así con tres plexos venosos pélvicos: el plexo venoso visceral, el
plexo venoso parietal pre y retropúbico, y el plexo venoso parental presacro.
Venas iliolumbares:
Siguen el trayecto de sus arterias homólogas. Además, terminan unas veces en la vena
hipogástrica, otras en la vena iliaca primitiva. Estas venas iliolumbares reciben las grandes
venas que salen por los dos últimos agujeros de conjunción lumbares, las venas musculares
del psoas iliaco, algunas veces la última vena lumbar. Se anastomosan con las venas sacras
laterales, con el extremo inferior de la vena lumbar ascendente, con la circunfleja iliaca, rama
de la vena iliaca externa.
8. PLEXO VENOSO PÉLVICO:
Dentro de la cavidad pélvica hay extensos plexos venosos interconectados, relacionados con
las superficies de las vísceras (vejiga, recto, próstata, útero y vagina). Juntos, estos plexos
forman el plexo venoso pélvico. La parte del plexo venoso que rodea el recto y el conducto
anal drena a través de las venas rectales superiores (tributarias de las venas mesentéricas
inferiores) en el sistema porta hepático y a través de las venas rectales media e inferior hacia
el sistema cava. Este plexo pélvico actúa como un cortocircuito portocava destacado cuando
está bloqueado el sistema porta hepático
La zona inferior del plexo rectal que rodea el conducto anal tiene dos partes: una interna y
otra externa.
PLEXO RECTAL INTERNO:
El plexo rectal interno se encuentra dentro de un tejido conjuntivo entre el esfínter interno del
ano y el epitelio que recubre el conducto. Este plexo se conecta en su parte superior con
ramas distribuidas longitudinalmente, procedentes de las venas rectales superiores, una en
cada columna anal. Cuando aumentan de tamaño, estas ramas originan varices o
hemorroides internas, que surgen por encima de la línea pectínea y están cubiertas por la
mucosa del colon.
PLEXO RECTAR EXTERNO:
El plexo rectal externo rodea el esfínter externo de ano y tiene una localización subcutánea.
El aumento de tamaño de los vasos del plexo rectal externo da lugar a las hemorroides
externas,
9. NODULOS LINFATICOS
Los nodos linfáticos ilíacos externos:
Ubicación: Los nodos linfáticos ilíacos externos conforman el principal sector nodal, situadas
a nivel del estrecho superior, y asociadas a los vasos ilíacos externos.
Función: Primeramente, reciben linfa propia de los nódulos linfáticos inguinales; sin embargo,
también obtienen linfa de los órganos pélvicos, especialmente de las porciones superiores de
las vísceras pélvicas medias y anteriores.
En número de 8 a 10, se agrupan a lo largo de estos vasos, formando tres cadenas: la cadena
ilíaca externa lateral, supra-arterial; la cadena ilíaca externa intermedia o supra-venosa; y la
cadena iliaca externa medial, infra-venosa. Reciben aferentes de:
● La pared abdominal anterior infraumbilical
● El foramen obturador
● Las vísceras anteriores de la pelvis
● La ingle
10. Aunque la mayor parte del drenaje linfático de la pelvis tiende a ser paralelo con las vías del
drenaje venoso, el drenaje linfático de los nódulos ilíacos externos no sigue ese patrón. Estos
nódulos drenan en los nódulos ilíacos comunes.
Nódulos linfáticos ilíacos internos
Ubicación: Los nodos linfáticos ilíacos internos se agrupan alrededor de las divisiones
anterior y posterior de la arteria ilíaca interna y los puntos de origen de las arterias glúteas,
en número de 4 a 8 nodos.
Función: Reciben el drenaje procedente de las vísceras pélvicas inferiores, el periné
profundo y la región glútea, y drenan en los nódulos ilíacos comunes.
INERVACIÓN DE LA PELVIS.
INERVACIÓN AUTÓNOMA:
Simpática
La da el plexo hipogástrico inferior. Su origen proviene del plexo hipogástrico superior, el cual
es el único, y la inervación proviene de los nervios esplácnicos lumbares. Una vez llega a la
pelvis, este plexo se divide en dos, el plexo inferior derecho e izquierdo.
