La flexibilidad implica la movilidad articular y elasticidad muscular. Existen métodos activos y pasivos para mejorar la flexibilidad. Los métodos activos incluyen insistencias estáticas y dinámicas donde el sujeto produce los movimientos de forma autónoma. Los métodos pasivos incluyen insistencias guiadas por un asistente u otros medios donde una fuerza externa produce los movimientos.