El documento resume el estatus de la mujer en el pensamiento judío y cristiano durante la Edad Media. Las mujeres judías no podían dar testimonio legal ni servir como jurado, y su palabra no tenía validez. La Inquisición se creó para eliminar la herejía dentro de la Iglesia Católica y combatir la brujería, que cobró fuerza a pesar de su persecución. Las mujeres acusadas de brujería fueron acusadas públicamente de estar en contra de la Iglesia y tener pactos con el diablo.