● Nervios esplácnicos sacros: Dónde la mayoría saldrán por el foramen ciático mayor,
aunque en general todos los nervios que salen de los forámenes sacros anteriores la
mayoría salen del foramen ciático mayor para formar el nervio isquiático que como
sabemos es el nervio más grande del cuerpo sin embargo hay unos pequeños nervios
que se van a combinar, y estos son los nervios esplácnicos sacros que a diferencia
de los demás nervios esplácnicos estos van a dar información parasimpática.
● Tronco simpático sacro: Que termina con un ganglio impar.
Parasimpática
La inervación autónoma parasimpática está conformada por los nervios esplácnicos sacros,
conectados a un centro neural parasimpático a nivel de S1 – S4. Posteriormente se combinan
con el plexo hipogástrico inferior donde será imposible diferenciar las fibras nerviosas
simpáticas y parasimpáticas.
Los nervios esplácnicos sacros o pélvicos son los encargados de promover la erección del
clítoris y del pene conocidos también como nervios erectores. Las disposiciones nerviosas
tienen diferencias según el sexo femenino y masculino.
Femenino: Después de fusionarse con las fibras nerviosas simpáticas en el plexo
hipogástrico inferior, este proporcionará plexos menores: un plexo vesical, uterovaginal y
rectal medio.
11. Masculino: en el caso de los varones el plexo hipogástrico inferior dará origen a dos plexos
menores: vesical y rectal medio.
INERVACIÓN SOMÁTICA:
De las anastomosis de los ramos anteriores de los nervios raquídeos sacros S1-S4 y el tronco
lumbosacro (constituido por la fusión de la rama anterior del nervio raquídeo lumbar L5 con
una rama anastomótica que le envía el nervio raquídeo lumbar L4) surge el PLEXO SACRO.
De entre las ramas colaterales y terminales del plexo sacro para la inervación de la pelvis y
periné destacar el nervio glúteo superior (L4-S1), el nervio glúteo inferior (L5-S2), el nervio
cutáneo femoral posterior y el nervio pudendo.
1.- Por el Plexo sacro: La inervación pélvica está dada por nervios derivados del plexo sacro
destinados a los músculos de la pared lateral de la pelvis y los músculos del suelo de la pelvis.
En este sentido, de los agujeros sacros anteriores emergen los ramos ventrales de los nervios
espinales sacros que confluyen y estructuran el plexo sacro. Este plexo está destinado
principalmente a la inervación de miembro inferior y perineo, dejando algunos ramos para la
inervación de los músculos de la pared lateral de la pelvis y los músculos del suelo de la
pelvis.
El plexo sacro es un plexo nervioso localizado en la pared posterolateral de la pelvis menor.
Los dos nervios principales del plexo sacro son el nervio ciático y el nervio pudendo, situados
externamente a la fascia parietal pélvica. La mayoría de ramos del plexo sacro abandonan la
pelvis a través del foramen isquiático mayor. sin participar en la inervación de las estructuras
de la pelvis (aunque sí de la del miembro inferior).
12. Importante: Algunos autores consideran dividen a su vez al plexo sacro en dos partes:
1) plexo sacro propiamente dicho, constituido por la anastomosis entre los ramos anteriores
de los nervios raquídeos lumbares L4, L5 y los nervios raquídeos sacros S1 y S2. Comprende
los nervios que van al miembro inferior y cinturón pélvico.
2) el plexo pudendo: constituido por las anastomosis entre los ramos anteriores de los nervios
raquídeos sacros S2 -S4. Comprende a los nervios destinados al periné, a los órganos
genitales externos y a vísceras pélvicas, asociándose al sistema nervioso autónomo
(simpático) a través del plexo hipogástrico
2.- Por el plexo coccígeo
De las anastomosis de los ramos anteriores de los nervios raquídeos sacros S4 y S5 y los
nervios raquídeos coccígeos. surge el plexo coccígeo. Este plexo se sitúa en la superficie
pélvica del músculo coccígeo, e inerva a este músculo, que forma parte del músculo elevador
del ano, y a la articulación sacrococcígea. Los nervios anococcígeos que se originan de este
plexo atraviesan el músculo coccígeo y el ligamento anococcígeo, e inervan una pequeña
área de piel entre el vértice del cóccix y el ano.
