La tolerancia central se refiere a la eliminación de los clones de linfocitos T y B durante su desarrollo en los órganos linfoides centrales, el timo y la médula ósea, respectivamente. Este proceso, llamado deleción clonal, implica la muerte por apoptosis de las células que reconocen antígenos propios. La tolerancia central garantiza que no se formen autoanticuerpos contra antígenos del propio organismo.
DELECCION CLONAL: CONCEPTO RELATIVO A LA TEORÍA DE LA SELECCIÓN CLONAL DE BURNET QUE SUGIERE QUE LA TOLERANCIA A LOS AUTOANTÍGENOS RESULTA DE LA DELECCIÓN (ELIMINACIÓN) DE CLONES DE LINFOCITOS AUTORREACTIVOS.
DELECCION CLONAL: CONCEPTO RELATIVO A LA TEORÍA DE LA SELECCIÓN CLONAL DE BURNET QUE SUGIERE QUE LA TOLERANCIA A LOS AUTOANTÍGENOS RESULTA DE LA DELECCIÓN (ELIMINACIÓN) DE CLONES DE LINFOCITOS AUTORREACTIVOS.
Estado de reactividad inmunológica específica que es producido por un contacto previo con el Ag y que esta limitado solo a este antígeno o a otro que reaccione con este de forma cruzada
TOLERANCIA PERIFÉRICA: NO RESPUESTA ANTÍGENO -ESPECÍFICA INDUCIDA EN CÉLULAS LINFOIDES NO DEPENDIENTES DE LA SELECCIÓN NEGATIVA QUE TIENE LUGAR EN EL TIMO, SINO MÁS BIEN POR UN MECANISMO DE INMUNOPARÁLISIS O SUPRESIÓN PERIFÉRICA.
Los seres humanos normales son capaces de
tolerar su propio antígeno, a esta capacidad
se le denomina tolerancia inmunitaria, la cual
es un estado de ausencia de respuesta
inmunitaria ante un antígeno específico, este
mecanismo se da mediante la expiración o
inactivación de los linfocitos que han
reconocido un antígeno propio, mediante el
uso de una red compleja de mecanismos
La introducción plantea un problema central en bioética.pdfarturocabrera50
Este documento aborda un problema central en el campo de la bioética, explorando las complejas interacciones entre el avance científico y sus implicaciones éticas. Se analiza cómo la tecnología biomédica y las investigaciones emergentes plantean dilemas éticos relacionados con el tratamiento y el cuidado de la vida humana, la toma de decisiones informadas y la equidad en el acceso a los beneficios médicos. Este análisis proporciona una base para discutir cómo estas cuestiones afectan las políticas públicas, la práctica médica y la ética profesional.
Presentación utilizada en la conferencia impartida en el X Congreso Nacional de Médicos y Médicas Jubiladas, bajo el título: "Edadismo: afectos y efectos. Por un pacto intergeneracional".
La empatía facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortale...MaxSifuentes3
La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás. Es una habilidad emocional que permite a una persona ponerse en el lugar de otra y experimentar sus emociones y perspectivas. Hay diferentes formas de empatía, que incluyen:
Empatía cognitiva: Es la capacidad de comprender el punto de vista o el estado mental de otra persona. Es decir, saber lo que otra persona está pensando o sintiendo.
Empatía emocional: Es la capacidad de compartir los sentimientos de otra persona. Esto significa que, cuando otra persona está triste, tú también sientes tristeza.
Empatía compasiva: Va más allá de simplemente comprender y compartir sentimientos; implica la voluntad de ayudar a la otra persona a lidiar con su situación.
La empatía es importante en las relaciones interpersonales, ya que facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortalece los vínculos. También es fundamental en profesiones que requieren interacción constante con otras personas, como la atención médica, la educación y el trabajo social.
Para desarrollar la empatía, se pueden practicar varias técnicas, como la escucha activa, la observación de las señales no verbales, la reflexión sobre las propias emociones y la exposición a diversas perspectivas y experiencias.
La empatía es esencial en todas las relaciones interpersonales, ya que permite comprender y compartir los sentimientos de los demás. Es una habilidad emocional que nos ayuda a ponernos en el lugar de otra persona y experimentar sus emociones y puntos de vista. Existen diferentes tipos de empatía, como la cognitiva, que implica comprender el estado mental de otra persona, la emocional, que consiste en compartir sus sentimientos, y la compasiva, que va más allá al involucrar la voluntad de ayudar a la otra persona.
La empatía facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortalece los lazos entre las personas. También es fundamental en profesiones que requieren contacto constante con otras personas, como la atención médica, la educación y el trabajo social.
Para desarrollar la empatía, es importante practicar diferentes técnicas como la escucha activa, la observación de las señales no verbales, la reflexión sobre las propias emociones y la exposición a diferentes perspectivas y experiencias.
Fichas farmacologicas detalle a detalle cada uno de los medicamentos
Juan mendoza
1. Tolerancia central: no respuesta antígeno específico inducida en linfocitos durante
su desarrollo.
