La educación por correspondencia se caracteriza por la flexibilidad de horarios ya que los estudiantes organizan su propio tiempo de estudio. Otorga mayores oportunidades de acceso al aprendizaje permanente al permitir elegir entre más instituciones académicas. Presenta tanto ventajas como desventajas, entre las primeras está el seguimiento riguroso a cada estudiante y facilitar el acceso a personas con capacidades diferentes, aunque ofrece limitado intercambio entre profesores y alumnos y posibles retrasos en la retroalimentación.