13. APLICACIÓN CLÍNICA
TACTO VAGINAL.
El tacto vaginal es una prueba exploratoria que consiste en la introducción de los dedos índice y corazón
de la mano de un explorador en la vagina de la mujer para obtener información mediante el sentido del
tacto.
En las mujeres embarazadas se utiliza para conocer la posición, consistencia, longitud y dilatación del
cuello uterino y el descenso y rotación de la cabeza fetal.
La valoración de la exploración es muy subjetiva y su exactitud queda limitada si no es llevada a cabo
siempre por el mismo profesional y estando la mujer en la misma posición en todos los tactos. Un tacto
vaginal puede ser experimentado por las mujeres como una fuente de ansiedad, ya que invade su
privacidad e intimidad. Debe realizarse siempre previo consentimiento y es recomendable que el
profesional explique exactamente qué es lo que va a hacer y cómo lo va a hacer. De esta manera, creando
un clima de respeto y estableciendo una mínima confianza es probable que resulte menos incómodo y
doloroso.
Los tactos ofrecen una información valiosa, sin embargo deben realizarse únicamente cuando sea
estrictamente necesario. Esto quiere decir que en principio, si el parto va bien no hay necesidad de
realizarlos. La OMS aconseja realizarlos cada 4 horas o antes si la gestante tiene sensación de pujo y se
recomienda cada 2-4 horas.
En el momento en que se produce la rotura de bolsa están (a priori) desaconsejados pues los dedos
pueden arrastrar microorganismos de la vagina hacia el cuello del útero y provocar riesgos de infección.
Algunos profesionales los realizan en semanas anteriores al parto aun cuando no hay ningún problema.
INDICACIONES:
● Pacientes gestantes (según condiciones)
14. ● Solicita una evaluación previo a un procedimiento quirúrgico
● chequeos rutinarios
● Explorar cavidad cuando sea necesaria
● Realizar exámenes preventivos (papanicolau, tomas de muestras)
● Solicitud pesquisas de orden legal realizada por peritos
CONTRAINDICACIONES: El tacto vaginal no se podrá realizar ante:
a) Placenta previa, sospechada o diagnosticada.
b) Hemorragia vaginal de origen desconocido.
c) Situación fetal transversa o presentaciones distintas a la cefálica.
d) Si no tiene autorización de la paciente o familiar si se tratare de una menor de edad.
PREPARACIÓN PSICOLÓGICA PARA EL EXAMEN
GINECOLÓGICO.
Explicar a su paciente:
● Que es un examen del área más íntima de su cuerpo y su realización es necesaria. Pero se
protegerá del pudor.
● Puede haber un poco de incomodidad, a veces molestia.
● Si ya le han practicado anteriormente este examen, indagar sobre como lo sintió y que
experiencia tuvo.
● Aclarar y contestar dudas de la paciente.
CONDICIONES GENERALES PARA EL EXAMEN GINECOLÓGICO.
CONDICIONES PARA LA PACIENTE:
● Realizar el examen en privacidad.
● Antes de realizar la exploración solicítele que evacúe su vejiga.
● Coloque a la paciente en posición ginecológica (decúbito dorsal con las piernas
flexionadas y abiertas pies colocarlos en los estribos).
15. ● Cúbrela de manera apropiada, respetando su pudor, facilitando el examen
físico.
● La paciente debe tener sus brazos a los lados cruzados sobre el tórax, no sobre
la cabeza ya que esta última posición tiende a estirar los músculos abdominales
CONDICIONES DEL PROFESIONAL.
Debe reunir requisitos.
● Debe tener las uñas cortas, las manos tibias y lavadas.
● Explique cada paso de la exploración a la paciente y pregúntele cómo se siente.
● Compruebe los efectos de su exploración observando la cara de la paciente.