Se define tolerancia a la ausencia de una respuesta inmunológica, ya sea de un agente
propio o de uno extraño.
Los antígenos que inducen este estado de respuesta se denominan tolerógenos, y los que
provocan la respuesta inmune inmunógenos.
La tolerancia central se refriere a la eliminación de los clones de linfocitos T y B durante
su eliminación en los órganos linfoides centrales, el timo para los linfocitos T y la médula
ósea para los linfocitos B
Este proceso es denominado delecion clonal, y las células mueren por apoptosis.
El que los linfocitos que reconocen antígenos se activen o vuelvan tolerantes está
determinado por las propiedades de los antígenos, el estado de maduración de los
linfocitos específicos frente al antígeno y los tipos de estímulos recibidos cuando estos
linfocitos se encuentran con los antígenos propios. Algunos antígenos propios pueden ser
ignorados por el sistema inmunitario. Algunos antígenos pueden estar secuestrados en
compartimentos anatómicos y separados del sistema inmunitario, y así no unirse a los
receptores para el antígeno.
La tolerancia inmunitaria se define como la no respuesta del sistema inmunitario
adaptativo de un antígeno como consecuencia de la inactivación o muerte de los linfocitos
específicos para ese antígeno, inducidas por la exposición al mismo. La tolerancia a los
antígenos propios es una característica normal del sistema inmunitario adaptativo, pero
en determinadas condiciones puede aparecer tolerancia a antígenos extraños mediante
exposición a los mismos.
Cuando los linfocitos específicos se encuentran con sus antígenos pueden activarse, lo
que conduce a las respuestas inmunitarias, o pueden inactivarse o eliminarse, lo que lleva
a la tolerancia.
Diferentes formas del mismo antígeno pueden inducir una respuesta o tolerancia
inmunitaria.
2. La tolerancia se induce mejor en linfocitos inmaduros
Triplett sometió a prueba la teoría de Burnet de que el aprendizaje de lo propio se realiza
durante el desarrollo fetal.
Extirpaba la pituitaria a renacuajos, y posteriormente, al llegar a fase de ranas adultas, les
inyectaba su propia pituitaria, comprobando que la rechazaban. En cambio, si sólo
extirpaba la mitad de la pituitaria al renacuajo, y a la correspondiente rana le infundía la
mitad extirpada, comprobaba que la aceptaba.
Lederberg (1959) sugirió que el factor clave en determinar la capacida o no de respuesta
estrina en el grado de madurez de los lindocitos, y no la fase de desarrollo del individuo:
los linfocitos inmaduros que contactan con el antígeno son sometidos a “aborto clonal”,
mientras que las células maduras montan una respuesta inmune. Lo que ocure durante la
fase fetal y neonatal es que el individuo es susceptible a la tolerancia porque la mayor
parte de sus linfocitos son aún inmaduros. En los animales adultos la tolerancia es más
difícil de lograr (se requieren cantidades de antígeno 100veces superiores que las de los
neonatos)
Los mecanismos que mantienen la tolerancia frente a antígenos propios actúan tanto sobre
los linfocitos T como los B.
En el caso delos linfocitos T hay un proceso de selección negativo que tiene lugar en el
Timo por el que las células T que que reconocen a los antígenos propios son eliminadas
También los linfocitos B sufren un proceso de selección por el que las células que
reconocen fuertemente a antígenos en su membrana sufren apoptosis.
Ello junto a la no existencia de TH2 que las estimulen (al no reconocer antígenos propios),
garantiza que no se formen autoanticuerpos.
Algunos linfocitos se vuelven sensibles a las células del tejido "propio", pero, como
hemos visto antes, estas células son controladas (suprimidas) por otros linfocitos. Los
trastornos autoinmunes se presentan cuando se interrumpe el proceso de control normal,
y también se pueden presentar si se alteran los tejidos normales del cuerpo, de tal manera
que ya no son reconocidos como propios. En resumen, el sistema inmune reacciona a una
sustancia propia que, normalmente, ignoraría. La reacción ante antígenos propios puede
deberse a que, antígenos propios hubieran quedado accidentalmente secuestrados durante
3. la gestación, o por semejanza con moléculas extrañas. Además pueden intervenir factores
genéticos, inmunitarios y microbianos que interactúan a través de diversos mecanismos.
Las enfermedades autoinmunes pueden afectar a un tipo celular determinado, a varias
células o a todo el organismo. Las vías por las que la tolerancia inmunológica se ve
alterada, son diferentes en cada enfermedad, así como sus defectos. Hay diversas teorías
que sostiene que varios microorganismos y medicamentos pueden desencadenar algunos
de estos cambios, especialmente en las personas que tienen predisposición genética a los
trastornos autoinmunes. Aunque no se tienen pruebas sobre que una de las causas de las
enfermedades autoinmunes sea la pérdida de la tolerancia central, se sabe que existen
diversos mecanismos por los que se ve alterada la tolerancia periférica.