Las organizaciones son víctimas de la cantidad de información que producen, procesan, transforman y entregan. Mucha de esa información genera valor organizacional, pero el foco de discusión de esta hipótesis es, qué tanto hacen las organizaciones con la información que acumulan si no les sirve para prospectarse en una dimensión de espacio y tiempo, de ahí que sean víctimas de la falta de definición de indicadores de desempeño, así como de ver el horizonte a corto, mediano y largo plazo de las variables internas y externas del entorno cambiante de los negocios.