● Sea lo más suave o gentil posible.
● Para llevar a cabo la exploración interna se puede utilizar guantes en una sola mano (mano
exploradora); pero si sospecha un proceso infeccioso cúbrase ambas manos. Durante la
exploración bimanual el uso de una mano sin guantes sobre la pared abdominal facilita la
palpación del útero y los ovarios.
● Para la mujer virgen solo puede realizar exploración externa y abordaje por tacto rectal o puede
apoyarse con un método de ayuda diagnóstica, la ultrasonografía.
● El examen debe de realizarse en presencia de una enfermera o de la madre, si la paciente es
menor de edad, si ha sido víctima de violencia sexual o si padece de alguna enfermedad mental,
todo esto para evitar malas interpretaciones que generan demanda.
● No realizar el examen ginecológico si la paciente no lo permite, y debe dejarse nota escrita y
firmada por el médico, paciente, enfermera y otro testigo si lo hubiera.
16. TÉCNICAS DEL EXAMEN GINECOLÓGICO.
Antes de iniciar, verifique que todos los materiales estén listos y las condiciones generales descritas
para el examen ginecológico, tanto de las pacientes, como del médico.
A. EXPLORACIÓN EXTERNA.
1. INSPECCIÓN:
Inspeccione:
a. El monte púbico, los labios mayores y el perineo.
b. Observe la presencia de algún tipo de inflamación, ulceración, descarga (secreción), ganglios o
tumoración.
c. La distribución del vello en la mujer es de forma triangular, observar en el vello la presencia de
ectoparásitos (ladillas). Buscar si la piel no tiene signos de rascado.
d. Los labios mayores usualmente son simétricos y pueden contener diferente cantidad de tejido graso
que modifica su volumen, según la edad de la paciente.
e. Separar los labios mayores con su dedo índice y el pulgar de la mano menos dominante, (usar
guantes).
f. Respecto a labios menores, clítoris, prepucio e introito, debe evaluarse lo siguiente.
1. Sitio.
2. Posición
3. Forma
4. Tamaño
5. Superficie
6. Simetría
7. Color
8. Salida de secreción (color, olor y cantidad)
2. PALPACIÓN. (Utilice dos guantes) Separando los labios mayores con su dedo índice y el pulgar de
una mano, palpe las siguientes estructuras con la otra mano, en esta mano también hay que usar el dedo
índice y el pulgar.
a. Labios Mayores: Palpe consistencia, superficie, realizar expresión de glándulas de Bartholin, Busque
masas, quistes y tumores, palpalá.
b. En los labios menores, prepucio y clítoris, seguir los mismos pasos.
c. Con los labios mayores y menores separados con ayuda de su dedo índice y el pulgar, solicite a la
paciente que haga esfuerzo, observe si existe algún descenso de la vejiga, prolapso del útero y/o recto
a nivel de paredes vaginales (Uretrocele, Cistocele, Rectocele).
d. Examine las glándulas de Skenne y Bartholin con los labios todavía separados, explique a la paciente
que va a insertar un dedo en su vagina y que va a sentir presión. Inserte el dedo índice hasta la segunda
articulación con la palma de la mano hacia arriba. Para las glándulas de Skenne haga presión arriba y
hacia fuera, note si sale algún líquido (color, olor, cantidad, hacer frotis) y si se provoca dolor.
e. Pídale a la paciente que cierre fuertemente la abertura vaginal alrededor de su dedo, explicando que
está probando el tono de la musculatura.
f. Palpe el perineo (con el dedo índice y el pulgar) el cual es de superficie lisa y gruesa en nulíparas y
más delgada y rígida en multíparas.
17. g. Si accidentalmente se toca el ano o la piel perianal y hay contaminación con heces, cambie de guantes
para evitar infecciones.
B. EXPLORACIÓN INTERNA: Inserción del espéculo e Inspección del Cérvix o Cuello Uterino.
Antes de hacer la exploración interna por medio del espéculo, el médico debe saber bien cómo funciona
este instrumento y cual son las diferentes partes
● Seleccione un espéculo del tamaño y forma apropiada para la paciente, lubrique con agua o
solución salina si es necesario por resequedad vaginal. Otros tipos de lubricación pueden alterar
el resultado de la muestra.
