La investigación-acción tiene como objetivo mejorar la práctica educativa mediante ciclos de planificación, acción, observación y reflexión. Existen tres modalidades: técnica, práctica y crítica emancipadora. Los modelos de Lewin, Kemmis, Elliott y Whitehead proponen diferentes enfoques para llevar a cabo el proceso. La investigación-acción es útil para el desarrollo profesional docente al permitir resolver problemas de aula y crecer personalmente a través de la reflexión.