18. ● Coloque sus dedos índice y medio de la mano no dominante y enguatada, separe los labios y
presiones hacia abajo suavemente sobre el cuerpo perineal, con su otra mano introduzca el
espéculo cerrado en un ángulo de 45º.grados.
● Las hojas del espéculo deben mantenerse oblicuas, la presión ejercerla hacia la pared vaginal
posterior a fin de evitar tocar la pared anterior y la uretra que son más sensibles. Tenga cuidado
de no tirar el vello púbico, ni de pellizcar los labios con el espéculo.
● Después de que el espéculo haya penetrado en la vagina quite sus dedos del introito. Rote las
hojas del espéculo a una posición horizontal manteniendo la presión en la pared posterior. -
● Abra las hojas y mueva el espéculo hacia arriba para que se vea por completo el cuello
● Inspeccione el cuello del útero y su orificio externo, observe su forma, color, posición, tamaño
y superficie y presencia de cualquier tipo de ulceraciones, nódulos, masas, hemorragias y salida
de algún tipo de líquido, el color tiene que ser rosado homogéneo y el orificio puede ser redondo
en nulípara o transverso en multíparas -Luego asegure el espéculo con sus hojas abiertas
apretando el tornillo con el pulgar.
TACTO RECTAL.
El examen digital del recto o tacto rectal (TR) es considerado parte fundamental del examen
clínico anorrectal pero es un gesto semiológico con características singulares: requiere
asistencia de enfermería y disponer de condiciones especiales para llevarse a cabo (camilla,
guantes, lubricante, apósitos y adecuada iluminación); por otra parte, puede resultar
vergonzoso, molesto y, eventualmente, doloroso para el paciente. La ausencia de hallazgos
19. patológicos no permite excluir enfermedades graves como el carcinoma de recto, próstata o
peritonitis, debiendo siempre complementarse con otras exploraciones cuando la finalidad
diagnóstica sea detectar estas afecciones. Finalmente, se requiere experiencia para una
adecuada ejecución e interpretación de los hallazgos. Estos procedimientos, así como evitar
reiterar la maniobra en subsiguientes consultas con especialistas, influyen sobre la decisión de
realizar un TR durante la consulta ordinaria de médicos no especialistas(1,2) . Considerando
los factores expuestos y la alta frecuencia de la consulta por síntomas anorrectales.
Examen anoperineal (EAP).
Usualmente la inspección se realiza en posición decúbito lateral izquierdo. Separando los
glúteos se buscan lesiones de piel, cicatrices, orificios fistulosos. Se observa el ano durante la
contracción voluntaria del esfínter, el pujo y la tos; de acuerdo a la sintomatología puede ser
necesario que el paciente puje en cuclillas para provocar una procidencia. El periné es palpado
buscando zonas de sensibilidad, dolor, induración y trayectos fistulosos; finalmente,
desplegando el margen anal se expone el anodermo en busca de fisuras.
Examen digital del recto o tacto rectal (TR).
El dedo índice enguantado y lubricado se introduce con presión suave y constante mientras se
evalúa el calibre y tono del conducto anal. De acuerdo con los síntomas, debe prestarse especial
atención a la respuesta del piso pélvico mientras se solicita al paciente la contracción del esfínter
o el pujo. Toda la superficie al alcance del dedo es tactada en busca de áreas de dolor,
induración, orificios fistulosos, lesiones protruyentes o crecimiento tumoral. Se evalúan
estructuras adyacentes como el tabique rectovaginal o la próstata. La exploración del cóccix
puede complementarse con maniobra bidigital. Ante masas pelvianas puede ser necesaria la
palpación bimanual en decúbito prono. El retiro del dedo es observado en busca de sangre,
moco o pus.
20. Anoscopía (AS). Con un anoscopio tubular (7 cm de longitud) se explora la mucosa del recto
distal, el plexo hemorroidal interno, línea pectínea y anodermo en busca de lesiones mucosas,
crecimiento endoluminal, orificios fistulosos y fisuras. Durante el retiro se observa al pujar si
se pone de manifiesto una procidencia oculta. La secuencia descrita puede interrumpirse por
dolor (fisura, abscesos) difiriéndose para controles clínicos ulteriores o para exploración
urgente bajo anestesia. Las exploraciones complementarias se utilizaron en forma discrecional
de acuerdo a la situación clínica.
INDICACIONES.
● Dolor Anal
● Rectorragia
● Enfermedad Hemorroidal
● Abscesos Y Fístulas Criptas Glandulares
● Dermatitis Perianal
● Evaluación Anual
UTILIDAD DEL PROCEDIMIENTO.
El Exámen Anoperineal posibilitó realizar un diagnóstico clínico primario en algo más de la
mitad de los casos (54%). Fue la maniobra que exhibió el mayor rendimiento permitiendo
establecer el diagnóstico de hemorroides con manifestaciones externas, plicoma sintomático,
fisura, prolapso exteriorizado, fístulas y abscesos con signos perianales, y condiciones
dermatológicas variadas (dermatitis, hidroxadenitis, seno pilonidales, condilomas, herpes,
leucoplasias y neoplasias).
21. Ante síntomas anorrectales una detallada historia clínica permite a menudo sospechar con alta
certeza el diagnóstico, pero debe ser confirmado por el examen físico. Cuando la causa de los
síntomas no logra identificarse en forma concluyente se requieren investigaciones adicionales
(endoscopía, imagenología, manometría) y siempre debe considerarse la posible asociación con
cáncer colorrectal y actuar de acuerdo a las recomendaciones o guías screening dada su alta
incidencia.
22. CONCLUSIONES.
1. Un examen proctológico completo permite establecer un diagnóstico clínico primario en la
mayoría de los pacientes que consultan por síntomas anorrectales. Más de la mitad de estas
condiciones patológicas pueden ser puestas en evidencia mediante una correcta inspección y
palpación anoperineal; si bien la endoscopia incrementa el rendimiento diagnóstico, solo suele
estar disponible en consultorios especializados.
2. El tacto rectal permitió establecer el diagnóstico en 10% de las consultas, pero probablemente
sea la maniobra más observadora dependiente dado que su ejecución e interpretación requiere
de una experiencia clínica que es difícil de establecer y evaluar, más allá de la importante
información que puede ofrecer al clínico.
3. El examen vaginal es un procedimiento común a nivel mundial y usado para evaluar el progreso
del trabajo de parto, siendo de origen incierto, pero ya se practicaba de forma rutinaria en el
siglo XIX.
4. Los exámenes vaginales forman parte de muchas evaluaciones de rutina en la mujer, siendo
usado con fines diagnósticos y de tratamiento en el cuidado ginecológico, obstétrico y sexual;
pero puede ser dificultado si la mujer ha tenido experiencias traumáticas con el examen. Los
profesionales de la salud deberían lograr hacer este examen de la forma más confortable y
menos amenazante posible, manteniendo la sensibilidad y el respeto de la dignidad de la mujer
(2), por tal razón se necesita un lugar íntimo, para que la mujer se sienta segura y no inhibida.
23. BIBLIOGRAFÍAS.
Universidad De El Salvador Facultad De Medicina Centro De Habilidades Y Destrezas En Salud
Protocolo De: “Examen Ginecológico” Revisado Por: Dr. Salvador Álvarez Castro Aprobado Por:
Personal Docente Del Centro De Habilidades Y Destrezas En Salud Ciudad Universitaria, 2017.
Http://Www.Medicina.Ues.Edu.Sv/Habilidadesydestrezas/Documentospdf4/Examen%20ginecologico
%202017.Pdf.
Examen Proctológico Y Tacto Rectal En El Diagnóstico Clínico De Síntomas Anorrectales/ Dr. César
E. Canessa/ Rev Med Urug 2011; 27: 65-72/ Artículo original.
http://www.scielo.edu.uy/pdf/rmu/v27n2/v27n2a02.pdf.